-Ah –suspiró aliviado-. Eso cambia muchas cosas.

-¡No seas malpensado! –le di un golpe suave en el brazo y se rió por lo bajo.

-Lo siento, pero ha sonado muy raro.

-En mi defensa quiero añadir que no sabía sobre el doble sentido hasta que tú me has mirado mal –argumenté.

-Ya, seguro.

-¿No te lo crees? –alcé las cejas con incredulidad.

-No, y, levántate ya, que este mediodía tenemos planes.

Hice un puchero, poniendo cara de perrito mojado, suplicándole con la mirada que no me obligara a levantarme. Suspiró con los ojos en blanco y sonreí victorioso al ver que comenzaba a moverse.

Puso sus manos una a cada lado de mi pecho para luego apoyar sus rodillas alrededor de mi cintura, gateando hacia el lado de la pared. Me reí mientras observaba como gateaba con dificultada por encima de mí, para luego tumbarse a mi lado.

-¿Contento? –me miró divertido.

-Hmm –hice una mueca de desagrado y Louis frunció el ceño.

-Oh, vale, ya veo –se apegó a mí y sus brazos rodearon mi cintura, apoyando su barbilla en mi hombro.

-Hmmm –seguí quejándome.

-¿Qué quieres ahora? Si sigo apegándome a ti, terminaremos por fusionarnos.

La idea me hizo gracia.

-¿Y mi beso? –inquirí.

-No te daré uno hasta que no te hayas levantado de la cama.

Acercó su cara a la mía, empujando mi mejilla con su nariz, cosa que me recordó a un gato.

-Seguir durmiendo tranquilamente o tener un beso tuyo… difícil decisión.

Suspiró en mi cuello frustradamente y se echó hacia atrás, mirándome detenidamente.

-Levántate ya, Styles –levantó los brazos hasta mi hombro y me empujó, dejándome en el borde de la cama- Vaaamoooos.

-¡No me moverás!

-¡Sí lo haré!

-¡No lo harás! –me carcajeé.

-¡Al suelo! –seguía empujándome, yo me agarraba de las sábanas para no caer.

-¡No!

-¡Vuela, pajarito, vuela! –me dio un último empujón en el hombro, que provocó que me cayera de un culetazo al suelo.

Lo miré desde el suelo fingiendo enfado por segunda vez en menos de 24 horas y él se rió con ganas.

-Creo que acabo de tener una sensación de dejà-vu, ya sabes, cuando crees que algo ha pasado ya anteriormente… -se burló.

-¡Es que pasó ayer! –alcé los brazos con indignación.

-Lo siento bebé.

Volé los ojos ante su cara burlona y me lo quedé mirando mientras él se levantaba de la cama, estirando las mangas de su camiseta para luego levantar los brazos y flexionar los músculos de estos, dejando ir un gran bostezo. Bajó el brazo izquierdo y apoyó la mano en su cintura, pasándose la otra por el cabello, apartando los mechones revueltos hacia atrás.

-Hola Louis, sigo en el suelo –le recordé, actuando como la típica niña consentida de papá.

Bajó su mirada para observarme con un ligero toque de humor en los ojos.

East Of Heaven ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora