Mi fisioterapeuta favorito.

Capítulo 2.

Hace un rato había sentido mucho calor, pero ahora el clima era realmente bueno, no estaba seguro de donde estaba, abrió lentamente sus ojos y observó con detalle el gran sillón blanco que estaba frente a él, giró su cabeza y vió el gran ventanal y más allá la playa.. mmmm..? Ventanal? Playa? Sehun!! Estaba con Sehun!!

Rápidamente se puso de pié, buscó su bóxer pero no había ropa regada en el suelo. Se giró y la encontró doblada en una silla que estaba en un rincón de la sala. Se puso el bóxer y su pantalón, escuchó un ruido y comenzó a caminar hacia el lugar donde lo escuchó entró a la cocina y vió ahí al menor cocinando; llevaba puesto un corto short color azul claro, una playera de cuello ancho haciendo que uno de sus hombros quedara al descubierto, tenía el cabello húmedo, se veía realmente sexi.. Se acercó lentamente a él, lo abrazó por la espalda colocando sus manos en su cintura, besó su cuello y hombro desnudos haciendo que el menor se estremeciera y diera un pequeño brinco.

- Buenos días hermoso.. hueles delicioso..

- Buenos días Hyung.. gracias.. descansaste bien? Que tal dormiste? Hacía mucho calor y tuve que encender el aire acondicionado porque estabas sudando mucho.

- Dormimos juntos, así que dormí muy bien.. gracias, sabes que no tolero mucho el calor.- dijo haciendo que el menor se sonrojara. - y tú que tal dormiste?

- No lo he olvidado. También dormí muy bien Hyung.. .- le dio un pequeño beso en la mejilla. - ve a darte un baño y regresa rápido para desayunar..

- Está bien.. voy por ropa al auto y me baño. .- soltó el abrazo y caminó dos pasos, se giró de nuevo y regresó girando también al pequeño para darle un beso que los estaba dejando sin aire. Chanyeol no podía resistirse al pequeño, lo deseaba y el menor lo sabía.

Sehun apagó de prisa el fuego donde cocinaba para corresponder el beso del pelinegro, Chanyeol lo tomó de la cintura y lo sentó sobre la mesa que estaba detrás de ellos, acariciaba los costados del menor, le quitó rápidamente la playera que traía y se quedó quieto observándolo. El hueso de la clavícula era bastante notorio, Su piel estaba más pálida de como la recordaba resaltando las mordidas y marcas de chupetones que le hizo por la noche cuando regresaron de cenar. Eso lo excitó de sobremanera, atacó de nuevo sus labios hasta que comenzaron a arder, lo tomó ahí mismo sobre la mesa arrancando gemidos de la boca del contrario cada vez que lo embestía. El mayor perdía la razón cuando estaba con él, se volvía una bestia. Escuchó su nombre en un fuerte gemido del menor cuando terminó en el vientre de ambos, sintió como el menor apretaba su miembro, estaba a punto de venirse pero el menor lo empujó haciéndolo salir de él, se agachó y metió su miembro a su boca hasta que lo hizo correrse tragando su esencia. El pelinegro lo levantó y besó sus labios saboreando los restos de aquel acto.

- Sehun.. te amo.. lo sabes verdad? No lo olvides nunca por favor..

- Yo también te amo.. . - lo besó

- Perdóname por esto.. .- dijo señalando las marcas en el pecho del menor.

- No te preocupes.. realmente disfruté cada una de ellas.. .- sonrió coquetamente.

- Jajajaa.. no me provoques de nuevo pequeño y vamos a bañarnos juntos si?

- Está bien.. vamos..

Fueron directo a la habitación y se dieron un baño, se cambiaron y regresaron a desayunar a la cocina. Estaban desayunando tranquilamente mientras veían un programa en el televisor. Reían y de vez en cuando sus miradas se cruzaban y se robaban pequeños besos. Terminaron de desayunar, lavaron los trastes, limpiaron la cocina y apagaron de aire acondicionado. Salieron a la terraza de la casa y se sentaron en unas sillas unos al lado del otro tomados de la mano.