XXIII.

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Llegamos a la cafetería y pedí un chocolate y un pastelito para ambos.

- Huele raro.- Comentó.
- Raro a mal?.- Pregunté en voz baja.
Negó y sonrió.
- Huele a café.
Me miró preguntando el significado, ya me sabía esa mirada de memoria.
- El café es algo más... no lo sé... amargo? Tiene un gusto muy distinto al chocolate, a mí no me gusta.
Asintió.

Me entregaron el pedido y pagué todo. Nos sentamos en una mesa y le dí las cosas a Toshi. Miró el vaso algo confundida.

- Ten cuidado que está caliente.- Alcé ambas cejas mientras le daba un mordisco a mi panquesito.
Esperó un rato y me miró.

- Ya?.- Preguntó hablando del chocolate.
Asentí. Bebió un sorbo y se quedó mirando el vaso. Luego sonrió.
- Está bien?.
Asintió feliz mientras bebía un poco más.

Terminamos nuestros pastelitos y las bebidas. Salimos del local y ya decidí ir hacia casa, eran las... 4 pm. Necesitaba editar un vídeo y luego hablaría con Mangel para ver cuándo volvía.

Al caminar media cuadra le dí la mano y seguimos el trayecto. Algunas varias personas la miraban raro.
De pronto tironeó de mi brazo, tímida. Me agaché para escucharla.

- Quiero volver. Todos me miran mal.
- Tranquila, estamos volviendo... quieres que pida un taxi?.
Se encogió de hombros.
- Quédate aquí.- Suspiré mientras la cogía de la cintura y la sentaba en un banquillo.
Me paré en un borde para frenar algún taxi hasta alguno paró.

Me volteé a buscar a Toshi y la vi hablando con una mujer, súper sonrojada y cerrada.
Me acerqué a ella rápido y la cargué.

- Tú eres el padre?.- Me preguntó la mujer.
Dudé un poco pero asentí.
- Vale, intenta no dejarla sola la próxima vez.- Dijo no muy convencida de mi respuesta, para luego sacudir manos y marcharse.
Miré a mi niña, estaba nerviosa.

Caminé hasta el coche y abrí la puerta con la mano libre para luego sentar a Toshiko en el asiento trasero del coche y yo a su lado, cerrando la puerta.
- A dónde vamos?.- Preguntó el taxista amable.
Le dije mi dirección sonriente.

En el camino el señor me hablaba animado.
- Oye, me gusta el pelo y los ojos de la señorita.- Miró a mi pequeña por el espejo retrovisor.
Ella se sonrojó.
- Gracias.- Le susurré.
- Gracias.- Le dijo al taxista, tímida.

- Y por qué tan feliz hoy?.- Hablé.
- Bueno... en realidad os he visto y se me ha subido el ánimo por alguna razón.- Reímos.

- Hombre, está bien. Hay que ser feliz en la vida.- Comenté sonriente mirando a mi pequeña Neko de reojo.

Ella sonreía. Eso me hacía bien.

Llegamos a casa y le pagué al taxista, obviamente también le dí una propina.

Entramos en recepción y ella corrió por todos lados, hasta que se detuvo frente a las escaleras. Se quedó mirándolas, inmóvil.
- Qué pasa, Toshi?.- Dije como hablándole a Raspy.
- Qué hace esto?.
- Pues subir, es como el ascensor pero no se mueve por ti.
Me miró y luego a las escaleras.
- Puedo?? Puedo, puedo, puedo, puedo?.- Dio pequeños saltitos.

Fingí pensarlo.
- Hm...
- Vengaaa.
- Sólo si me das un besito.
- Hala, no empices con eso.- Se cruzó de brazos.
- Vale, pero sigo molesto.- La señale y rió. Subió un escalón y casi se cae pero la cogí de la cintura.

La ayudé con cada escalón, hasta que logró controlar todo. Ya subió unos dos pisos más casi corriendo.

Al llegar al piso de mi departamento quiso seguir subiendo pero la cargué.
- Wow, a dónde vas?.- Reí mientras la sostenía y caminaba hacia la puerta.

- Jolín.- Se quejó.
Abrí la puerta y la dejé en el suelo para entrar y cerrarla.
- Oye que tampoco puedo estar todo el día corriendo.
- Pero puedes descansar mientras yo subo.- Sonrió.
- No.- Reí.

Dejé todas las cosas donde iban y me vestí cómodo para editar. Entré en la habitación y me quedé hasta tarde editando y subiendo el vídeo.
Luego me pasé unas horas más leyendo comentarios y tal.

Finalmente apagué el ordenador y fuí hasta mi cuarto. Bueno... nuestro cuarto :3.
Toshiko estaba dormidita en la cama, esta vez mirando hacia mi lado de la misma.
Me desvestí y me acosté boca-arriba.

Por un momento una voz habló en mi cabeza...
- Tú eres el padre?... - Vale, intenta no dejarla sola la próxima vez...
La voz de esa mujer... su pregunta... era todo demasiado extraño.

Padre. ¿Yo? No estoy seguro. Estaré completamente enamorado de la ternurita durmiendo a mi lado, pero va más allá?.

No dejarla sóla. Pues claro, no había sido la primera vez, se ve que me cuesta aprender... pero por más que no quiera, lo sigo haciendo.

Y por otro lado... la voz de esa mujer. Tenía un acento extraño, parecido al de mi niña. Pero tal vez fue sólo cosa mía.

En eso ella abrazó mi brazo cálidamente. Su piel era tan suave y pálida...

...

Desperté y bostecé.
Me levanté de la cama y me vestí. Fuí hasta la cocina y en el camino vi la tele encendida. Miré al sofá y me encontré a la pequeña sentada junto a los dos gatos, mirando atenta la gran pantalla.

Sonreí y pasé a la cocina. Le serví el alimento a los gatos y volví a la sala. Les dejé los tazones en el suelo y saltaron del sofá para acercarse a comer. Acaricié la cabecita de ambos y levanté mi vista.

- Hola.- Dijo ella normal.
- Hola.- Respondí igual.
Me senté a su lado y chequeé el móvil, tenía una llamada de Mangel de anoche a las nueve. Tal vez no haya sonado.

Lo llamé de vuelta.
- Rubius.- Atendió.
- Mahe, que pasa?.
- Estoy en Madris.- Dijo normal. (Y Madris a propósito).
- Vale.- Reí.- Te parece venir a las 4?? Y así grabamos algo o... no sé.
- Genial, la pequeña está ahí?.
- Sí.- Sonreí.
- Bien, nos vemos a las cuatro entonces.
- Venga, adiós.
- Adióh.

Corté y miré a Toshiko.
- Quieres desayunar??.- Le pregunté mirando la hora... las 12:48.
Asintió.
- Mejor almorzamos.
- Qué diferencia hay?.- Torció su cabeza.

Le expliqué camino a la cocina y mientras cocinaba. Al terminar ella llevó su plato a la sala y yo llevé lo demás. Comimos hablando un poco.

Al terminar tocó lavar todo. Estaba algo desconcentrado. Preocupado por lo que la gente podría decir de ella. También la estaba poniendo en un gran peligro.

Pero para que nadie pregunte pues lo haría. Grabaría un vídeo con ella.

Tal vez sonaba como una tontería pero era importante para mí.

🌸 Mi pequeña Neko.Where stories live. Discover now