Capítulo VII: Las estatuas, las almas y los espejos hablan mucho
Estaban caminando por un florido valle, se dieron cuenta de que la temperatura empezaba a bajar y la altura a aumentar, miraron por sobre sus cabezas y lo vieron el ruinoso pero todavía bello templo de Hose el musgo ya se notaba no había sido visitado desde hace unas cuantas décadas, un aire bravío corrió por las espaldas de los viajeros. Amice se acurrucó en las plumas de Clockie.
Amice: ¡Hace frio aquí!
Lucrecio: Bueno, es común en estos lares, me recuerdo cuando vivía en mi casa en las montañas al lado de un sauce
Moreno: Es bueno ser leñador y tener una camisa de franela
Marthin: ¿Cómo aguantas este frio?
Lucrecio: Es por el hecho de nacer en este lugar
Filipo: Me gustaría proponer un cambio en nuestra estrategia
Moreno: Dinos Filipo
Filipo: Y sí ahora... atacamos directamente
Nataniel: Bueno no suena mal, la verdad las últimas veces no nos resulto del modo en el que queríamos
Moreno: No es malo intentarlo
Kermius: Espero que esta vez salga todo bien
Lucrecio: Vamos a esa torre
Ostico: Son las seis, ¿Y si vamos mañana?
Todos: Buena idea
Descansaron por la noche junto al templo de Hose, el viento se hiso más intenso cada vez. Ostico una vez más como sonámbulo camino dormido hasta el Templo de Hose llegando hasta su centro donde estaba una estatua de una mujer, muy delgada y atractiva.
Mientras tanto en el campamento Lucrecio se despertaba del sueño, algo parecía moverse entre los arbusto fue a ver que era, un sombra parecía moverse por todo su campo de visión, era una mujer pareciese que ya la conocía.
Lucrecio: ¿Quién será ella? (casi hipnotizado la sigue)
Marthin: (se despierta) ¿Qué sucede? ¿Dónde vas Lucrecio? (lo sigue)
(A los pocos minutos Filipo se despierta)
Filipo: ¿Qué pasa con el clima? (se dio cuenta de que no estaban ni Marthin, ni Lucrecio, ni Ostico). ¡Hay despierten!
Pedroián: ¿Qué sucede?
Filipo: Falta Marthin, Lucrecio y Ostico
Nataniel: ¿No pensarás que se fueron sin nosotros verdad?
Amice: ¿Por qué lo harían solos?
Filipo: Buena pregunta
Moreno: Miren las huellas (las de Ostico, que era el único que usaba sandalias estaban más borrosas)
Filipo: Claro, Ostico debió ir como sonámbulo a la torre de Mejulia y Lucrecio con Marthin debieron ir a detenerlo
Moreno: Debemos ir por ellos, antes de que lleguen a la torre
Kermius: Ah este tiempo debieron ya estar en la torre
Moreno: Demonios el esclavo debió salir mucho tiempo antes de que ellos se dieran cuenta
Filipo: Muevan sus posaderas a la torre el plan acaba de cambiar
Nataniel: Sí, Mejulia es muy peligrosa
Así partieron a la torre de Mejulia, las huellas de los tres que supuestamente habían ido hacia aquel lugar no se dispersaron por que en la montaña estaba cubierta en parte de una especie de hierba que cubre más que la nieve.
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El Codex Magnus
FantasyEste es un libro más de mi estilo , es medieval y contiene un poco de fantasía, escrito en una mezcla de novela y drama. Probablemente subiré de tres o cuatro capítulos cortos.
