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— Es increíble, Jiae, fuiste la única que reprobó el examen — Baekhyun negó con su cabeza en muestra de desaprobación desde su escritorio. Le pasó la hoja de papel con la calificación a Jiae, y cuando esta última lo vio, casi le dan ganas de llorar.
— ¿69? — miró la hoja con sorpresa y luego miró a su profesor — ¿Por un punto?
— No regalo puntos, Jiae. Aprueba quien puede y quiere — contestó serenamente dejando de mirarla y abriendo una de sus carpetas — ¿Sabes lo que eso significa? — preguntó sin siquiera molestarse en mirarla.
Jiae colocó la hoja en su escritorio, empezando a sentirse estresada. Veía venir el que le fuera mal en ese examen, pero no pensó que terminaría reprobando. Cuando sus padres (que actualmente le pagaban la academia), se enteraran, la iban a matar: — ¿Hay algo que pueda hacer para ganarme ese punto?
Aunque luego de hablar se arrepintió de sus palabras. ¿Qué tal si decía algo como "Sí, acostarte conmigo"? Había escuchado que los profesores de educación superior podrían decir eso con calma y tranquilidad, y le daba miedo que ahora él le dijera algo parecido. Estaba desesperada, pero no tanto para acostarse con su profesor; eso era como perder la dignidad.
Baekhyun dejó de hacer lo que estaba haciendo y la miró, pensativo: — Realmente no creo... — sin embargo, parece que se acordó de algo y volvió a hablar — Pasado mañana son los exámenes del grupo avanzado, si puedes estudiar La Libra del Olvido de Byungchul Han para ese entonces, te veo aquí a las 7:40pm.
Ella asintió sin pensarlo, varias veces, tomando un bolígrafo de su bolso y anotando el nombre en su palma. Él suspiró, probablemente deseando que la chica se esfumara para seguir corrigiendo exámenes.
— ¿Está en la biblioteca? — Jiae cuestionó. Él negó con su cabeza suavemente y abrió uno de los cajones de su escritorio, finalmente encontrando el libro y pasándoselo.
Era pequeño pero contenía alrededor de 500 páginas. Jiae lo abrió, visualizando las primeras páginas para encontrarse con trillones de palabras y metáforas que no comprendía: — ¿Tengo que... Interpretar todo esto para el examen?
Baekhyun asintió, y le sonrió, sabiendo que le había complicado la vida a la pobre chica por un solo punto. Jiae murmuró un "gracias" que había sonado tan falso a los oídos del otro y se retiró. Tan pronto salió del salón de clases empezó a soltar gritos de frustración sin importar las miradas de otros estudiantes.
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— ¡Te digo que no lo soporto! – Jiae exclamó mordisqueando el lápiz que tenía en sus manos con el ceño fruncido.
