Unbreakable.

Capítulo 15-"Tormentosa y eterna vida"

Aaron POV.
LakeWood, presente.

Estoy consiente de que pongo a Kelsey en peligro al confesarle mis sentimientos, si ella descubriera lo que soy, estaría aterrada y puesta en peligro mortal, definitivamente no quiero eso para ella. Traté alejarme de ella, pero no puedo, encerio que no puedo.

¿Desde cuándo yo Aaron Collins era tan considerado con los seres humanos? ¿Desde cuándo una de ellas puede hacerme sentir de todo?

Ella es realmente especial, es única. Y maldita sea, soy un jodido cursi.

Si mama estuviera aquí diría que:
"Kelsey me trae por las nubes"
Si tan solo ella estuviera aquí...
Pero no está. Ella no está. Se fue. Por mi culpa. Vida de mierda que tengo.

Me encuentro manejando de camino a casa, y no es posible que no pueda dejar de pensar en ella.

SAL DE MI CABEZA KELSEY O'CONNOR.

Kelsey, Kelsey, Kelsey.

Cuando abrace a Kelsey por primera vez me sentí a salvo, desde el incidente de mi madre y toda mi familia, jamás me eh vuelto a sentir de esa forma, esa chica tiene algo especial, algo que me hace quererla. De alguna u otra forma siempre que intento alejarme de ella, mi camino y el de ella siempre se encuentran.

Kelsey se parecía tanto a mi madre. En cierto sentido, claro.

Kelsey, era Kesley.
Mi madre, era mí madre.

Pero al momento de abrazarla me di cuenta que desde la partida de mama, jamás me había sentido tan seguro, es como si fuera... Irrompible. Mama me hacía sentir de esa forma, siempre me cuidaba, era una gran persona, no la merecía. Ella no merecía lo que le pasó.

Se sintió bien volver a sentirme así, ser seguro, sentir como todo lo malo que viví en un tiempo pasado desaparecía, solo con un abrazo de ella, por eso mismo esa chica es especial.

Me encontré vagando por mi mente, en todo lo que eh pasado, en todo lo que eh echo, en todas las personas que eh matado, en todas las chicas que eh lastimado, me encontré vagando por todos los recuerdos, especialmente por uno, por el de mi hermano, Caleb.

LakeWood, 1789.

Era un tarde lluviosa, era pleno invierno y los Collins se encontraban en un bar que en aquellos tiempos era bastante famoso.

-Oh Vamos Aaron, solo unas copas, sabes que Madre jamás nos dejaría tomar, aprovecha-Dijo Caleb, el hermano mayor de Aaron, tratando de aprovecharse de la situación.

-Y por eso mismo, debemos respetar eso, ella quiere un buen futuro para nosotros Caleb, ella se preocupa por nosotros- Dijo Aaron dandole una palmada en la espalda.

-Maldicion Aaron, deja de ser un hijo de mami ¿Cuándo disfrutaras la vida? No es eterna, en algún momento moriremos, sal, diviértete, deja de ser tan amargando- Dijo Caleb manteniéndose en su punto.

A Aaron no le importaban las palabras de Caleb, ya que él sabe que la vida no es eterna, al menos eso era lo que él pensaba, pero vaya sorpresa que se ha llevado, al descubrir que el vampirismo es la clave para una tormentosa y eterna vida en el mundo.

-Mi plan de vida es tener una vida plena Caleb, no me interesan tus aventuras de una noche, ni beber, tampoco me interesa saber en qué clase de cosas raras te metes, y mucho menos en peleas-Dijo Aaron con un tono de fastidio, le hartaba tener que repetir la misma charla de siempre con su hermano mayor.

Puede que Aaron fuera el menor, pero él siempre supo qué hacer con su vida, en cambio Caleb, no.

-Morirás siendo un virgen amargado, en cambio yo habré disfrutado la vida, ¡y vaya que la disfruto!-Dijo ladeando una media sonrisa, Aarón solo soltó una carcajada pequeña.

El no quería que los comentarios bobos y poco racionales de su hermano le afectarán, ellos tenían una reputación y la debían mantener, aunque a Caleb no le importará, a Aaron si, no había tiempo para escándalos.

Aaron palmeo varias veces el hombro de su hermano y mientras sonreía miraba alrededor a las varias personas trataban de escuchar su conversación, ya que ellos eran los Collins, unas de las personas más ricas y reconocidas de LakeWood.

Por eso mismo, nada podía salir mal, tenían una reputación que mantener, un movimiento en falso y todo se perdería.

-Pudrete Caleb-Dijo Aaron aún mirando a las personas, mientras sus manos aún palmeaban el hombro de su hermano, él se levanto de su lugar, desarrugo su saco, y salió de aquel local dejando a su hermano con la palabra en la boca.