Cursi

304 15 1
                                    

Hoy hice algo bueno. ¿o es algo malo?

No sé, tal vez sea un poco de las dos. Pero hoy mate a mi novio.

Nuestra relación fue tan rápida y especial (o al menos para mí ) y de verdad siento un vacío en mi pecho, siento como mi corazón se retuerce del dolor pero por eso digo, no sé si hice bien o mal.

Cuando nos conocimos yo me había mudado y obviamente era nuevo en la escuela.

Soy homosexual abiertamente. De hecho eso fue un motivo de mi mudanza, pues mis padres se divorciaron al enterarse. Decidí vivir con mi madre y ya teníamos unos meses por nuestra cuenta.

Soy introvertido, casi nunca hablo a menos de estar con gente de confianza. Al ingresar al colegio me sentí nervioso, afortunadamente era el primer día para todos y la mayoría estaba igual o más nerviosos que yo.

Mi primera clase era literatura, llegue un poco tarde porque tuve problemas con mi casillero, un tipo azotó la puertecilla por accidente y se atoro. Pedí ayuda a un profesor y me retrase.

La clase se lleno y yo al entrar me sentí avergonzado. Todos me miraron un segundo y luego apartaron su mirada. El único pupitre vacío estaba al fondo junto a una ventana, fui rápidamente hacia ella sin mirar a nadie más y me senté. Me recosté sobre la paleta del pupitre y fingí dormir.

Cuando el profesor llegó y todos guardaron silencio yo me enderece velozmente. Ese profesor dio un discurso largo y luego paso unas hojas para que anotáramos nuestros libros favoritos y que genero nos gustaba más.

Las hojas las pasaron de adelante hacia atrás, al darme vuelta para entregarle la ultima hoja a mi "vecino" de atrás no sabía que en ese mismo instante me atraparía, donde ya no podría escapar de mi propio cariño y amor hacía él.

Verlo ahí, con su mirada feroz y azul en la ventana me entraron escalofríos y mi piel se puso de gallina.

Era él, mi novio Alexander. Bueno no lo era en ese momento pero ahí estaba. Tan apuesto y solitario con un look de ropa negra y muñequeras de cuero con picos, emanando esa aura tan irresistible que incluso me sentí tonto al no haberlo visto antes. Me quede viendo su total hermosura que no me dí cuenta cuando el volvió su mirada hacía mi. Frunció el ceño y tomo la hoja de mi mano rozando suavemente sus dedos largos y fríos con los míos, acelerando mi ritmo cardíaco y aumentando mi temperatura.

En el resto del día me lo pase viendo cada uno de sus movimientos. A donde iba, si bostezaba, si se quedaba dormido. Mirando cada una de sus expresiones en ese perfecto rostro, incluso cuando se pasaba la mano por su melena azabache y me sonrojaba por lo sexy que se veía haciéndolo.

Y así pase mi primer semana de escuela. Deleitando mi pupila con su imagen, llenando mis pulmones y dejar salir el aire comprimido al verlo pasar y sentir el incesante palpitar loco de mi corazón en el pecho.

No lo podía evitar. Estaba enamorado. Locamente enamorado de él.

Quizá estaba tan enamorado que no pude darme cuenta de lo que pasaba, pues él era muy raro. No iba a clase de educación ni iba a la cafetería, de hecho jamas lo vi pisar esos dos lugares o haberlo visto comer algo. Y no tenía ningún amigo. Nunca le hablaba a nadie.

Yo tampoco tenía amigos. Pero era más por timidez que por antisocial. Él de verdad odiaba estar cerca de las personas pues al estar atento de cada una de sus acciones dentro de la escuela escuché sus conversaciones con otros alumnos cuando estos le dirigían la palabra.

Frió, directo y cortante. Así era su personalidad ante los demás. Y yo no era su excepción.

Un día nos sentamos juntos, en los laboratorios de química y trabajamos juntos. Solo decíamos las palabras suficientes y con solo eso yo podía temblar y dejar que palabras tontas y monosílabas atropelladas salieran de mi boca.

Víctimas (Yaoi/BL/Vampiros)Where stories live. Discover now