-Pues…, no sé cómo se llama, pero hace más o menos una hora, ingresaron a un chico de vuestra edad. Dijo la enfermera mirando a Nat, que estaba a punto de volver a llorar.

-¿Podría llevarnos hasta allí?, pregunte esperanzada.

-Si claro, espere un momento, ya regreso, la enfermera se fue a recepción un momento.

-Cálmate Nat, susurre nuevamente.

-¿Qué tal que yo lo haya matado Marie?, tengo miedo, dijo Nat mientras unas lagrimas se deslizaban de su rostro.

Suspire, simplemente abrace a Nat, y nos quedamos en silencio mientras la enfermera aparecía de nuevo.

La enfermera llego algo preocupada.

-Síganme señoritas, dijo ella empezando a caminar, fuimos tras ella.

Nos llevo a una habitación donde había tres camas, en una pude reconocer a un bastante lastimado Tom.

-¡Cuánto lo siento, jamás  quise que-e, esto pasara Tom!, dijo Nat sollozando.

Le sonreí a Tom, el cual me vio en la puerta.

El me dio una sonrisa.

-¿Cómo estás?, le pregunte simplemente, ya que Nat seguía sollozando y la enfermera se había ido.

-Un poco adolorido, dijo con voz rasposa.

-¿Solo un poco?, le pregunte para saber que más le había pasado.

-Sí, no me rompí nada, solo fue el golpe por el cual quede inconsciente, dijo el intentando sonar bien.

-No debiste haber hecho eso por mi Tom, ¡Pudiste haber muerto!, siguió sollozando Nat.

-Lo volvería a hacer por ti, dijo Tom.

Wao, alto, creo que necesitaban privacidad, después me enteraría, Salí lentamente y me quede en la sala de espera.

NARRA NATALIE

-Lo volvería a hacer solo por ti, escuche que me dijo Tom.

-¿Qué?, dije levantando la cabeza, y limpiándome las lagrimas.

-Lo que escuchaste, dijo él con voz rasposa.

-No comprendo. Dije confundida.

-Te quiero Nat, dijo Tom mirándome.

-¿Me-me quieres?, dije mientras mi miraba se conectaba con la suya.

-Si, dijo Tom bajando la mirada.

-Tú también me gustas Tom, pero yo no sabía cómo avanzar, siempre era como si me ignoraras, dije mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

-Ey ya, deja de llorar, deja de llorar, Dijo Tom, mientras sonreía y con mucho esfuerza levantaba su mano y limpiaba la lágrima de mi mejilla.

-No puedo, por mi culpa estas así, dije, intentando calmarme.

-No es tan grave, el doctor dijo que en una semana podre salir de aquí. Dijo Tom recordando.

Asentí mientras me calmaba.

-¿Me podrías hacer un favor? Dijo Tom mirándome.

-Claro, dije lentamente.

-¿Podrías besarme? Dijo Tom un poco avergonzado.

Me sorprendió que me pidiera eso, pero no me negué.

Lentamente, me puse enfrente de Tom, y nuestros labios se unieron, no profundizamos el beso, fue un beso lleno de ternura y amor.

Proyecto paternal.Where stories live. Discover now