4 meses: Capítulo 2

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Habían pasado exactamente 24 horas desde lo sucedido y Maxwell seguía devastado. Inmediatamente puso marcha a casa de Arturo.

Los tres amigos vivían cerca, en la misma calle, pero la de Arturo estaba en el medio y ese era su punto de reunión en vacaciones. Maxwell llamó a Arturo en el camino para decirle que necesitaba hablar con él y con Lisbeth.

Cuando llegó, sin una palabra entró y se sentó en el balcón.

—Hey, Max, ¿qué...?

—Préstame tu celular para hablar con Lisbeth.

—¿No has hablado con ella antes? Sabes que no la dejan salir así de fácil.

—Vive aquí al lado, solo serán 30 minutos. Préstamelo.

—Bueno...

Arturo fue a buscar su celular. Se lo dio a Maxwell; él lo desbloqueo y le mandó un mensaje a Lisbeth:

Lis, soy Maxwell

Hey, Max, ¿qué tal?•

•Debemos hablar

Oh, por supuesto, dime

•Es que tiene que ser en persona, Lisbeth, tienen que estar los dos juntos para decirles

Vamos, solo dímelo

No, Lis, tiene que ser en persona, no te lo puedo explicar por mensaje o por teléfono

Sabes que no me dejan salir mucho, Max. Solo dilo, lo entenderé

•En serio necesito verte

No puedo ir, tengo que cuidar a mi hermanito y a mis primitos

•No puedo decirlo si no estamos los tres

¿Y por qué no hacemos una llamada grupal?•

•No lo puedo explicar por teléfono

Bueno ¿y qué tal esto? Vamos a reunirnos los tres mañana, voy a llevar a mi hermano y primos al parque que está cerca de mi casa para jugar, y ahí nos lo dices•

•Bueno, está bien, voy a hablar con él para vernos mañana

No te preocupes, cariño•

•Te amo, Lis

Y yo a ti, Max•

Luego de eso, Maxwell borró la conversación y le pasó el celular a Arturo. Él se sentó a su lado. Maxwell tenía la mirada perdida, mirando al vacío.

—¿No hay nada que quieras decirme, Max? —Justo eso le había dicho Maya cuando terminaron. Eso lo hizo volver en sí—

—Es Maya. Terminó conmigo.

—Aaaaah. —Exclamó aliviado— Pensé que era cosa seria, hermano. Que se joda. Mañana la reemplazas.

—No, amigo, ésta vez es serio.

—Oh. —Su semblante se tornó angustiado—

—Tengo el corazón hecho mierda.

—Tampoco es para tanto, Max. Ella no era...

—Ella no me importa, Arturo. Al diablo con ella. Yo estoy así por la manera en que lo hizo. Ella dijo que nunca podría amar mi personalidad.

—¿Tu personalidad? ¿A qué te refieres?

—Es que siempre ando saliendo con chicas, dejando una y juntándome con la otra; desde que mis padres se divorciaron, mi vida gira entorno a las relaciones amorosas. Ella dice que lo heredé de mi padre. ¿Tú qué crees?

—Lo que creo es que no deberías hacerle caso. Tú eres como eres, sea por la razón que sea. El amor no es corregir imperfecciones, sino aceptar diferencias. Creo que si ella no pudo aceptar vuestras diferencias no era realmente la chica ideal para ti. ¿Y qué si eres así con las chicas? Si ella te hubiera amado realmente se daría cuenta de tus buenas intenciones. Sé que nunca has engañado a alguna novia tuya, por ejemplo.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque me cuentas todo. Hasta de la vez que me robaste un lapicero.

—Bueno, eso sí.

—O de la vez que reprobaste un examen... De orina.

—De hecho, eso era un chiste que vi en televisión.

—Como sea. Lo que trato de decirte es que no te sientas mal porque esa chica no sepa valorarte. En buena onda, ya encontrarás a alguien que te reconozca por tus virtudes y no por tus imperfecciones.

—Tienes razón, amigo.

—No te enfoques en ese pequeño momento negativo, sino en todos los buenos momentos que pasaste junto a ella.

—Claro, de eso se trata la vida, enfocarse en los momentos positivos y no dejar que los negativos te abrumen.

—Ya no sufras por eso.

—No lo haré. Te lo agradezco.

—Voy a estar siempre que necesites algo. ¿Escuchamos música?

—Va.

El resto de la tarde se la pasaron escuchando música, bailando a lo menso, videos en YouTube, juegos de PC, despejando la mente. A veces esos pequeños detalles te hacen mejor persona. Se divirtieron tanto que Maxwell se fue de su casa a las 11pm. Ya se sentía más relajado. Eso que dijo Arturo lo hizo pensar en que alguien que no te quiere como eres no te merece como persona. Mañana es el día en que le diría a Lisbeth que cree que ella es la mujer de su vida. Apenas podía esperar.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2016 ⏰

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