1 de Diciembre.

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-¿Lo llamaste?- no se había terminado de cerrar el vestido cuando apareció en el pasillo, increpándolo.

-Hola a mi prima preferida, estoy muy bien gracias por preguntarme- dijo Ashton en tono irónico mientras luchaba con la corbata.

-¿Lo llamaste?- insistió, mientras le acomodaba la corbata.

-Sí, ya lo llame, deja de gruñirme- dijo con una sonrisa a la que su prima respondió poniendo los ojos en blanco.

-Perfecto- dijo mientras se miraba en el espejo y se cerraba el vestido.

-Savannah, El no va a caer, tiene novia- Ashton sabía que no podía hacerla entrar en razón, pero su sentido común lo obligaba a recordárselo.

-Theo tenía novia, Liam tenía novia, Dash tenía novia- contó con los dedos y lo miró con media sonrisa- ¿Y eso fue un obstáculo?

-No es lo mismo, esta con Anna hace más de dos años, Ella es una buena chica.

- ¿Y por qué debería importante lo buena que es Anna?- preguntó, ya exasperada. Savannah se irritaba demasiado fácil, bastaba una palabra o un gesto para hacerla perder los estribos.

-¿Tiene que ser Calum?- volvió a insistir Ashton.

-Vamos, todos tus amigos están buenos, pero El no solo esta bueno, si no que es buena persona, tiene talento y su vida planificada. Es casi perfecto- dijo dramáticamente- Y por eso soy la encargada de jugar con su perfecta vida. Ugh, cada vez- dijo mientras se limpiaba bruscamente una mancha de delineador.

-Eres mitad coreana, niña, los delineadores líquidos no son tu fuerte- una voz en el pasillo provocó otra risa de Ashton y el hastío de Savannah.

-Piérdete, Danny- dijo mientras se seguía limpiando la mancha.

-Me encantaría, pero esta es mi casa también- dijo el muchacho con su sonrisita de siempre.

Danny Bri. Perdón, Jeongpark era el medio hermano de Savannah. Tenía 23 años y una personalidad única. Coreano de nacimiento, australiano de crianza, era un bailarín excelente y una mente brillante. Era el balde de agua fría de la vida de Savannah, siempre trayéndola al mundo real. La amaba y Ella a Él, pero no podían demostrarlo si vivían peleando. Conservaba el apellido de su madre y era un fanático de la musica de su país de origen, pero había decidido vivir con su padre.

El timbré sonó y la sonrisa felina de Savannah apareció. Se libró de todo gesto que revelaba su irritable personalidad y bajó las escaleras como una reina. Es que en cierto modo, ella lo era.

-Señores Hood, que placer volver a verlos- dijo con la voz más dulce que existía y tomó a la Señora de la mano.

-Bro- Ashton, reprimiendo una risa, saludó a su mejor amigo, que se veía bastante incomodo.

-Hola Calum- dijo Savannah con esa misma sonrisa angelical mientras le besaba la mejilla. El muchacho ni siquiera pudo formular un saludo.

Los invitados iban llegando y después de saludar, pasaban a la sala de reuniones, Calum vio como Ashton entraba a la sala y como el quedaba relegado.

-Me parece que nos excluyeron de la reunión- Savannah apareció a su lado y puso una mano sobre su hombro, manteniendo la sonrisa dulce- ¿Un café?

Calum apenas asintió y Ella empezó a caminar. Había perdido el habla al ver su sonrisa.

Cuando era un niño que no sabía mucho de la vida, se había enamorado de Savannah Bride. Inocentemente, pero estaba enamorado. Y Ella, jamás lo había mirado. Después de cuatro años logró superar su crush y unos meses después apareció Anna. Pero en ese momento, viendo como su mano permanecía en su hombro mientras caminaban, todos esos sentimientos amenazaban con quebrar su voluntad.

The Player  (Calum Hood A.U)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz