-Cuando haga buen tiempo yo mismo te enseñare -Contestó notándose felicidad en la voz.

Yo sentí que mis mejillas volvían a sonrojarse ligeramente pero intente ignorarlo todo lo posible.

-Vamos, por que no te vas a vestir? Ya nos hemos pasado la hora de la comida, son las 4 de la tarde.

-Las 4!? -Pregunte incrédulo.

Aunque la verdad no era raro, habíamos estado hablando técnicamente hasta que amaneció así que aun dormimos un poquito mas de 8 horas.
El me insistió en que me fuera a cambiar y eso hice para poder comer. Ya en mi habitación me dio otro mareo que me hizo sentarme en la cama, sentí mi cabeza palpitar como un tambor, no era una sensación agradable pero de alguna manera se me paso, intentando no darle mucha importancia me levante y me vestí, me puse un jersey de cuello U de color verde oscuro y un pantalón negro, las zapatillas me las deje estar, al fin y al cabo no tenía pensado salir para nada.

Bajando las escaleras volví a sentir la misma sensación, casi me caigo pero conseguí agarrarme a la barandilla y no me mate de milagro.

-Señorito, se encuentra bien? -Preguntó una sirvienta al final de las escaleras.

Yo negué con la cabeza y me deje estar sentado en las escaleras, la sensación no pasaba y cada vez me encontraba mas mareado.

La sirvienta fue corriendo a por Al que llegó rápidamente a donde estaba yo, ahora llevaba una camiseta verde clarito, casi blanco, una chaqueta gris y un pantalón vaquero desgastado. El levanto mi cabeza agarrándome por la barbilla, aparto mi flequillo y coloco su frente contra la mía sin dejarme preguntar que hacia.

-Tienes un poco de fiebre -Contestó ya apartándose de mi.

-Pero si hace unos minutos estaba bien -Proteste tratando de levantarme sin perder el equilibrio.

-Pues te subió muy rápido, estas ardiendo, seguro que ayer cogiste frío -Contestó a la vez que me ayudaba a mantener el equilibrio.

Sin dejarme protestar mando a la sirvienta que trajera mi comida a mi habitación y tiro de mi para llevarme de vuelta.

Una vez en mi habitación me hizo volver a cambiarme y meterme en cama, decía que necesitaba reposo o la fiebre subiría más rápido todavía. No me dio muchas opciones para rechistar.

Una vez trajeron la comida me dejo comer tranquilo y se llevó a la sirvienta fuera, los escuche hablar pero no se les entendía bien a través de la pared así que solo comí tranquilamente en cama. Nunca había comido en cama, en el orfanato si estabas enfermo te hacían levantarte igual para comer, no te hacían ese trato especial.

En cuanto me termine la comida me levante para apartar la bandeja, Al y la sirvienta aun hablaban fuera así que salí a ver que les pasaba.

-Sucede algo? -Pregunte antes de dejarles decir nada.

La sirvienta hizo una reverencia y se fue nada mas salí.

-Le dije que hasta que te encontraras bien debía traerte todo a la habitación, y algunas cosas para que te preparara específicamente, ahora vuelve a cama, te empeorará la fiebre.

Iba a quejarme pero de repente sentí como toda la comida recién engullida escalaba por mi estomago para salir fuera. Corrí hasta el baño de mi habitación con las arcadas a flor de piel y nada mas llegar vomite todo, el sabor de la comida aun no era ácido ya que no había empezado la digestión cuando vomite, pero aún así no era agradable hasta en una arcada pude sentir como la comida estuvo a punto de llegar a salirme por la nariz.

Una vez sentí haber terminado me deje caer en el suelo frío, ahora incluso me encontraba peor que antes ya que tenía el sabor asqueroso de la comida vomitada y un dolor de estomago impronunciable. Al en cuanto vio que ya había terminado entro con una manta y tiro de la cisterna.

De mi sangre, a tus ojos (Yaoi)Where stories live. Discover now