Fan ◆Muke◆

u n o

-Dios, te amo, ¿lo sabías?

-¡Luke!, basta.-la pelirroja suelta una carcajada. 

Y cómo no hacerlo si estaba viendo cómo su mejor amigo le hablaba a una fotografía pegada en la pared. 

-Sam, ¡estuvo a punto de morir!, necesita mi apoyo. 

-Si Jack hubiera roto el póster ellos seguirían vivos, Luke. 

-Pero es el único póster fetus que tengo.

-¿Y el que te dí para tu cumpleaños?.-pregunta confundida. 

-No es como este. 

Samantha niega, riendo por lo bajo. 

-No sé cómo has llegado a este nivel.

Luke despega la mirada de los tres chicos presentes en la fotografía, para mirar a su mejor amiga.

-¿De qué?.-pregunta confundido. 

-De fanatismo. 

-¿Te recuerdo que tú me metiste en esto?

-¡Yo sólo te mostré una canción!.-se defiende, riendo. 

El rubio suspira.

-Y sólo eso bastó.-susurra, acariciando la imagen pegada en la pared.

Samantha observa a Luke, niega con la cabeza mientras sonríe, para luego hablar.

-Deberíamos salir, necesitas ver la luz del sol.

-¡Pero son vacaciones!.-se queja de manera casi infantil. 

-Por eso mismo, cámbiate ropa, te espero abajo. 

Y es que a veces la pelirroja se tenía que comportar como una madre para lograr sacar al rubio de la comodidad de su casa. 

Luke observa la puerta de su habitación cerrarse y suspira, se dirige al ropero y abre éste de par en par, sacando unos skinny jeans negros y una playera blanca con un estampado en ella.

-Estoy listo.-dice llegando a la planta baja de su casa, donde lo espera Samantha. 

-Perfecto, vamos.-habla la pelirroja, dirigiéndose a la puerta principal.

-Espera.

El rubio se dirige a la cocina, donde se encuentra su hermano mayor, Jack. 

-Oye, voy a salir con Sam, por favor no le hagas nada a mis pósters.-habla con tono suave, pero seguro.

-Como quieras, otaku. 

Luke rueda los ojos, y es que Jack no lo comprendía, pero no gastaría su energía en hacerlo comprender, los pocos años le habían enseñado que hay mucha gente que juzga sin saber, por lo que los comentarios de la gente ya no lo afectaban en ningún sentido. 

.     .     .

-¿Podrías dejar tu teléfono?

Ambos jóvenes se encontraban en una cafetería, esperando su pedido. 

-Lo siento, Cal había twitteado algo.-dice, riendo bajo. 

Samantha suspira.

-No tienes remedio, ¿verdad?.-dice en tono suave, con una sonrisa, sin ninguna intención de ser molesta.

Luke niega, sonriendo. El pedido llega. 

-Un capuccino y un mokaccino.-entrega respectivamente la mesera, junto con una sonrisa, para luego retirarse. 

-¿Y cómo vas con Santa?

Samantha casi se ahoga con el café por una risa que amenazó con salir, se repone rápidamente y responde. 

-Te he dicho que no lo llames así.-ríe por lo bajo. 

-Lo siento, es inevitable.-sonríe. 

-Bien, es decir, no lo sé, Noel es lindo, pero hay veces en las que simplemente me saca de mis casillas. 

-Sacarte de tus casillas es muy fácil, por si no lo habías notado.-dice Luke, riendo. 

-Lo sé, pero con él es distinto, no sé cómo explicarlo. 

-Sólo admite que en realidad no te gusta.-aconseja el rubio, encogiéndose de hombros. 

La pelirroja abre los ojos sorpresivamente, como si Luke hubiera dicho algo inapropiado. 

-Sabes que no puedo.

-Si puedes. 

-Para ti es fácil decirlo. 

-Y para ti es fácil hacerlo. 

-¿Has siquiera pensado en mi padre?

-Eso no importa, es tú felicidad, no la de él, es injusto que quiera que estés con un tipo que se llama igual que Papá Noel sólo porque a él le conviene económicamente. 

Samantha suspira. 

-¿Podemos hablar de otra cosa?

-¿Cómo qué?.-pregunta el rubio, con un característico brillo en los ojos, que la pelirroja reconoce de inmediato. 

-¿Me quieres hablar de ellos, verdad?.-inquiere, sonriendo. 

-¿Soy tan obvio?.-ríe.-Es que, ¡Dios!, el nuevo álbum, ¡las lyrics!, hicieron un Photoshoot, ¡oh Dios no te lo he mostrado!

Samantha ríe, amaba ver a Luke así de entusiasmado, aunque sea por una banda, su emoción era contagiosa. 

-¡Muéstramelo!.-grita la pelirroja, con entusiasmo.

El rubio toma su teléfono rápidamente mientras sonríe, notando un par de notificaciones de Twitter, las cuales revisa antes de entrar a la galería, llevándose una sorpresa. 

-¡OH POR DIOS!.-grita, llamando la atención de todo el café. 

-¿Qué sucede?.-pregunta Samantha, asustada. 

La respiración de Luke se acelera, no habla, comienza a sudar, se echa aire con una mano, no para de reír, no le salen las palabras. 

-¡Luke, responde!.-la pelirroja comienza a asustarse más al ver el extraño comportamiento. 

-V-Van, v-van, oh Dios, mierda, mierda, ¡Sam!, demonios, ¡AH!

-¿QUÉ?.-la pelirroja se exaspera. 

-¡VAN A VENIR!.-suelta de repente. 

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primer capitulooooox, qué opinan? :-), jejooooooooooox.