Di Franco

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Aclaratoria: Este capítulo esta narrado del punto de vista de Alesandro (El protagonista), disfrutenlo.

Verla dormir últimamente se me ha vuelto uno de mis pasatiempo, el simple hecho de que la puedo perder en cualquier instante me destroza, así deba venderle mi alma al diablo por su bienestar, lo haré.

El no dormir hace recordar y analizar las cosas más a profundidad.

Cuando volví a ver a Fiorella, sinceramente, me pareció tan conocida que todos los sentimientos de mi pasado volvieron a mi.

Retiro unos mechones de cabello que tapaban su rostro que ahora esta acurrucada en mi pecho. Lo acarició con tranquilidad, si me pidieran cambiar algo de ella, lo único que cambiaría serian las malas decisiones que tomó. No su manera de ser, ni su físico, para mi es la mujer de mi vida.

Cuando me apuntó con su pistola, terminé de confirmar mis sospechas, estaba enamorado de la misma niña que me enamoró en la secundaria.

Le hablé tan duramente que me dolia más a mi, que a ella.

Espero algún día armarme de valor y decirle todo lo que ella quiere saber, lo que duele es saber que, si le digo, ya no estará más a mi lado.

El día que lloró en el taller, me sentí tan malditamente impontente, es que, me desmorono cuando llora.

El robo de Italy Bar me lleno de rabia e impotencia.

El momento en el que la recogí en la parte de atras, quise matarlos a todos, quise volver a hacerlo.

Ella mueve mi mundo de mil de maneras diferentes, lo mueve y lo controla, si ella esta bien ,yo estaré bien. Sus problemas se volvieron los míos.

La siento removerse bajo mi brazo que la rodea. Sus ojos se aprietan y sus labios formulas cosas incoherentes, lagrimas caen por sus mejillas, esta teniendo una pesadilla.

- Mi niña, despierta, yo te cuido, ya paso- repetí varias veces hasta que abrió sus ojos y la abrace hasta que dejó de llorar.

Escucho como sorbe su nariz y suspiro.

- Tu, tu, tuve otra pesadilla- asiento murmurando un "lo se" en su boca, la miro a los ojos y ella retira su mirada nerviosa.

- Te pongo nerviosa aun ¿cierto?- pregunto acariciando su rostro. Ella asiente con una sonrisa inocente.

- Siempre me has puesto nerviosa moreno- dice mirandome mientras muerde su labio. No, no, no, no hagas eso.

Miles de pensamientos, unos menos aptos que otros pasan por mi mente.

- ¿Estas consciente de donde esta mi mano ahora?- digo mirandola de igual forma, mi mano esta en su culo en este momento. Ella abre los ojos asombrada.

- Tú- dice negando mientras ríe.

Beso suavemente sus labios y recorro hasta su oreja.

- Esto...- susurro en su oido apretando su culo y ella ahoga un grito- Es mío y únicamente mío- vuelvo a apretarlo y mi nombre sale en jadeo- ,¿Estamos claros?

Amor Mortal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora