Capítulo 1: La cosecha de los vencedores

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La multitud se había acercado a la plaza del ayuntamiento. Allí todos los curiosos tenían una vista óptima de lo que sería la sentencia a muerte de dos de sus vecinos. Allí se determinaría quiénes irían a los juegos del hambre, quienes morirían en pocas semanas.

-Bienvenidos, bienvenidos- la voz musical de Effie, la miembro del Capitolio encargada de determinar los tributos de cada distrito, sonó por toda la plaza- Bienvenidos al tercer vasallaje de los veinticinco, bienvenidos a los septuagésimo quintos juegos del hambre y que la suerte esté siempre de vuestra parte.

La gente de la plaza murmuraba y señalaban los que serían claramente los tributos del vasallaje. El distrito 8 no contaba con muchos ganadores, es más solo contaba con 2, uno femenino y otro masculino. William Somersmith era el tributo masculino. Había ganado los quincuagesimo sextos juegos del hambre, hacía casi 20 años atrás, era un hombre mayor de unos cuarenta y muchos años, al cual a pesar de llevar la vida de un ganador, la vida no le había tratado bien, nunca había superado lo que vivió en los juegos y ver como año tras año los tributos del 8 a los que él asesoraba morían en la arena sin poderlo evitar, a excepción de una, la tributo femenina. Katherina Miller, una chica de apenas 20 años, la cual había ganado con apenas hacía 3 años, los septuagésimo segundos juegos del hambre. Había ganado con 17 años y su arma letal había sido su amplio conocimiento en el mundo de las plantas y la naturaleza.

-Bien, primero el tributo femenino- dijo Effie siguiendo con el espectaculo- Katerina Miller- exclamó al sacar el único papel que había en la urna. A continuación hizo lo mismo con el tributo masculino.

Ambos entraron en el ayuntamiento a sus espaldas después de escuchar los gritos de apoyo de sus vecinos, los cuales en ese momento los querían de vuelta como vencedores. Allí nadie fue a despedirlos, ninguno de los dos tenía ya familia la cual lloraría su ausencia, por lo tanto entraron al tren que los llevaría hasta el siguiente distrito a recoger a los otros dos tributos.

-Katerina- la voz de una mujer entrando en el vagón del tren del distrito 8 la hizo levantarse. Conocía muy bien esa voz, era la voz de la mentora de los tributos del 8. Puesto que no había más vencedores en el distrito, se había asignado como mentora honorifica, a una de las personas de mayor reconocimiento en el capitolio, la comandante Paylor.

-Pay...- susurró Katerina casi sin voz mirándola nerviosamente- ¿Lo has... ?

-Lo he conseguido- dijo Paylor sonriéndole y avanzando hacia ella con algo entre sus brazos- Aquí lo tienes... tu hijo está perfectamente.

-¡Finn!- exclamó la tributo cogiendo en brazos al pequeño bebé de apenas un año y medio de vida.

-No fue difícil, pero tienes que decidir qué hacer con él mientras estés en la arena.

-Lo se pero quería estar con él al menos estas dos semanas que me quedan. Es lo único que tengo.

-Te entiendo- dijo Paylor- No es justo todo lo que te ha pasado, pero eso ha demostrado lo fuerte que eres.

-También gracias a eso te conocí- dijo Katerina sonriendole a su amiga- has sido la única que me ha ayudado todo este tiempo.

-Con tal de llevarle la contraría a Snow, es un placer- dijo sonriendo y contagiandole la risa a la tributo- Voy a ir junto al resto de mentores, ¿Estarás bien sola?- preguntó la comandante- William está en su habitación, no tiene ganas de hablar, de comer, ni de nada... no sé muy bien que decirle.

-Es más duro para él, lo pasó muy mal en los juegos y después tuvo que ver como todos los tributos morían sin poder él remediarlo... yo no podría vivir sin tener pesadillas. Tranquila, estaré bien. Mientras esté con Finn, no tengo que preocuparme de nada.

-Pronto llegaremos al tercer distrito- dijo Paylor- estamos a punto de llegar al capitolio, será mejor que te vayas mentalizando. Esta tarde será el desfile.

-De acuerdo- dijo mientras se sentaba y mecía con tranquilidad a su pequeño. No había nada que le relajase más que escuchar la tranquila respiración de su hijo.

Era muy joven para ser madre, todo el mundo se sorprendía al saberlo. Se quedó embarazada con 18 años y tuvo que aprender no solo a cuidar de ella tras los juegos, sino también a cuidar a una pequeña vida que crecía en su interior, totalmente sola. No había padre, no había nadie más con quien compartir el trabajo, estaba solo ella, y por no haber no había ni ayuda del capitolio. La violó un agente de la paz y el capitolio no solo no aceptó su denuncia, sino que además, le quitaron los privilegios por ser vencedora. Quien ofendía a un miembro del capitolio, lo pagaba caro. La comandante Paylor la acogió cuando la echaron de la villa de los vencedores sin lugar a donde ir, y gracias a ella había podido sobrevivir esos años y había podido ver crecer a su hijo.

-Katerina- la llamó alguien entrando al vagón.

-Haymitch- saludó ella alzando la vista al mentor del distrito 12.

-¿Cómo estás?- preguntó sentandose a su lado- ¿Cómo está el pequeño?

-Estoy bien, al menos por ahora- dijo la chica sonriendo debilmente- no tenía opción, era la única vencedora del 8.

-El presidente Snow siempre encuentra la manera de hacernos sufrir del peor modo posible. Lamento todo lo que has pasado, ojalá hubiese podido hacer algo más por tí.

-Fuiste el único que me apoyaste cuando denuncié al agente de la paz, para mi eso ya significa mucho- dijo Katerina- además, no puedo olvidar que me ayudaste durante mis juegos.

-Bueno, era lo menos que podía hacer por la hija de Katia- dijo Haymitch.

-Haymitch, ¿Puedo pedirte un último favor?- preguntó la chica mirándole fijamente a los ojos- no confío en nadie más que en tí.

-Haré todo lo que pueda- dijo Haymitch.

-Una vez vaya a la arena... prometeme que cuidarás de él- dijo mirando a su hijo- Y si no vuelvo... encuentrale una buena familia que le quiera y lo cuide como lo haría yo... por favor... -suplicó con lágrimas en los ojos- si sé que Finn está en buenas manos, puedo entrar en los juegos con una preocupación menos.

-Lo cuidaré hasta que vuelvas- dijo Haymitch acariciando la cabeza del pequeño- Tu hijo estará en buenas manos.

-Gracias....-




Crystal water: Love's survival {FinnickOdair&Oc}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora