Si alguna vez te rompes el fémur, tan solo recuerda que hay mil maneras para todo. Puedes andar por tu tejado, que recargues tu peso en una teja medio suelta, e ir rodando hasta caer. Por suerte te encuentran, y te llevan al hospital. De puro milagro no te rompiste la cabeza. Ñe, simplemente te rompiste tres costillas, cuatro falanjes y estubiste diecinueve dias inconsciente; gracias a la terrible caida de dos o tres pisos. Ahora eres una persona con todos estos males, más el fémur roto y la teja, al caer contigo, incrustada en susodicho hueso. Si te sacan la teja te quedas sin pierna... así que, también eres teja. Ahora dime... ¿Qué hacias tu en el tejado?
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Una De Las Mil Maneras
Short StoryAviso: Es cortísimo (porque es un MICROrrelato) Espero os guste... Besitos; )