Respuestas inconclusas

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Han pasado dos semanas desde la última vez que lo vi. No me ha llamado, no me ha buscado, ni yo a él. Siempre ha sido muy terco, creo que lo mejor es darle un poco de tiempo para que piense las cosas.
Seguí su concejo y fui a la escuela, aunque la mayoría del tiempo dormía, pues por las noches me era imposible. Prometí no preocuparme tanto por esto pero es más complicado de lo que esperaba; nunca me había sentido así por alguien y en verdad quería saber que sentía él.

Un lunes por la tarde un sirviente toco la puerta de mi habitación y me dijo que había un niño que quería hablar conmigo. Me pareció extraño pero salí a recibirlo.
Parecía de unos 14 años y era alto, con pelo negro y ojos verdes.
-¿Tu eres Shinya Hiiragi?- me pregunto casi a gritos.
-Si- le dije sin ganas- ¿te conozco?
-¿Tu eres el amigo de Guren?- me sobresalte y le preste más atención al desconocido.
-Sí, supongo, ¿Cómo te llamas?
-Soy Yuichiro Hyakuya, soy un alumno de Guren- extendió su mano y yo la estreche- La escuela organizara un festival el fin de semana él me dijo que te entregara una invitación .- saco un sobre con mi nombre.- espero que vayas, le agradas mucho al maestro- dicho esto, dio la vuelta y se fue corriendo.
Me quede parado donde estaba un rato, procesando lo que acababa de pasar.
Estaba muy emocionado, no había visto a Guren en varios días, quizá haya olvidado lo que le dije y podríamos volver a ser amigos, al menos esa era mi mejor esperanza.

El sábado por la mañana desayune temprano y me arregle para ver al evento de la escuela. Combine un suéter con un pantalón de mezclilla azul oscuro, peine mi cabello y salí lo más rápido posible de la casa para evitar preguntas incómodas de mi familia.
Di varias vueltas a la ciudad para hacer tiempo mientras comenzaba el festival, compre unos de los dulces favoritos de Guren y cuando comenzaba a meterse el sol me dirigí a la secundaria. Nervioso, pensaba como podía hacer que el me dijera su respuesta.

Cuando llegue había varias personas en la entrada, padres arreglando la vestimenta de sus hijos, niños jugando, niñas platicando.
Los pasillos estaban decorados, había música sonado de fondo. Estaba absorto en mis pensamientos cuando alguien choco contra mí, mire hacia abajo y había una mancha roja en el suelo junto a un vaso, sentí mi abdomen mojado y un chico de pelo negro huyendo de la escena, era el mismo que había ido a mi casa. Corriendo, tras él iba un niño de pelo rubio desordenado gritándole algo.
-¡Oye Yuu-chan no puedes ir haciendo eso la gente, al menos discúlpate!- el pelinegro que llamaron Yuu volteo y se burló del rubio.- Disculpe ¿Está bien?- me preguntó y vio que había derramado el líquido sobre mi.- Yuu-chan no aprende- se dijo para sí mismo- déjeme ayudarlo a limpiarse.
Lo seguí al baño, trato de limpiar la mancha por mí pero le dije que no había problema, puse algo de agua sobre el suéter y la limpie.
-Enserio lo siento, él es algo impulsivo.- estaba mirando al suelo, apenado. Hice un gesto restándole importancia.
-No te preocupes, de todas maneras quería oler a jugo de frutas.- reí y el levanto la mirada.
Sorprendido me dijo.
-¿Usted es Shinya ?
-Vaya, parece que soy popular.- se sonrojo y miro al suelo de nuevo.
-Es que el maestro estaba preocupado porque llegara, no dejaba de preguntar por usted.- mi corazón se agito y me miro.-¿pasa algo?
-Oh, no, no , solo que pensaba que Guren estaba enojado conmigo.
-¿quieres saber que hago yo cuando Yuu está enojado?- la verdad no creo que sea de mucha ayuda porque no creo que Yuu se haya enojado ya que le dijiste que le gustabas, pensé.- Hablo con él y si no entiende le doy un buen golpe.
-Debería de hacer solo la parte de golpear, gracias.

Salí del balo y busque a Guren, cuando lo encontré estaba comprando comida, me le acerque por detrás y lo asuste.
-Podrías avisar ¿Sabes?-dijo mientras trataba de no ahogarse con el bocado que tenía en la boca.
-Te traje unos dulces- extendí la mano con ellos para que los tomara.
-Genial, adoro estas cosas.- agradeció mientras los metía en su bolsillo.- Pensaba que no ibas a venir- dijo fingiendo indiferencia.
-Prefiero pasar la tarde aquí que en casa- levante los hombros.
Nos sentamos para que Guren acabara de comer. Lo veía mover su mandíbula mientras masticaba, veía sus pestañas, sus manos. Me golpeo y me saco de mi ensoñamiento.
-¿Qué piensas?
-¿de qué?- pensé que me había descubierto y mis mejillas se pusieron rojas. Frunció el ceño, exasperado.
-Sobre el festival, ¿te gusta?
-Ah- suspire aliviado- claro, los niños se ven alegres.
-Perdón por no haberte hablado...- hizo una pausa avergonzado- o haberte llevado la invitación, estaba muy ocupado.
Mi respiración se agito. Eso significa que no estaba enojado, o que al menos no me había dejado de hablar por eso.
-¿tienes la ropa mojada?- sonreí y le conté lo que había pasado.
-Sí, Yuichiro suele ser así. No socializa mucho y es indisciplinado.
-Ya veo- le dije. Me di valor para preguntarle lo que había estado en mi mente por días.
-Guren...- me miro- ¿Qué piensas sobre lo que te dije en el parque?
Dejo de masticar y se centró en mí por un momento, después volteo la mirada a una niña que había tirado su helado. Mis manos estaban sudando.
-Creí que ya te había respondido.- su voz era seria. Cuando le respondí la mía temblaba.
-¿Eso significa que sientes lo mismo por mí?- no se movió. Miro un poco más al helado y después se puso de pie.
-Ven tengo algo que mostrarte.- me ofreció su mano, la tome y lo seguí sin ganas, decepcionado.
De nuevo me evadió. Suspire. Si no fuera tan terco podría haberme respondido de una vez en lugar de dejarme dudando de nuevo. Guren idiota.


Nota del escritor
¿Qué les ha parecido? Me sorprende que tenga tantas leídas para serles sincera, je je.
No odien a Guren por ser un maldito que no acepta sus sentimientos :'v
Gracias por comentar y todo eso, enserio, me alegra mucho que les guste. Planeaba subir esta parte antes pero he estado muy ocupada, espero que la cuarta la pueda acabar pronto.
Hasta entonces.
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El chico de los ojos púrpura - GureShinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora