Llevaba en aquel internado tres días y medio, mi compañera de habitación, Lennox, resultó ser muy simpática.
-Vamos Lennox, llegaremos tarde a la clase del señor Thompson -llamé mientras terminaba mi cola de caballo.
-Que lleguemos un par de minutos tarde no va a manchar tu historial académico cerebrito -terminó de ponerse los zapatos y miró su reloj. -Además, llegamos bien de tiempo -guiñó su ojo derecho y sonrió mientras cogía su bolso y salía de la habitación.
Jamás olvidaré los siete minutos del trayecto en los que Lennox me llevaba casi arrastrando.
[Damas y caballeros, les presento a Audrey, la chica que peor forma física tiene de la historia]
-Me gustaría a mi verte en mi estado, ya verás como no dices lo mismo.
-¿Qué? -me preguntó una voz.
-¿Qué? -repetí.
-Audrey, ¿has dicho algo?
Abrí mi boca para decir algo, pero lo único que hice fue cerrarla, tragar saliva y negar con la cabeza mientras sonreía.
-¿Ves doña prisas? Ni siquiera el profesor Thompson está en clase.
Rodé los ojos y reí. A continuación, entré tras ella al interior de la sala, no era muy grande, y apenas había un par de alumnos, de los cuales, divise una cara conocida en primera fila pasando hojas del libro de matemáticas. Jules.
-Bien, ¿alguien sabría contestarme que da el problema 63?
Una milésima de segundo después de que el profesor preguntara, vi delante de mí a Jules levantar la mano.
-¿Y bien Jules?
-12/6 que simplificándolo da 2/1
-Eso es una tontería-dije por lo bajo mordiendo mi bolígrafo.
-¿Disculpe señorita Parks?
Miré al frente, vi al profesor Thompson mirándome a través de sus gafas de pasta negras y un Jules molesto.
-5/2
-¿Disculpe señorita Parks?
-5/2 -repetí finalmente frotando el bolígrafo tras mi oreja izquierda.
-Eso, es imposible -replicó Jules.
El profesor me tendió su rotulador, el cual acepté con timidez. Me acerqué a la pizarra y resolví el problema. En efecto, el resultado era 5/2, cuando me giré, en lo único que pude fijarme era en un Jules bastante molesto.
[Vaya, parece que el genio de las mates no le gusta que lo corrijan en su campo]
Mordí mi labio inferior, dejé el rotulador en la mesa del profesor y en seguida volvía a estar en mi asiento junto a Lennox. Sonó el timbre y una estampida pareció haberse producido. A la hora de comer, Lennox, un chico de pelo negro y yo nos dirigimos al comedor.
-¿Las colas son siempre tan largas y pesadas? -resoplé.
-Te acostumbraras -sonrió el chico de pelo negro. Gus. Pareció haberlo llamado anteriormente Lennox.
De repente un barullo empezó a oírse y varios quejidos por parte de varios alumnos. Me incliné un poco hacia atrás para oír qué pasaba, hasta que las ví. Un grupo de chicas sintiendo indiferencia hacia nosotros, pasó por delante, colándose en la cola. Fruncí mi ceño al ver a las rubias de bote que se nos habían colado.
-Lottie McQueen
-¿Qué? -alce mi ceja izquierda.
-Lottie, es la que 'lidera' el grupo de las monas barbies -me explicó Gus.
-¿Son siempre tan..
-¿Groseras, manipuladoras, microondas, chillonas, mentirosas, falsas, tontas, pavas, sin personalidad, golfas?
-Lo pillo, lo pillo -reí al oír a Lennox decir tantos calificativos juntos sobre aquel grupo de chicas.
-Vale, tenemos a las monas con voz de pito, al nerd, ¿dónde está el 'guaperas?
-¿Te refieres a mi? -rió Gus.
Reímos al oír a Gus y frotó su nuca mientras sonreía y mordía su labio inferior.
-Se referirá a Colton -río Lennox.
-¿Ese capullo?
-Ese
