Cap 34 "Las Heridas siguen Surgiendo"

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-Es amor verdadero-Dije a la luna, esperando que mi madre pudiera oírme.

Cuando pude percibir que el alba comenzaba a aparecer de manera progresiva por el horizonte me levante con cuidado, y aún cargando la caja con el cuaderno, fui donde Demi, al entrar a su habitación me pude percatar de que aún dormía, parecía un angelito.
Me quité la manta y lentamente me acerqué a la cama.

-¡¡Despierta!!-Grite saltando sobre ella.

-¡¿Qué demonios?!-

Se sobresalta y se lavanta haciendo que yo caiga al suelo.

-¡Ah...!-Chillé al darme la cara contra el suelo.

-¿Estás bien?-

Se baja de la cama preocupada y me ayuda a levantarme, comencé a reír.

-¿Acaso tienes problemas?-

Me mira molesta.

-¡Ya vuelvo!-

Salí más rápido que un rayo, ni siquiera me vestí y fui a mi departamento por el uniforme. Salí con la mochila al hombro mientras maniobraba mi corbata de manera torpe, bufé.

-Esto es imposible-

Demi aparece y al ver mi lucha con ese pedazo de tela se acerca y me arma la corbata, no dice nada más, está enojada. Bajamos al estacionamiento subterráneo del edificio y subimos a su auto, pasados quince minutos de un incomodo e interminable silencio llegamos al instituto.
Nina me abrazó muy fuerte apenas bajé del auto.

-¿Dónde estabas?-

-Yo...Estaba con Demi-

Mire a la ya mencionada, ella estaba entrando al instituto, se volteo a verme un segundo pero rápidamente dejó de hacerlo.

-Me llevó a una casa alquilada por mi cumpleaños-Suspiré.

-¿Por qué pelearon?-

-Le hice una broma por la mañana y no terminó bien-

Ella acarició mi frente, cosa que me causó dolor.

-Eso lo causó ¿No?-

-Si, ahora vamos, tienes clase y yo también-

Me despedí con un abrazo y fui a la sala de profesores, como cada semana me dieron los repartidos de cada clase y luego el timbré sonó en señal de que era hora de comenzar. Caminé en silencio junto a Demi y vi que me miraba de reojo.

-Es increíble que estés enojada por una simple broma-

Bufé y entré al salón, Demi entró detrás de mí. Durante toda la clase no le dirigí la palabra, ella estaba enojada por una estupidez. Al terminar con aquel grupo yo debía ir a clase y Demi esperar dos horas para su próximo grupo.

-¿____?¿Vendrías a mi oficina?-Dijo la subdirectora con una sonrisa en su rostro.

-Claro, pero tengo clase-

-Tranquila, no te reportarán, estás conmigo-

Miré a Demi un segundo y solo recibí una mirada de desinterés. Junto a la subdirectora caminamos a su oficina.

-Sientate, ponte cómoda-

Hice caso a sus palabras y me acomodé en el asiento frente a su escritorio.

-¿Para que me necesitaba, señorita?-

-No lo hacía, pero, he notado que estas siempre ocupada y quería darte un descanso, dulzura-

-Gracias, es muy amable-
Sonreí.

-Hablame de ti¿No tienes novio aún?-

Wow, ella si que era directa.

Mas que mi alumna(Demi y tú)Onde histórias criam vida. Descubra agora