Joseph.

31.6K 1.1K 29
                                    

Leí un rato y me asome por la ventana, Matt estaba apoyado en la puerta, se veía que estaba confuso, Suspire y me metí a duchar.

Hice mis tareas, comí un platón de cereal, y revise mi nevera, vi que no había mucho adentro, pronto tenía que salir a comprar, apenas eran las cinco de la tarde así que me cambie y partí hacia el supermercado, claro, primero asegurándome de que Matt se había ido.

Estacione a mi auto y partí a hacer mi compra.

Estaba en la zona de cereales, cuando sentí que alguien gritaba mi nombre, no voltee, tal vez no era nadie.

-¡Mariee!, escuche de nuevo un poco más alto.

Volteo y me encuentro con, ¡Joseph!, El me abraza, yo le sonrió.

-¿Qué haces acá?, dije riendo.

-¡Vivo acá! Dijo Joseph sonriéndome deslumbrantemente.

Joseph era mi amigo de la infancia, se mudo a Florida cuando empezamos el 9° grado, recuerdo que tome muy mal que él se fuera, y no salí de mi habitación por dos días, pero él estaba aquí, abrazándome y riéndose junto a mí.

-¿Cómo que vivís acá? Pregunte algo confusa.

-Me mude, dijo el alegremente.

-¡Y PORQUE NO ME LLAMASTES ESTUPIDO! Grite mientras lo abrazaba, sí que lo había extrañado.

-Quería darte una sorpresa, pero no pensé en encontrarte aquí, mañana iba a ir a tu casa. Dijo el explicándose.

-Está bien, está bien, paguemos esto, y te invito a mi casa a tomar un café, dije mientras rápidamente, cogía un cereal, y algunas otras cosas, y me dirigía a la caja, El se echo a reír, por lo rápida que había sido.

-Veo que no has cambiado Marie, dijo el observándome.

-Y creo que tu tampoco, eh, dije bromeando.

Nos sonreímos y pagamos.

Salimos del supermercado y nos dirigimos hacia mi auto.

-¿Tienes auto?, pregunte, mientras abría la puerta del mío.

-Sí, pero luego vuelvo por el, dijo pasándose las manos despreocupadamente por el cabello.

Joseph, era guapísimo, pelo castaño rojizo, ojos marrones, alto, un poco bronceado y con un cuerpo atlético, gracias a Dios, el ego no se le subió a la cabeza.

Joseph abrió la puerta del copiloto y adentramos las bolsas, el empezó a bromear en el carro, y entre risas llegamos a mi casa, después de todo el dia de hoy no había terminado mal, dije sonriendo.

Joseph me ayudo a bajar las bolsas y nos sentamos en la sala.

-¿Joseph, en que colegio estudiaras? Dije esperando que contestara lo que yo quería.

-En la misma que tu Marie, no vine hasta acá, para no ver a mi mejor amiga, dijo despeinándome.

Me reí y le sonreí.

-¿Cuándo empiezas?, pregunte curiosa.

-Si quiero puedo empezar mañana, dijo el tranquilamente.

-Ya está dicho Joseph, te recojo mañana a las 7, y no quiero quejas de tu parte dije yo lo más seria que pude, aunque al final termine riéndome.

-¿Qué te parece si yo te llevo?, dijo él mientras sonreía.

-Claro, dije entusiasmada.

Nat se moriría cuando viera a Joseph, sonreí.

-¿Te acuerdas de Nat? Dije yo intentado sonar despreocupada.

-Claro, no es tu mejor amiga, dijo el afirmando.

-Correcto Joseph, ¿Y cómo fue tu vida en California?, pregunté curiosa, no habíamos hablado de eso.

-Pues,  fue muy buena, ya sabes, era el popular, el nuevo, el deportista, y el guapo, agrego el moviendo las cejas, reí a carcajadas, cuanto había extrañado a las tonterías de Joseph.

-Como digas guapetón, dije yo burlonamente.

-Claro guapetona, dijo él mientras se ponía en pie y me tendía la mano.

¿Por qué se puso en pie?

-El café recuerdas, dijo Joseph burlándose.

-Oh si, vamos dije poniéndome en pie.

….

….

Preparamos el café, entre burlas y anécdotas, cuando empezó a anochecer, vi que la mejor idea era que Joseph se fuera, mañana lo vería de todos modos, el acepto, cuando estaba en la puerta despidiéndome de él,  vi  el auto de Matt, Joseph partió su camino a pie hacia el supermercado, camine rápidamente a la puerta, pero antes de que pudiera entrar, resonó un grito.

-¡MARIE!, no te atrevas, dijo Matt mientras se bajaba del auto.

Suspire y me di la vuelta, Matt estaba al frente mio, con cara de enojado.

-¿Quién era el?, pregunto Matt ¿Conteniendose?

-No te interesa, respondi cortante.

-¿Qué te hice Marie?, esta mañana estábamos bien. Dijo el mientras se acercaba mas a mí.

 Mi respiración se volvió entrecortada.

-Olvídalo y lárgate Matt, dije mientras daba la vuelta e intentaba parecer calmada.

-No me iré hasta que me digas que te hice y quien era él. Dijo Matt firmemente.

-Pues espero que te guste acampar, dije yo cínicamente.

Mientras me daba la espalda e iba hacia la puerta.

Matt me jalo del brazo.

-Marie, no se que hice, pero enserio lo siento, dijo el sinceramente.

Algo en su mirada hizo que mi corazón se ablandara.

-No te preocupes, solo vete, dije, para que se fuera.

Le sonreí tristemente y le solté la mano.

El me sonrió.

-Marie, ¿Quién era él? Dijo Matt.              

-Un amigo, dije tranquilamente.

-Un amigo, ¿Qué clase de amigo? Dijo Matt mirando hacia la dirección en que Joseph se había ido.

-UN  A-M-I-G-O, dije mientras le soltaba la mano y me escabullía dentro de la casa.

-¡TOC, TOC, TOC TOC!

-¡Marie, abre!                                

-Lo siento Matt, dije mientras le ponía seguro y subí a  mi habitación.

No sabía que pensar, pero tendría que enfrentar este problema algún día, y como conozco a Matt, se que lo intentara mañana.

Me cepille los dientes, cambie por una pijama, y me acosté a dormir, era temprano y Matt se había ido, supongo que esperar afuera durante treinta minutos no era divertido.

Sonreí burlonamente, y me acosté a dormir, Mañana Joseph me pasaría a buscar.

Intente dormir y rápidamente caí rendida.

Proyecto paternal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora