Viajes Inesperados

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Pov Vanessa

Hoy me tuve que levantar a las cinco de la mañana para estar en el aeropuerto a las cinco y cuarenta, no soy esa clase de chica que se mata arreglandose así que llegue a tiempo para mi viaje, toda la trayectoria fue mega aburrida, además el sueño se me quito y me sentí muy incómoda en la silla.
Agradecí a Dios cuando la voz de una estúpida azafata se escuchó en todo el avión diciendo que nos colocaramos los cinturones de seguridad porque ya iban a aterrizar, una vez pudimos salir, prácticamente huí de ahí, fui directo a recoger mis maletas, solamente traje dos medianas y una cartera, cuando las tuve caminé rumbo a la salida y me di cuenta que Caroline estaba esperándome, sonreí al verla y levanté una mano para que pudiera verme ella me miró al instante y camino hacia mi.
- ¡Vanessa! - dijo mientras me abrazaba - ¡Dios que guapa estas!- dijo separándose
-nunca aprendiste a mentir Caroline
- por favor Vanessa deberías aceptar un cumplido de vez en cuando
- esta bien... Gracias- dije riendo
Salimos del aeropuerto y subimos las maletas en los asientos de atrás de su camioneta negra después no fuimos rumbo a su casa.
-¿Oscar ya se ha ido?
-si... Se fue ayer en la tarde
- mm ya.. ¿y los pequeños como están?
- muy grandes y causando la primaria con éxito
- ¡eso es bueno! Aquí viene su tía para malcriarlos
- me temía eso- dijo riendo y luego yo también

Cuando llegamos bajamos las maletas y entramos, el trabajo de Oscar es muy bueno gana bastante dinero y le dijo a Caroline que no trabajará para que se mantuviera atenta a sus hijos ellos tienen una casa muy grande... Muy linda, con pinturas sobrias y un acabado alucinante.
-¡Tía! - escuché unos gritos, levanté mi vista y dos pequeños venían bajando
- ¡Alex, Daniel! - dije agachadome a sus estaturas con los brazos abiertos -  ¡pero que grandes están! - dije cuando ya los tenia en mis brazos
- te extrañe tía- dijo Alex el más pequeño de cinco años
- mi mamá dijo que te quedarás- dijo Daniel el mayor se siete año
-así es pequeños me quedaré.. Y también los he extrañado ¡criaturas!

Seguí hablando con ellos en la sala luego yo y Carol subimos las maletas a la que sería mi recamara por todo un mes, era de color blanco, bastante grande con una cama grande y muy cómoda con sábanas azules y grises, y almohadas a juego hay un baño muy grande y un armario enorme.

Desempaque mis cosas y las coloque en su lugar.
Al fin me di una ducha y me o use mi pijama que era un short y una camiseta ambas prendas de color azul. La habitación tiene un ventanal muy bonito, hecho un vistazo antes de meterme en la cama y entrar en estado de coma.

..........

Desperté con el ruido de afuera, eran mis sobrinos que corrían, me cepillé los dientes y baje a la cocina.
- buenos días - dije mirando a todos
- buenos días - dijeron los niños al unísono
-buenos días mujer - dijo poniendo un plato con huevo frito , bacon y pan integral, seguido de un vaso de jugo de naranja -

Pasamos el desayuno charlando de como les iba a los chicos en la primaria y varias cosas antes de que Carol se los llevará, era lunes y tenia tantas ganas de salir a hecharle un vistazo a München.

Subí y me dí una ducha relajante, me puse un jean oscuro, una sudadera gris y unos vans del mismo color, tomé una chaqueta azul oscuro y antes de irme le mandé un mensaje de texto a Carol diciendo que iba a conocer mejor el lugar y que me llevaría el auto de Oscar.
Tomé las llaves y me conduje al garaje, el auto de mi cuñado era un audi Q7 negro... Me enamoré al instante, pensé antes de subirme pero al fin decidí jugarme que lo cuidaria.

Salí sin rumbo miraba los edificios y me encantaban eran muy hechizantes, llegué al centro de la ciudad y me estacione, quería conocer mejor aquí, caminé un poco y mire a unos chicos bailando brake dance, eran muy buenos y tenían un maletín de violín para que les dieran propinas, me saqué diez euros y los puse en el maletín. Seguí caminando y perdiéndome en lo cálido que es este lugar, las personas tienen cara de querer ayudarte si lo necesitas. Caminé muchísimo más hasta que me senté en una banqueta cerca de una hermosa fuente, pude notar que aquí son adictos al fútbol en varios lugares mientras caminata escuche que hablaban del excelente partido que tuvo ayer el equipo local y muchos andaban con orgullo la camisa.

FOBIA AL AMOR (Thomas Müller) Novela CortaWhere stories live. Discover now