Tori:
Mi alarma empezó a sonar interrumpiendo mi sueño, resignada me levanté de mi cama y me metí a la ducha, luego de 30 minutos salí, me vestí y bajé a desayunar.
—Buenos días, cariño.
—Buenos días, mamá- me siento en la mesa mientras me preparo unas tostadas y mi jugo.
—Buenos días, familia- Trina, llega a la cocina gritando ¿Qué no se cansa de gritar? - Tori vamos, se nos hace tarde.
—Ya voy, Trina.
—¡Ahora!- grita desde el auto.
—Adiós mamá- salgo de casa y me subo al auto de Trina, ella pone música y empieza a "cantar".
Luego de un laaaaargo viaje llegamos a Hollywood Arts, apenas entramos Trina desapareció de mi vista y veo a los chicos sentados en las escaleras, así que me acerco a ellos.
—Hey ¿Qué hay?
—No mucho morenaza ¿cómo estuvo tu fin de semana?- me pregunta Andre.
—Genial, fui a visitar a mi abuela ¿Qué hicieron ustedes?
—Nada especial, chica, me tuve que soportar a mi abuela gritando que estaba lloviendo dentro de la casa.
—¿Qué? ¿Cómo es eso?- pregunta Robbie.
—Pues empezo a gritar que estaba lloviendo, cuando estaba en la ducha.
—Hoooliiiiiis chicos.
—Hola Cat, hola Beck.
—Hey ¿qué cuentan?- pregunta Beck
—La abuela de Andre gritó que llovía dentro de la casa cuando estaba en la ducha- le digo.
—jijiji que locura- dice Cat.
—¡FUERA DE MI CAMINO, IDIOTA!- escuchamos un grito, aunque no hace falta voltear para saber que se trata de la inigualable Jade West. Ella entra y se sienta en las escaleras junto a nosotros.
—¿Qué pasa, Nena? parece que vas a explotar- dice rex, Jade le da una mirada asesina, lo agarra y lo tira lejos.
—¡¡OYE, REX!!- Robbie sale corriendo en busca de su títere.
—Estúpido muñeco -se queja.
—Holiis Jadey.
—No me digas así, Cat .
—¿Por qué tan furiosa?- pregunta Beck, él y Jade terminaron hace 4 meses y han quedado como buenos amigos.
—Un estúpido a botado mi café cuando venía entrando.
—¿Y por qué no compras otro y listo?- digo.
—A ti quién te metió, Vega.
—Yo solo decía, Jade- digo fastidiada, odio que me trate así frente a todos.
—Bueno, ya chicas, mejor vamos a clases- dice Andre , todo nos levantamos y caminamos al salón de Sikowitz, al entrar lo vemos metido en una piscina miniatura con gafas de sol y un coco en su mano, típico de Sikowitz.
—¿Qué rayos haces en una piscina de niños?
—Estoy relajándome, querida Jade.
—Yeeeeeeiiiii una piscina- Cat se iba a lanzar pero Jade la detuvo y le dio un dulce, a lo que ella empezo a brincar emocionada.
—No debiste darle dulces, Jade.
—Cállate Vega, tú no me dices que hacer.
En ese mometo llega Robbie con Rex en sus brazos y se sientan.
—Bueno clase, siéntense, hoy veremos la improvisación- dice Sikowitz sentado en la piscina que esta al lado derecho del escenario.
—¿Improvisación?
—Así es Robbie, así que Toro, Cat y Jade suban al escenario.
—Es Tori Sikowitz, no toro-
—Da igual, arriba- me levanto de mi silla y al igual que Cat y Jade subo al escenario.
—Bien, ahora una situación- dice- ¿si, Andre?
—Tori y Jade son unas esposas peleando y Cat su pequeña hija que hace que se reconcilien- oh genial, gracias Andre.
—Mmmm me gusta, ¡¡Acción!!- grita.
—¡¿Por qué siempre estas gritándome?!- le grito a Jade.
—¡Eso es porque tú no sabes lo que haces y porque me cansas!
—¡¿Yo te canso?! ¡¿eh?! ¡¡Eso no decías tiempo atrás!!
—¡¡Las cosas cambiaron y fue por tú culpa!!
—¡¿Por mi culpa?! ¡¿Quién es la que le presta más atención a su trabajo que a su propia familia?!
—¡Lo hacía para ganar dinero y salir adelante!
—¡¿Y de qué sirve si no estás nunca en casa?!
—¿Por qué están peleando de nuevo?- dice Cat entrando a la escena.
—No pasa nada, pequeña- dice Jade.
—¿Y por qué gritaban entonces?
—Por una tontería pequeña, pero lo vamos a solucionar, si tu madre acepta claro- yo levanto la cabeza.
—¿Cómo se supone que lo solucionaremos?-pregunto.
—Estaré más en casa y pediré vacaciones para pasar más tiempo con ustedes, porque me siento mal.
—¿Hablas en serio amor?
—Si mami ¿en serio?
—Claro que sí, ahora vengan aquí- nos acercamos y terminamos la escena en un abrazo, escucho los aplausos de los chicos y nos separamos.
—Bien hecho chicas, estuvieron genial.
—Gracias Sikowitz- decimos Cat y yo al mismo tiempo.
—Sí sí, da igual- ya sabrán quién lo dijo.
La clase pasó algo lenta, cuando tocaron fui a dejar mis libros para después dirigirme al café asfalto donde seguro ya están los chicos.
Iba caminando cuando siento que me toman de la mano y me meten a un pequeño cuarto el cúal conozco perfectamente.
Seguidamente unos labios chocan con los míos, besándome con pasión y ternura a la vez, estuvimos así hasta que nos faltó el aire.
—Esa fue una buena actuación, Vega -dice.
—Lo sé, casi pensé que de verdad estabamos casadas, Jade.