Capítulo III

38 2 0
                                    


<<¿Eres estúpida o sólo estás desesperada?>> Cállate... y genial, muy bien, de hecho sí es un plan estúpido, pero es lo único que puedo hacer, trato de alejar la vocecita de mi cabeza que me dice que el plan de Napoleón de invadir Rusia tenía más sentido que lo que estoy haciendo.

Los pasos se escuchan cada vez más cerca, maldición, bueno... a juzgar por el que tanto suenan sus zapatos en el piso diría que es ese gorila de nuevo... bien, bien, calma muchacha, eres MUCHO más inteligente que ese sesos de periódico. Anda ya, falta poco, tal vez 5 metros, 4... 3... 2... aquí está...

-¡Eh, chiquilla! Escuché que te golpearon, ¿sigues viva?- Su voz era áspera y burlona, ese maldito tono que tenía al echarme las cosas en cara... No contestes... calma, que parezca que estas grave.

-¿Chiquilla? oye, contéstame...- No respondas, tranquila, todo va a salir bien- Oye... ¡Hablame! Maldita sea...- Se está enojando y mucho...

...

¿Qué? ¿Por qué ya no habla? Maldición, de seguro fue a quejarse con esa araña, mierda, van a venir los dos, esto no va a funcionar... finge, finge que estás desmayada... 

¡NO! Un momento... estoy escuchando pasos... y solo es de una persona, ok, ok, calmate, tranquila... ya viene, de seguro fue a hacer una coartada por si estoy muerta <<¿Sabes lo triste que sonó eso?>> Que te calles... muy bien, ya viene.

-Niña, si no me contestas te voy a dar una razón para que no puedas hablar ¿oíste?- Que viva el silencio...- Tú lo pediste...- <<Va a tirar la puerta...>> Ay carajo es verdad... <<¿Qué vas a hacer? Vas a salir del cuarto y luego ¿que?>> Ya pensaré en algo y vengo diciendo de nuevo que-te-ca-lles...

 Me agazape de lado de la puerta donde se abre, escuché tres pasos fuertes hacia atrás y en una milésima de segundo solo escuche el sonido de un pedazo de madera rompiéndose  a la décima potencia, seguido de un quejido ahogado, lo único que logré ver fue la silueta de un hombre de dos metros bastante corpulento en posición de tacle que seguía avanzando... espera... ¿¡Por qué mierda rompió la puerta!? ¡Bien pudo solo abrirla... él tiene la llave! En verdad este hombre es un gorila... <<Deja de pensar sobre sus pocas neuronas y corre>> Ahh cierto, tengo que escapar.

Lo último que alcancé a ver fue al gorila y a la araña detrás de mí gritando y maldiciendo, diciendome que cuando me atraparan me harían cosas que no quiero repetir...  Solo corrí, no me importo que no llevara zapatos, o que estuviera muy lastimada incluso la ropa que llevaba, solo quería salir de ese horrible lugar, de ese asqueroso cuarto. Corrí tanto que perdí la noción del tiempo, y de mí... cuando salí era de día, ahora se pone el Sol y no puedo correr más, no siento mis piernas. 

Tengo que buscar un lugar donde pueda pasar la noche, sin que me encuentren y pasando desapercibida, no puedo dejar que la policía o alguna persona de buen corazón me encuentre y quiera ayudarme... que horrible es mi vida... me gastaría mucho tiempo y tengo que encontrarlos... <<Mira allá, ese lugar podría servir>> Valla, tienes buen ojo...; a mi izquierda hay un sofá en la basura junto con algunas cobijas, ya se, ya se... podría llamar mucho la atención, pero está en una zanja, no creo que la gente valla a buscar. Bajo y me acomodo, cierro los ojos y poco a poco voy cayendo en un profundo sueño, ¿Como carajos los voy a encontrar? Supongo que eso ya es problema de mañana... no recuerdo la última vez que dormí por mi voluntad. 

Me siento pesada, como si pusieran un manto muy grueso sobre mí...

Mis ojos se cierran sin que yo pueda controlarlos...

Casi no estoy conciente de lo que escucho ni de donde estoy...

Al último, simple y sencillamente...

Caigo.





Cuarzo escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora