Capítulo 1

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—Hija creo que deberías salir con tus amigas. Eres joven, debes divertirte.
—Mamá es jueves... No empieces con esas cosas.
—Yo solo quería que salieras, tienes todo mi permiso. Desde que tu papá... -La interrumpí.
—Me iré a dormir.

Me levante de la mesa. Estaba enojada, mucho, para ser sinceros. Ente a mi habitación y cerré la puerta de un portazo. Me coloqué mi pijama que consistía en una blusa de tirantes color rosa y un short que me llegaba a mitad del muslo. Ate mi cabello en uña colita alta y me metí bajo las sábanas.

***
Escuche algo que golpeó el piso de mi habitación. Inmediatamente, me desperté, exaltada. Mire hacia mi ventana y me paralicé.

La ventana estaba abierta. Yo nunca abría la ventana. Las cosas de mi escritorio estaban tiradas en el suelo...
Me levante y cerré la ventana. Tal vez solo había sido un descuido mío. Me giré.

—Shh —Colocó una mano sobre mi boca evitando que yo pudiera gritar—. ¿Me conoces?

Lo mire. Claro que lo conocía. Asentí lentamente.

—Sabes que no te haré daño, solo quiero que me ayudes. ¿Me prometes no gritar?
Volví a asentir y él me soltó.
—¿Q-qué quieres?
—¿Puedo dormir contigo esta noche? —preguntó con una sonrisa.
—¡¿Qué?!
—Te lo explicaré, pero necesito saber si me ayudarás o no.
—¿Por qué debo confiar en ti?
—Porque son extremadamente ardiente y te daré una recompensa si me ayudas.
—No me acostare contigo.
El soltó una carcajada.
—Tranquila nena, no te acostaras conmigo. Solamente que tú quisieras, claro.
—Ni en tus sueños más salvajes.
—Ya me agradas. ¿Me ayudarás o no?
—¿Por qué quieres dormir aquí?
—Te lo resumiré, tengo problemas y me escape de casa... Mis padres me buscarán en casa de mis amigos y lo que menos quiero es verlos.

Suspiré. ¿Le debería de creer? Esto no pasa todos los días. No, definitivamente no todos los días el chico más ardiente te pide dormir contigo...

—Esta bien, pero ¿por qué en mi casa?
—No te conocen y tal vez este sea el lugar más seguro hasta el momento.
—De acuerdo.
—¡Joder, gracias! ¡Eres la mejor!

Sus brazos me rodearon y yo me quedé estupefacta.

—Solo no hagas mucho ruido, no queremos que mi mamá se entere que estás aquí.
—Gracias Annie, enserio muchas gracias. En realidad mis padres no son el único problema... Es una historia muy larga.

Vi cómo se encogía de hombros. Sería una historia para otro día.

—Puedes dormir en mi cama, yo dormiré en ese puf.
—No, definitivamente no. Tú duerme en la cama, yo dormiré en el puf.
—Esta bien.

Le di una almohada y me sumí bajo las sábanas. Él quitó su playera. Dios, ese cuerpo... Se acercó a ml tentativamente, nuestras respiraciones chocaban y no pude evitar mirar a sus labios.

—Buenas noches Annie.

Me dio un beso en la comisura de mis labios.

N/A
Es un capítulo corto y aburrido pero solo es el comienzo. Confíen en mí, les encantara la historia(:
All the love❤️

El chico de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora