40. Te atrape, zorrita.

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Cuarentava nota.
Ultima nota.
Espero que esto cambie algo.

-S

Dejo con manos temblorosas la nota.

¡Voy a delatarme!¡Yo misma!

Vale, que estupidez.

Resuena la campana con sorna, riéndose de mi, de mi desgracia, de mis nervios.

Mr. Problemas sale del aula con su nuevo y atípico aire de chico malo, lo que le ha acercado muchas chicas, demasiadas por cierto.

Hay que aceptarlo, Zed es un chico muy guapo.

Tiene los ojos azules, la piel canela, el pelo negro carbón, y además de su potente atractivo, es un chico de deportes y eso le ofrece muuuchos puntos a su físico. Es guapo, lo acepto. Bueno, muy muy guapo. Bueno, muy muy muy...¡Ya, dios!

Abre su taquilla y lee la nota. Según él, estoy sana de el asunto y sólo leo mis apuntes (una bonita hoja en blanco, por cierto)
Me mira de reojo y se ríe.

-No es necesario que me digas quien eres, sé quién eres.

¿¡EH!?

Mierda, disimula.

-Adolescentes y sus drogas. O sino admiren a éste tipo hablando solo.

Me mira fijamente y suelta una carcajada, ronca, suave, profunda, sex...¡Ya, me calmo. Mierda!

Subo la mirada y la retengo, no iré a perder.

Llevamos un cinco minutos aquí. Lo prometo. En realidad, me he perdido en esos ojos azul profundo tan particulares.

En algún momento una sonrisa se escapa por sus labios y susurra:

-Te atrapé, zorrita.

Quedé en completo shock, mi mandíbula rozaba el suelo.

Toma mi mano y la lleva a su boca, la besa y dice con aire certero, como si hubiese encontrado una joya:

-Un gusto, anónima.

Luego me toma del brazo, y no puedo evitar sentir el revoloteo de emociones en mi interior, haciéndome sentir viva, expectante.

-¿A donde vamos?-Salgo al fin de mi trance y logro pronunciar con dificultad.

Encogió los hombros de forma despreocupada.

-Tienes que decirme quién eres Sarah Marin.

De nuevo, mi mandíbula por los suelos.

-Te dije que te atraparía.-Luego el muy estúpido me guiña un ojo.¿En qué me metí?

Querida Anónima. (Parte 1 Secuela Querida Anónima)Onde histórias criam vida. Descubra agora