~ Maldito Gigantón ~

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Era el tan ansiado día para todos, el día para lo cual se habían desvivido trabajando durante un mes. Pero estaba segura de que nada saldría mal o al menos eso esperaba. Megumi-chan era la supervisora al igual que yo, llevabamos la lista de todo y por horas a las que se debía hacer cada actividad. Habíamos invitado a algunos institutos, padres y hermanos a presenciar la casa encantada, además para contribuir con la recolecta de fondos se nos ocurrió hacer un cafe maid, donde participariamos ambas. En definitiva no me gustaba los volados y lo corto de la falda, pero todo sea por el esfuerzo puesto de mis compañeros, no iba a dejar que un absurdo e incómodo disfraz me estorbe a ayudarlos, con esto que nos hemos propuesto. Sonreí al pensarlo, estaba motivada.

- Aya-san.. Llevas sonriendo todo este tiempo. Estas muy feliz - decía Megumi, llevandome de nuevo a la realidad

- Pues así es, porque como dije todo sera un éxito, aunque lo único malo ahora es la falda, quisiera que sea más larga- me quejé tratando de bajar lo más posible esta.

-Aya-san, manos a la obra-decía esbozando una sonrisa.

- Muy bien- asentí-Hay que supervisar primero la casa encantada.

Fuimos en dirección a ella y noté algunas miradas puestas sobre nosotras, miradas que daban cierta incomodidad por parte de chicos no de mi instituto, sino de otros, miradas que resolví con mi mirada sería y fría, la mejor que tenía.

-Bien- me dirigí a los encargados de la casa- ya saben como es que debemos hacerlo...¿Dónde está el idiota de Atsushi? -Dije furiosa buscándolo alrededor-¡El es mi zombie estrella aquí!- lo que decía distaba de ser serio, pero él era quien iba a disfrazarse como un zombie con las tripas saliendosele del abdomen, sonaba algo tonto, pero por alguna razón daba terror, eso según las encuestas que hice semanas antes, y que mejor que sea alguien de alta estatura para intimidar aún más

- Presidenta...- me dijo uno de mis compañeros, Kasuo Takumi, responsable , buen estudiante y que obedecía toda orden mía , "Desearía que el desgraciado de Atsushi sea igual que tu", Susurré enojada con el gigantón

-¿Dijo algo?-respondió Kasuo, poniéndome la más alta atención.

- Nada- Dije cortante- ¿Qué ibas a decir?

- Murasakibara-kun me dijo que no le agrada el disfraz, y que se rehúsa a participar, de hecho le rogamos para que lo haga, pero no le convencímos - apretó fuertemente sus puños en señal de impotencia- Presidenta lo siento...- suspiro frustrado, cosa que me sorprendió.

- No te disculpes, es Atsushi el Problema, y yo lo soluciono- Dije dándome vuelta y dirigiéndome a Megumi - hazte cargo mientras voy a buscar a nuestro zombie- me abrí paso por el lugar dispuesta a traer a rastras si fuese necesario al maldito en cuestión.

La mirada que sostenía y la actitud con la que me manejaba distaban de ser tranquilas, pues muchos se quedaron asustados al verme pero no me importaba, esto no debía salir mal.

Y así fue que lo encontré, en las canchas de basketball, vaya sorpresa, aunque era de suponer, aunque acompañado de 2 personas que desconocía, al parecer se encontraban hablando, buen momento para intervenir, me dije.

- ¡Hola!- Dije conteniendome - Lamento interrumpir, pero necesito que Atsushi me acompañe.

Todos callaron, y me vieron de pies a cabeza, en especial el muchacho de piel mas morena. Me sentí intimidada por como vestía. Así que enrojecí.

- Aya-chin - finalmente habló-Si es por lo de la casa encantada, Yo no quiero participar, es aburrido

- ¡Atsushi!- me impacienté- dijiste que lo harías, y lo harás - amenace- así que andando

- Tu no me das órdenes, soy libre de decir si quiero o no hacerlo - me desafío ante la sorpresa de todos, que se quedaron callados observando.

- No puedes retroceder así como así, contamos contigo - trate de no golpearlo, pero si que queria.

- Murasakibara-kun- dijo el más calmado, pensé que no estaba ahí, me sorprendió verlo al lado mío - Es necesario que ayudes, tus compañeros cuentan contigo.

- No quieras defraudar a la linda chica- soltó el moreno.

- Ahh..- bostezo Atsushi- no hay remedio, pero díganme cuando aka-chin, Kise-chin, y Mido-chin vengan - Ambos chicos asintieron.

- Atsushi..vamos - presione, una vez que estábamos lejos de esos dos chicos.

- Aya-chin, no lo voy hacer- dijo desviandose hacia los jardines y tumbandose en ellos.

- ¡Maldito gigantón!

- No me mandas- dijo con un tono que no correspondía con él . Me estremeció escucharlo. Pero debía hacer algo, no retroceder con este tipo.

- Hey, no me hagas, arrastrarte a la fuerza - Dije muy molesta.

- Pues nunca lo harías, eres frágil y no muy alta.

Era verdad.

No podría ni utilizando toda mi fuerza de voluntad , suspire viendo todo como un total fracaso. Solo por un inútil que no quería cumplir con su rol, y sin razón aparente me puse a sollozar. ¿Estaba loca? ¿Lo hacía por rabia? No lo entendía. Quizá era por la frustración de saber que él lo hecharía a perder, así que rompí en llanto...

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Después de 84 años que actualizo u_u Perdonen, solo que no tenía ideas, ni inspiración QnQ

Espero les guste como va. De hecho me esforce en hacer este capítulo. Así que apreciaria que me dijeran que les parece. Por cierto,~¡Felices Fiestas!~ :3

~*¡Murasakibara for you!*~Where stories live. Discover now