¡Hey, Moreno!

1: Cambio de vida

Málaga, 2006

Tamara

Hace unos meses vivía en Madrid

Hace unas semanas mis papás consiguieron trabajo en Málaga

Hace tres días que nos mudamos

Hoy estoy sentada en un banco cerca del Liceo Francés, donde a partir de mañana ingresaré a tomar clases. Me llamo Tamara y tengo 16 años, en unas semanas cumpliré 17 años. Estuve toda mi vida en Madrid y nunca había viajado a Málaga

No tengo a nadie aquí, ni familiares o viejos amigos; este lugar es totalmente desconocido para mí y, desafortunadamente, soy tímida por lo que me cuesta hacer amigos.

Mi madre está hablando en este momento con la directora, lo bueno de todo esto es que el cambio se hizo en vacaciones así que entro a un nuevo curso.

Extraño mi vieja vida, mis sitios favoritos para leer, mis amigas e incluso a mi novio, bueno ex novio; decidimos terminar en el momento que supo que me iría por tiempo indefinido, pues sabíamos que la distancia nos iba a matar y la verdad no me sentía tan enamorada de él y prefería quedarme con un buen recuerdo de él

Leía PD: Te amo y como soy tan sensible empezó a deslizarse unas cuantas lágrimas por mi mejilla cuando oigo una voz a lo lejos:

"Puedes olvidar mi nombre, puedes olvidar mis besos, pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo"

Trato de ver quién es la persona y veo a un chico a unos cuantos metros de mí quien cantaba y tocaba, en su guitarra, los acordes de aquella canción desconocida; deseaba que continuara cantando para armonizar mi lectura además de que su voz es maravillosa, podría pasarme toda la vida escuchándola ¿En serio he dicho eso? ¿No llevo ni una semana y ya me gusta un chico? Pero, desgraciadamente, ese chico se va corriendo, sentí un pequeño dolor, despertó mi curiosidad, quería saber su nombre, conocerlo y hacernos amigos ¿Segura que sólo amigos?

Pasados los minutos mi mamá llega diciendo que todo está listo para que mañana empiece mis clases y que un chico que rondaba por allí se ofreció a mostrarme las instalaciones de aquel lugar. Noto como una silueta se va acercando hacia donde estamos... ¡Es el chico de la guitarra!