Tristes recuerdos

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Wirt continuaba confundido a pesar de que ya habían pasado unos minutos desde que el pequeño le había dicho que conocía la manera de salir de lo desconocido. Una cantidad incalculable de diversos sentimientos iban y venían por su mente. La verdad es que el ya había estado en lo desconocido por mucho tiempo y no sabía si lo que tenía que sentir era felicidad o otra clase de sentimientos, ¿En serio quería volver devuelta a su hogar? Le bastó mirar devuelta la cara del pequeño que demostraba en sus bellos ojos una auténtica felicidad, una alegría incomparable. Fue ahí cuando se dio cuenta que no le importaría volver siempre y cuando pudiera estar con su pequeño amor de cabellos castaños.
- ¿Cómo encontraste el camino devuelta?- preguntó Wirt, el hecho de si quería o no quería volver no era lo único que lo estaba preocupando, desde antes de que se perdiera pensando en eso otra pregunta lo había dejado intrigado ¿Qué era lo que el chico había soñado mientras estaba en aquel estado febril que le había dado la respuesta a aquella gran incógnita?
- Recordé como llegué a aquí y después de eso en mi mente apareció como por arte de magia un sendero que me conduciría devuelta a casa- a Wirt le preocupo la melancolía del tono de voz, el cambio tan abrupto cuando había pronunciado que había recordado como era que había llegado hasta este oscuro lugar.
- ¿Estás bien?-preguntó el más grande acercándose.
- si, ¿por qué preguntas? -Dipper tenía miedo de que el otro o preguntara sobre sus recuerdos ya que no quería pensar más de lo que lo estaba haciendo sobre el tema.
- Dipper, estás llorando - el pequeño se tocó el rostro sin entender muy bien la razón de sus lágrimas ¿acaso tanto le dolía recordar aquel beso, entre la chica quién durante todo el verano había sido su amor platónico y el chico a quien más odiaba y junto al cual siempre se sentía inferior?
El menor seguía sumido en sus pensamientos mientras lágrimas saladas caían por su suaves mejillas, Wirt lo observaba sin saber muy bien como responder ante tal situación, sabía que el otro no quería hablar del tema y si él insistía podía llegar a herirlo aún más, por eso hizo lo único que le pareció apropiado. Lo rodeó con sus brazos para contenerlo para que el otro sepa que él estaba ahí para cuidarlo y que no le importaba que no pudiera contarle lo sucedido, porque el sólo iba a quedarse junto a él para entender cuando el menor estuviera preparado para decírselo. Y a pesar de todo eso era lo único que necesitaba Dipper, esa sensación cálida que provenía del cuerpo de Wirt lo tranquilizaba y lo hacía sentirse amado.

En lo desconocido (Wirt x Dipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora