~Rozando el amor~

Untitled Part 2

Díganle destino, suerte o quizás cosas de la vida, realmente no sé qué diablos paso, no, mejor dicho, que diablos pasaba por mi cabeza en aquellos momentos. Recuerdo que al ver tus ojos al momento de sonreírme, estos brillaban con cariño y amor hacia mí, estos se achinaban y yo explotaba de ternura. Tu estatura muy parecida a la mía, tu personalidad, tu manera de hacerme ver que yo era la única para ti, todo eso, lo recuerdo como si fuera ayer, recuerdo que en esos dias fuimos novio y novia.

Si tan solo él no se hubiera cruzado en mi camino... olvida eso, la cosa es, si tan solo yo no hubiera puesto los ojos sobre él, olvidando por completo tus ojos llenos de amor, olvidando tus "te quiero" y tus mil y una palabras de amor, olvidando aquella manera en la que me hacías sentir querida...

No sé cómo pude fijarme en él, un chico que definiría como cool por fuera, pero que por dentro estaba podrido. Drogas, alcohol, fiestas, ese era su mundo, muy distinto al mío y al tuyo, estaba ciega, lo sé, no hace falta que me lo digas... pero a pesar de saberlo, yo seguí avanzando por ese camino, enredándome aún más en su telaraña, creyendo que él de verdad podía cambiar, haciendo que me olvidara de ti con sus palabras y esa mirada tan penetrante de la que era dueño.

Tú? Tú por otro lado, sabias que algo andaba mal, pero no hablabas, supongo que era porque te imaginabas que lo que pasaba por mi cabeza era el rostro de un chico, y no precisamente el tuyo.

Todo comenzó cuando te llame por su nombre, tú me miraste y me sonreíste débilmente, yo me disculpe y tú me dijiste con una mirada melancólica "no te preocupes amor". Mi corazon, que había dejado de latir por ti, volvió a hacerlo, sentí como mis mejillas se encendían y vi en tu mirada un pequeño brillo de esperanza. Me dije a mi misma que contigo estaba bien, que tú eras el correcto.

Pero era tarde, la fruta podrida sabia todas mis debilidades, como una víbora se envolvió en mi alma, y yo era su presa.

Luego de semanas, no aguante más, estaba cegada por él, "terminamos", fueron las palabras que salieron de mi boca, mientras que lagrimas brotaban de tus ojos, no me atreví a decirte porque estaba dando por terminada la relación, llámenlo cliché, pero mis labios articularon el famoso "no eres tú, soy yo" al momento de decir eso, te reíste y me miraste lloroso, tomaste mi rostro, me besaste la frente y te fuiste, te fuiste de aquel lugar donde te había citado, dejándome con un amargo sabor en la boca.

Como suponen, aquella manzana podrida logro pudrirme a mi también, ya que luego de algunos días supe que estaba con alguien más, luego de llenarme de ilusiones, llegaron las miradas de burla que me daba cuando me veía, las cuales me hacían notar que él sabía que tú ya no estabas conmigo... Cometí un error? Si... Me arrepiento? Bastante... Ahora lo único que queda de ti, es tu sonrisa, que aún no se borra de mi cabeza y la culpa que siento por haberte hecho daño. Pero lo supere... supere aquel mal rato que había pasado, no culpaba a nadie, ni siquiera a él, me culpaba a mí misma, por mi estupidez.

Ahora estaba frente a una vitrina en el centro comercial, me di la vuelta y te vi, hace años no sabía de ti, tú me sonreíste, nos saludamos, me preguntaste por mi vida y yo te pregunté por la tuya, me lleve una gran sorpresa, "seré papá" dijiste, admito que sentí como esa pizca de felicidad que había sentido al verte, desaparecía, y más aún cuando vi tu expresión al decirlo, estabas feliz por tener un hijo, pero tu felicidad era nula al momento de hablar de la madre de tu futuro hijo. Conversamos amenamente, elogiaste mi cabello "Era una de las tantas cosas que me gustaba de ti" hablaste haciendo que mi corazón latiera más rápido. Al momento de despedirnos, me miraste melancólico, para decir "Lo lamento", yo negué con la cabeza y te sonreí con tristeza para susurrar "No te lamentes, es más, te doy las gracias, ya que gracias a ti fui aunque sea capaz de rozar el amor"

Nos separamos, y forzamos un camino por separado, pero con recuerdos que nos unían, tal vez, solo tal vez volveré a cruzarme con alguien como tú, y esta vez no rozaré el amor, sino que lo tendré entre mis manos y no lo dejare escapar, pero... me arrepiento tanto...