Capítulo 10.

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Al llegar al hospital, una chica con lindos ojos ámbar nos sonrió, Manuel pregunta donde se encuentra mi madre y la chica nos indica, pero yo me encuentro en un segundo plano, quiero saber el estado de salud de mi madre, necesitó que este bien.

-¿Olivia? -La voz de Manuel me aleja de mis pensamientos -¿Ah? -El agarra mis manos -Estas helada- Asiento sin prestarle atención, caminamos hacia la habitación y me quedó paralizada al frente de la puerta -Entra nena -Mi vista se vuelve un poco borrosa y pestañeo muchas veces, Manuel besa mi frente -Ella esta bien -susurra, colocó mi mano en el pomo de la puerta y la abro lentamente, entró a la blanca y pulcra habitación y veo a mi madre
-¿Y Manuel? -Hago una mueca, quiero gritarle que me quitó la virginidad, pero me limito a sonreír -Esta afuera -Me acercó a ella para abrazarla pero niega alejándome con su mano -Eres demasiado sentimental -Comenta mirándome de arriba a abajo -Tuviste un accidente aéreo, casi mueres -Ella gira los ojos -Pero no lo hice, quiero hablar con Manuel -Asiento mirando su aspecto enfermizo y salgo de la habitación.

-Quiere hablar contigo -Le digo a Manuel en tono cortante, me da un poco de celos que Manuel sea mas importante que yo, pero me enfurece más saber que Manuel es su esposo -¿Estas bien? -Asiento sin mirarlo, el acerca sus labios a los míos y trato de alejarme, cosa que es imposible porque coloca su mano en la parte baja de mi espalda -Tranquila, Klein -Posa sus labios sobre los míos y sonrío- Ni siquiera me dejó abrazarla- Manuel se sorprende y me abraza- Voy a entrar- Asiento.

Espero varios minutos hasta que escucho gritos, me levantó y entro rápidamente a la habitación- Si, Manuel! Te he mentido con mi secretario infinidades de veces- La expresión de Manuel es tranquila- Lo sé, Karen- Ambos notan mi presencia, Karen sonríe y aplaude- Llegó la favorita de Manuel- Yo giro los ojos- Sal de la habitación ,Olivia- Ordena mi madre. Pero estoy paralizada,mis pies parecen estar pegados al suelo- Amor, dame cinco minutos- Comenta Manuel en voz baja, coloca su mano en mi cintura y caminamos hacia la puerta.

Pasan los minutos y no se que hacer, estoy impaciente y Manuel  no sale de aquella infernal habitación para decirme que todo esta perfecto, camino por los pasillos y tomó varios cafés,  pero nada me calma, converso con una señora y reviso mi celular, hasta que Manuel se sienta a mi lado, totalmente callado- ¿Que ocurre?-Pregunto, el hace una mueca- Tu madre me pidió el divorcio- Ahogo un grito, todo a mi alrededor se derrumba, Manuel estará lejos de mi,  sé que debería estar feliz,pero Manuel se irá de la casa y mi madre llevará a otro hombre, mi vida cambiará, seré maltratada por mi madre, lo sé.

-Te irás y todo cambiará...- Susurro, el me abraza- Olivia, jamás te dejaré sola-Asiento sin mirarlo.

Al llegar al hotel, decidimos comer, me cambié la ropa y baje a esperar a Manuel- Estas muy guapa- Me sonrojo al escuchar su dulce voz- G-Gracias Manu, también estas guapo - Nos sentamos y pedimos nuestra cena, ha sido un día agotador y dejamos el drama atrás para enfocarnos en nosotros.

-En Brasil me moria de calor todos los días, era un infierno, pero fue una gran experiencia- Asiento escuchando sus anécdotas, podría quedarme escuchando a Manuel  para siempre, tiene una voz que te calma- ¿Y como haces para tocar tan bien el piano?- Me sorprendo al saber que Manuel me ha escuchado, normalmente tocó cuando la casa esta sola- Y no solo el piano, también la guitarra- Bajo la mirada- Olivia, no te debe dar vergüenza, tienes un don. Además una voz muy dulce- Sonrio sin saber que responder- ¿Como sabes todo eso?- Manuel acaricia mi mano izquierda- Aveces llegaba temprano y te escuchaba- Muerdo mi labio inferior- ¿Quieres entrar a clases de canto?- Niego varias veces, la pena me consumiría- No,no, dios, moriría de la pena- Manuel rie.

Después de cenar y charlar, nos dirigimos a mi habitación, me siento en la cama y observo a Manuel, esta muy guapo con ese sueter gris- ¿Que piensas?- Manuel me mira con una sonrisa burlona y suelto una risa nerviosa- Ese sueter te queda muy bien- Respondo en voz baja, el sonríe y besa mí frente- Gracias, Klein.

¡Daddy! NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora