Viviendo con...¿21 chicos?

Kian y Jc

-¡Hey! Tú debes de ser Andrea, ¿no?-habló el chico de pelo rizado y yo asentí vergonzosa.-Guay, yo soy Jc y él es Kian.-les sonreí tímida.-Nada de vergüenza, no con nosotros ¿okay?

-Okay.

-Bien, dejemos este momento bajo la misma estrella y vayamos dentro que hace frío.-habló por fin Kian.-Hola Andrea.-me sonrió dulce, mamá tenía razón, él seria el primero en el que confiaría, ya lo hago. Tomaron mis cosas y se adentraron en la casa.-¡Vamos Andrea!-me acerqué corriendo a él y me puse a su lado. Al darse cuenta de mi presencia y de que tenía frio, me abrazó por los hombros con el brazo vació y me pegó a su cuerpo.-Dentro no hace frio, tranquila.

Entramos en la casa y era preciosa, enorme y muy calentita. Al entrar había una especie de recibidor donde había muchas chaquetas, a la izquierda había un salón enorme con un sofá en forma de U donde cabíamos todos perfectamente y a la derecha había una puerta cerrada por la que entró Jc y volvió a cerrar, la fui a abrir pero Kian me dijo que luego entraríamos. Seguimos andando y había una escalera, a la derecha de esta habían dos baños, en una puerta había una pizarra de esas que se escribe con rotulador en la que ponía chicas y en la otra animales, reí por ello.

-¿Te hace gracia?-me preguntó Kian elevando una ceja, asentí aún riendo.-Te llevarás bien con Lox, ya verás.-dijo y paré en seco.-¿Qué pasa?

-¿Mahogany?

-¿La conoces?

-Era mi mejor amiga en el orfanato pero la adoptaron hace seis años.

-Vamos, tu habitación está junto a la suya.-me tendió su mano y yo se la cogí, me reencontraría con mi mejor amiga después de seis años y eso me emocionaba mucho.

Subí el primer escalón pero me fije que a la derecha habían tres puertas.

-Es la habitación de los señores Smith, su despacho y el baño.-lo miré con el ceño fruncido.

-¿No les llamas mamá y papá?

-No lo son.-lo miré extrañada.-Vamos va, no te quedes ahí, las bestias están a punto de despertar y los chicos también.-Reí por aquel comentario.

Subimos las escaleras y llegamos a una especie de sala común donde habían seis habitaciones con pequeñas pizarras en las puertas con nombres en ellas y una puerta que daba a una terraza. Kian dejó mis cosas en el sofá del centro de la sala y me dijo que esperara. Me fijé en las puertas y en todas habían cinco pizarras escritas menos en dos que tenían cada una una pizarra en blanco. Me acerqué a una de las puertas, en la primera pizarra ponía Bea y un corazón, en la segunda Jacob, en la siguiente Carter, luego Cameron y finalmente Taylor. Me acerqué a otra puerta y ponía en la primera Madison, luego Jack and Jack y en la siguiente Gilinsky and Johnson y una carita sonriente, en la siguiente Luke y bajo el nombre jirafa con tachones sobre la palabra y en la ultima Ashy y la firma de un tal Ashton. En la siguiente puerta ponía Sabrina y Bradley y en la pizarra siguiente un corazón, intuí que eran pareja, luego Nash y Hayes y en la siguiente Griers y en la última Sammy. En la siguiente puerta ponía Ro, Pottorff, Matthew, Peyton y Trevor. Me fui a acercar a la siguiente pero choqué con Kian.

-Hey, pequeña curiosa. ¿Dónde crees que vas?

-Iba a leer los nombre.-señalé la puerta.

-Primero escribe el tuyo en aquella.-señaló la puerta en la que la primera pizarra estaba vacía.-Es tu habitación, ve.

Me dirigí a mi pizarra y escribí Andrea en letra mayúscula y lo decoré con la carita del logo de Nirvana y una frase que decía "Pizza is my bae" y un corazón. Al girarme para devolverle el rotulador a Kian lo vi con una gran sonrisa mirándome y noté como mis mejillas se vestían de rojo. Me dijo que entrara a la habitación a instalarme pero al girar el pomo de la puerta se abrió otra a nuestras espaldas. Como soy tan curiosa me giré para ver quien era y al percatarme de quien era, no me lo podía creer, después de seis años, al fin.