Capítulo Cinco.

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-    Buena idea – Zeke empieza a levantar los platos –

-    Lu – Cal llama mi atención - ¿Por qué no invitas a tus amigas? – sonríe pícaro y yo giro los ojos –

-    Solo lo haré para no estar sola – le saco la lengua burlona –

Me doy media vuelta y voy a una de las habitaciones a cambiarme, al salir, ya lista, encuentro a Lana, Camile y Max sentados en el sofá.

-    No te preocupes – me dice Cal – Ya los llamé yo – sonríe burlón –

-    Oh – suelto una risita – ¡Hola chicas! –

Max carraspea levemente la garganta.

-    Ah, hola – apenas lo saludo –

Al salir de casa empezamos a correr hacia la arena, que está a sólo unos metros. Las chicas y yo acomodamos nuestras cosas encima de los pareos y nos sentamos para ponernos bloqueador.

-    ¿Necesitan ayuda? – Cal se sienta junto a Lana –

Lana se aleja unos centímetros y yo le tiro un poco de arena.

-    Hey ¡A los ojos no! – se queja –

Todas nos reímos  y él, como venganza comenzó a perseguirme, corro con todas mis fuerzas, pero lo siento cada vez más y más cerca.

-    ¡Ahhhhh! – grito - ¡Suéltame! –

Me alza sobre su hombro y corre hacia la orilla del mar.

-    Cal ¡No! Ni se te ocurra – suplico –

En eso, noto que Cal fija su mirada hacia la derecha, parece que se ha olvidado que me tiene como a una bolsa de papas, giro mi cabeza también y Lana y Camile acaban de quitarse la ropa quedando en bikini... ya lo entiendo todo.

-    Vamos, chicos, nademos – dicen ambas al unísono –

Cal, hipnotizado, me levanta de su hombro y me tira al mar para irse corriendo hasta donde están mis dos amigas.

-    Genial – digo entre dientes –

Totalmente empapada me levanto, ni siquiera me había dado tiempo para quedar en bikini, me saco la ropa y la dejo estirada sobre los pareos como para que se seque, entonces giro y me cruzo de brazos mirándolos fulminante.

-    ¡Lu, métete! – grita Camile –

-    Si, ven – exclama Zeke –

Voy corriendo hacia la orilla y me tiro sobre Cal dejándolo bajo el agua, todos empiezan a reír.

La victoria es mía.

° Que infantil, Lu °

Shhhh, ahora no, conciencia.

Luego de un buen rato, salgo del agua y me echo boca abajo sobre mi pareo.

*Narra Cal*

Salgo del agua lo más rápido que puedo ya que mi móvil no deja de sonar, llego hasta mi mochila y busco en los bolsillos con brusquedad.

-    ¿Hola? –

-    ¡Cal! –

-    ¿Pía? –

-    Obvio, me enteré que te mudaste y bueno – suelta una risita – He venido a visitarte ¿Dónde estás? –

-    ¿En serio? Genial, estoy en la playa, frente al malecón, con unos amigos –

-    Voy para allá –

-    Espera no cuelgues  ¿Haz traído traje de baño? –

-   Lo llevo puesto – ríe y cuelga –

¿Sólo atracción?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora