maybe. [niall horan]

Capítulo 10.

-Quiero hablar contigo -dice el rubio, antes de levantarse y agarrar mi brazo.

Me lleva a unos metros de distancia de Malik mientras él mira entretenido, fumando un nuevo cigarro.

Me suelto de su agarre y me apoyo en la pared, algo molesta. No entiendo de qué quiere hablar, menos aún delante de su amigo.

Sus ojos se abren cuando me suelto de su brazo y se pasa el pelo muy rápidamente por el pelo unas cuantas veces. Después se muerde una uña y me harto. ¿Alguna vez va a hablar?

-¿Qué quieres?

Me mira sorprendido mientras se muerde el labio, también enfadado. Aunque esté molesta, nunca lo he visto así de nervioso y en cierto modo, me gusta, es más vulnerable. Es como yo.

-¿Qué te pasa conmigo?

¿Que qué me pasa a mí con él? ¡La pregunta debería ser al revés! Es él el que parece enfadado conmigo.

-Tendría que ser yo la que hiciera esa pregunta. Después del bes... lo que fuera eso, estás actuando rarísimo. ¿Es mi culpa? -pregunto, mientras se muerde las uñas-. Mírame cuando hablamos.

-¡No es culpa de nadie! -exclama, subiendo la voz.

Lo último que quiero es que todo el instituto se entere de que tenemos este rollo raro de odio-atracción, así que le pongo la mano en los labios para callarlo y lo miro a los ojos. 

Joder, qué guapo.

Trago saliva e imagino mis labios con los suyos, ahora mismo, sin ningún tipo de excusa. Pero sé que no puede ser. Su concepto de las chicas y el mío de los chicos no encaja y sé que la única que lo pasaría mal sería yo.

No puedo hundirme más de lo que ya lo estoy, porque sé que ya no regresaría.

-Olvida lo que pasó, ¿vale? Yo ya lo he hecho -miento-, es mejor que sigamos siendo lo que somos. Amigos.

Sus ojos se abren un poco mientras mira mis labios y no consigo descifrar su reacción, por lo que tengo seguro que no se esperaba que fuera a ser yo la que diera el paso que él iba a dar.

Aparto la mano de sus labios y él me mira con una sonrisa torcida, lo que me recuerda un trato que me hizo el otro día.

-Aún así, me sigues debiendo una.

Me mira sorprendido mientras mira a ambos lados, como si creyera que es una broma.

-Cuando ayer te emborrachaste y tuve que llevarte a casa, te dije que me debías una. Puedo enseñártelo en WhatsApp -continúo, porque siento que sigue sin creerme y me duele que no recuerde esas palabras, porque a mí me late el corazón más rápido si las recuerdo-. Mierda, me lo he dejado en clase. Puedes mirarlo en tu móvil.

Asiente mientras saca su móvil. Se pone a mi lado mientras desbloquea la pantalla y clicla en el icono de WhatsApp. Tengo un extraño don: memoria fotográfica, así que sólo tengo que fijarme durante un segundo para recordar su pantalla. 

Tiene siete conversaciones con chicas y una con Hugo, donde el último mensaje que leo es de Niall y pone "no te preocupes". 

Desliza el dedo por su pantalla hasta que aparezco hacia la mitad, sorprendente, dado que hablamos hace menos de doce horas. 

Creo que me sonrojo al ver que soy a la única que puedo ver que tiene guardada con un apodo "Ari". Toca la pantalla y la conversación se abre al instante. Mira el último mensaje antes de taparse la cara y soltar una carcajada. 

-Lo siento, Ari. Pero estaba borracho y esa promesa se anula.

-¿Dónde has leído esa regla? Las promesas no se rigen por la cantidad de alcohol en tus venas. 

-Está bien-exclama, entre una risa. En su caso las risas son como cinco carcajadas de una persona normal-. Pero por favor, que no involucre dinero. No tengo un duro.

-Entonces te recomiendo que vendas tu cuerpo, porque si no no podré hablarte en la vida.

-¿Quieres ser la primera en comprar mi cuerpo? -pregunta, entre un guiño.

Creo que a partir de ahora debo ser consciente de que Niall se comportará así, algo normal para él, pero totalmente coqueteando para mí. Tendré que ver que es una simple amistad.

No sé si podré.

Me dirijo hacia donde se encontraba Malik, que ya se ha fumado todo el cigarro, con Niall detrás de mí.

-¿Qué? ¿Habéis tenido mucho amor?

Miro a Niall y él muestra una de sus sonrisas torcidas.

-Sí. Hemos hecho un home run en el patio del instituto, classic.

Malik mira su reloj y se levanta de un golpe, que hace que toda la ceniza del cigarro se le caiga en los pantalones.

-Tengo que irme, tío. Tengo que llevarle tres onzas a un niñato del privado, nos vemos más tarde -declara, mientras saca su móvil y marca un número-. Ari, preciosa, nos vemos en la fiesta de Luca.

Es raro que no me inmute con el hecho de que un chico como Zayn me haya llamado preciosa como si estuviera diciendo que está soleado, además de que porque acabo de descubrir que trafica con drogas.

Niall se muerde las uñas antes de que suene el timbre y me mire.

-Vamos para clase -digo, mientras me vuelvo y empiezo a andar. Oigo las pisadas de Niall detrás de mí-. Te voy a quitar ese vicio de comerte las uñas.

-Suerte con eso.

Subo las escaleras junto con a Niall y veo a Hugo saliendo del examen mientras se coloca las gafas y respira agitado. Grito su nombre y él me mira mientras sonríe. Mira a Niall y le saluda con la mano mientras subo las escaleras de dos en dos para llegar a su lado. Cuando lo abrazo, es porque hace casi veinticuatro horas desde que no nos vemos (algo realmente atípico en nuestra relación de lapas). Él me devuelve el abrazo mientras me mueve de un lado a otro. 

-¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido en el examen? ¿Bien? ¿Mal?

Ahora sí que estoy sin aliento y él lo sabe. Niall se acerca a nosotros y nos mira mientras sigue comiéndose las uñas. Le aparto la mano de la boca mientras espero a que Hugo hable.

-Estoy bien, tranquila. Creo que bien, pero el último me lo he inventado totalmente. No sabía que la última página salía.

-¿Podemos quedar esta tarde? Hacer algo divertido, no sé.

Entonces la mirada de Hugo se dirige a mi mano y no entiendo su expresión hasta que dirijo mi vista al mismo punto y me doy cuenta de que no he soltado la mano de Niall después de quitársela de la boca. ¡Estaba tan entusiasmada de ver a Hugo que no me he dado cuenta!

-¿Me he perdido algo? -pregunta.

-¡No! -exclamo, mientras suelto la mano de Niall y me siento avergonzada- No me he dado cuenta.  ¿Por qué no te has soltado? -pregunto esta vez a Niall.

-No es algo que me moleste -dice, totalmente serio.

Es cierto que no es como si te hincaran un puñal o algo así, de igual manera que yo no me había dado cuenta. Espero que nadie más lo haya visto, porque no quiero que se hable aún más de mí en el instituto.

-Hablamos por WhatsApp y decidimos hora -promete Hugo-. Tengo que ir a clase.

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BUENO GENTE PARECE QUE HE VUELTO DE MIS LARGAS VACACIONES LO SIENTO PERO ES QUE LLEVO TANTAS NOVELAS A LA VEZ QUE ACTUALIZO CADA AÑO, SORRY

ESPERO QUE OS GUSTE :)