Estaré a tu altura Paolo Bianchi [Finalizada] ♠Primera Temporada♠

Capítulo 3

*Narra Alexandra"

Me desperté y mire al reloj, eran las 5 de la mañana, con flojera me levante y fui a ducharme. Cuando salid de la ducha, me vestí y me hice el peinado de siempre: una trenza. Comencé a empacar algunas de mis pertenencias en mi mochila.

El otro día recibí una llamada se Mr.D diciendo que me alistara ya que me iba a entrenar en un lugar en el que podría hacerme más fuerte.

Mi madre ya estaba enterada y la verdad no le parecía muy bien pero al ver mi entusiasmo me permitió ir.

(...)

Ya eran las 8 de la mañana y me encontraba en frente de mi casa esperando a Mr.D para poder ir a donde quiera que fuésemos.

Me quede de piedra al ver que una gran limusina blanca se acercaba hacia donde me encontraba yo, bueno, yo no era la única sorprendida, la cara de las vecinas y de mi madre era la misma.

Cuando la limusina llego frente a mi la puerta se abrió y de ella salio el chofer, este abrió la puerta de atrás y con una voz asepera dijo.

- Adelante señorito Alex.

Vale, lo admito...tengo miedo - pensaba mientras entraba en la limusina, dentro de está vi a Mr.D.

- Siento la demora - me dijo seriamente.

- N-no se preocupe - dije sentándome frente a él.

(...)

El trayecto fue largo y silencioso pero la verdad no fue incomodo...bueno un poquito si...Mr.D realmente deba miedo.

- Falta poco - dijo el chofer desde adelante.

- Wiiiii - susurré ya que estar casi 5 horas sentado en un asiento sin poder siquiera dar un paso era una tortura.

Mr.D mi miro fijamente y entonces me calle, el sonrió y mirando hacia la ventana con una mano apoyada en su mejilla dijo.

- Se nota que una chica no se puede estar quieta mucho tiempo - dijo riendo un poco.

- ¡¡Eeeeeeeh!! - me queje apunto de comenzar a gritar cuando me di cuenta de algo -...

- No te alteres, lo sabia desde un principio - me tranquilizó.

- Pero...¿Como?

- Escuche a tú amiga llamarte Alexandra - dijo sin más.

- Luci a la próxima te acuerdas - susurré cruzandome de brazos.

- Ya hemos llegado - anuncio el chofer saliendo del auto y abriendo la puerta.

En ese momento salte hacia el suelo ya lo abrace (?)

- ¡¡Suelito!!¡¡Te extrañe tanto!! - grite con esta cara // (Ｔ▽Ｔ) //

- Levanta del suelo - ordeno Mr.D - Aún tenemos camino que recorrer - dijo comenzando a caminar con las manos en los bolsillos.

- ¡¡Si!! - grite levantandome del suelo y comenzando a caminar por las calles de Venecia que nunca había visto y eso que nacía allí.

Caminamos por un buen rato hasta que pasamos por un puente y llegamos a un campo de fútbol donde unos chicos se encontraban entrenando.

No se por que pero...estos chicos...me resultan DEMASIADO familiares - pensé - ...Mr.D...no me diga que...- no pide terminar la frase ya que escuchamos un grito.

- ¡¡¡E vai!!! - grito...él....

- Mr.D - lo llame mientras seguía mirando el entrenamiento.

- ¿Que pasa? - contesto él quien sabia perfectamente que iba a decir.

- Signor D - se escuchó a alguien decir en el campo.

Mier hacia donde se encontraban los chicos y estos nos miraba fijamente, bueno, más bien me parece que solo me miraban a mi.

¿Que pasa? ¿Nunca han visto a alguien con un chándal azul o que? - me pregunte interiormente mientras miraba mal a los chicos del campo.

- ¡¡Escuchad!! - grito el que parecía ser el entrenador de los chicos que camino hacia el campo y paro frente a sus jugadores.

En ese momento Mr.D y yo también nos acercamos al lugar quedando frente a los chicos.

- ¿Quien es él? - pregunto el que era más bajo de todos.

- Os presento a vuestro nuevo delantero - dijo el entrenador del equipo - ¡¡Ven y presentate!! - grito mirándome de reojo.

Me acerque con paso firme y me pare junto a el señor D quien me miro.

- Soy Alex Wolder - dije cruzándome de brazos -...

- P-pero entrenador - intento decir un miembro del equipo.

- Los peros para las peras - dijo el entrenador - Y también Os presento a vuestro nuevo entrenador - dijo apartándose dejando ver a Mr.D

El hombre rubio se acerco hacia mi y los chicos y formando una sonrisa torciada dijo.

- A partir de ahora...podéis llamarme Mr.D - dicho eso el otro entrenador se retiro.

- ¡¡Esto no tiene sentido!! - grito un jugador.

- Nada es justo - contesto Mr.D - Ahora quiero que deis 40 vueltas al campo - ordenó.

Todos los integrantes del "mejor equipo" italiano se miraron confundidos y con sorpresa, mientras tanto, yo deje mi mochila en los banquillos y comencé a correr, siguiendo las ordenes de Mr.D

El equipo de Orfeo me miraba con asombro e incomprensión, seguramente creían que seguía las ordenes de Mr.D solo para ser "el favorito". La veredas que crean lo que quieran.

Seguí corriendo y cunado ya iba por la mitad de la cuarta vuelta comencé a escuchar más pasos que corrían. Voltee un poco y vi como todo el Orfeo corría tras de mi.

En ese momento el capitán del equipo se me acerco corriendo a la misma velocidad que yo y me sonrió.

- Hola - saludo - Soy Paolo, corramos todos juntos - me sonrió.

Desvíe la mirada hacia delante y acelere el paso.

- ¡¡Oye!! - grito alacanzandome al momento - ¿Eres tímido? - seguí pasando de él.

¿Que no se cansa o que? - me pregunte mientras seguía corriendo a todo lo que mis piernas me daban siendo seguida por aquel...idiota...

- ¿Cuanto creen que tarden en darse cuenta de que ya han echo más de 50 vueltas? - preguntó el portero.

- Una pizza - apostó uno.

(...)

Ya era tarde, el sol ha se estaba escondiendo y yo seguí corriendo.

- ¡¡El entrenamiento termina ahora!! - nos dijo Mr.D

Entonces deje de correr y me fui a los banquillos a coger mi mochila y marcharme a la "concentración" que me mencione el entrenador en la limusina. Cuando cogí mi bolso vi que al lado había una especie de libreta así que la abrí, su contenido decía:

Equipo:
- Paolo Bianchi como delantero
- Raffaele Generani como delantero
- Angelo Gabrini como mediador
- Gianluca Zanardi como mediador
- Dante Diavolo como mediador
- Vento Galliano como defensa
- Otto Nobili como defensa
- Giacomo Yani como mediador
- Anton Graziuso como defensa
- Marco Maserati como defensa
- Gigi Blasi como portero

Gracias Mr.D - pensé cerrando la libreta y preparándome para marcharme.

- Así que estas aquí por ser el favorito del Signor D ¿He? - escuche una voz detrás de mi.

-...- sólo me quede en silencio y lo ignore siguiendo mi camino.