El espejo

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- Nada de esto está funcionando, voy a tirar ese espejo a la basura.

- Calmate y hazme caso, todo saldrá como lo planeado.

- Pero ya gasté todo mi dinero en esta estúpida ropa de payaso ¡Y él ni siquiera me miró, de nuevo!

- Eso es porque aún faltan cosas que hacer. Por ejemplo, tu cara. Ve y compra algo de maquillaje.

- Ojalá pudiera meterme ahí contigo y patearte. O hacerte salir y hacerlo aquí.

- Nunca podrás tocarme y yo no podré tocarte ahí, ya hablamos de eso. Nada puede salir o entrar a este espejoㅡ Me quedé unos segundos en silencio, eso último casi lo dijo...desanimado.

- Oye.

- ¿Qué quieres?

- Lo sientoㅡ Él pareció un poco sorprendido, y después sonrió lentamente.

- Yo también.