EL CODEX MAGNVS PARTE III

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Capitulo V: Ostico es el esclavo mayor por un rato

Kermius: ¡Yo no soy un hombre soy una rana! (desde un frasco)

Guardiana 1: Pero eres una rana macho, no nos engañas

Kermius: ¡Pero por qué me tienen que tener en un frasco, tengo dignidad!

Lucrecio: ¿Tienes dignidad?

Kermius: Molesta en otro momento desequilibrado mental

Lucrecio: (Forcejea) ¡Esa es una palabra fea maldito animalejo!

Guardiana 2: (Entran en la corte) ¡Silencio!, preséntense a la Reina Fernandina, "La astuta"

Reina Fernandina: ¡Hombres, o quiero decir... nuevos esclavos!

Nataniel: Un momento, aquí el único esclavo es Ostico

Ostico: ¡Oye!

Pedroián: El joven tiene razón

Reina Fernandina: ¡Son insolentes...al calabazo, la gallina puede ser liberada y manden a la niña con una nodriza!

Filipo: ¡Changos!, salimos de un hoyo para entrar a otro

Reina Fernandina: Preparen la tortura

Lucrecio: ¡Qué, eso no era parte del trato!

(Son encerrados en el calabozo)

Moreno: Nos quitaron nuestras armas... extraño a Nelly

Marthin: ¿Le pusiste un nombre a tu hacha?

Moreno: No... bueno, sí

Pedroián: Sí ya terminaron su extraña conversación... ¡Cómo salimos de aquí!

Lucrecio: Bueno, una arma se ve amenazante, pero un guante no (saca el guante de tormenta)

Nataniel: ¡Increíble!

Lucrecio: Pero... debí preguntarle a Frans cómo se usa

Moreno: ¡Pero qué idiota!

Ostico: Yo lo intentaré

Pedroián: Tengo una idea la llave está en aquella mesa (apunta), usa el aire, Ostico, para poder coger la llave

Ostico: Suena fácil decirlo... (Se coloca el guante y presiona sus dedos, una ráfaga de aire se forma entre estos, trata de controlarla lentamente comienza a moverse, pasa por las barras y se posa debajo del colgante en donde estaban las llaves trayéndolas hacia donde ellos estaban)

Lucrecio: Excelente... (Toma las llaves y abre la puerta. Se dirige hacia la otra puerta y también la abre... encontrándose con una guardia)

Guardia: ¡A donde van!

Lucrecio: No te preocupes, yo sé donde está la celda (se encierra el mismo)

Ostico: Fue un buen intento, al menos

Guardia: ¡Cómo escaparon!

Marthin: Mm...

Lucrecio: ¡Magia!

Guardia: Acaso creen que soy tonta

Nataniel: La verdad... (Felipe lo golpea con el codo) ¡Por supuesto que no, cómo podríamos pensar eso!

Guardia: Mm... me quedaré aquí vigilando que no se escapen, el juicio de su destino se acerca pronto nuestra reina decidirá qué hacer con ustedes

El Codex MagnusWhere stories live. Discover now