Capitulo ll

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Tiro la mochila en mi cama y me cambio de ropa para poder ir a servirme el almuerzo. Mamá hizo unos fideos con salsa y estoy que muero por comerlos. Enciendo la tele con mi plato en mi regazo. La verdad no sé para qué la enciendo porque ni la miro.¿Por qué será que ha venido Ross a estas alturas del año? ¿porqué es tan seria y callada? Tal vez sea fría por naturaleza. Bueno, yo también sería así si me cambiaran de escuela en casi más de la mitad del año. La música resuena en mis auriculares, escucho a Demetria. Me enteré de que se ha declarado bisexual hace poco y me parece de lujo. Creo. Yo no soy bisexual. No sé, no estoy segura aún a decir verdad. Los chicos son lindos, y tienen sus encantos. Pero últimamente veo que nosotras también somos hermosas, y mucho más sexys que ellos. No soy lesbiana, no, pues me encantan los chicos, pero no puedo decir que no me parecen atractivas las chicas. Pero no puedo decidirme en nada, jamás estuve con un chico y mucho menos con una chica. Todos dicen que a esta edad nosotros somos curiosos y puede ser, pero es confuso. Quién sabe. Pero no voy a estar segura hasta que sepa que es estar con un chico y no me guste o algo así, no sé como funciona esto a decir verdad. Será lo que será. El profesor de educación sexual había dicho que nosotros deveriamos estar con alguien que tenga lo que complete nuestro aparato reproductor y para ser sincera me pareció una exprecion homofóbica desagradable y triste. Pero es su opinión.Me molesta más que enseñe a posibles homosexuales a odiarse a sí mismo por no gustar de su sexo contrario. Debería de ser ilegal esa clase de expresiones "anti-gays" que algunos viejaescuela tienen.

Linda, me había invitado a tomar algo hoy por la noche pero el día había sido tan cansador, la clase de matemáticas me había sacado las ganas de vivir. Pero prefiero reemplazar la muerte por dormir, dormir es como tener segundas oportunidades eternas, simplemente cierras los ojos y desapareces.

La alarma suena de manera estrepitosa haciendo que mi corazón quede como un maldito loco, carajo que tengo fuerte el sonido. tengo los ojos hinchados, veo el reflejo de una adolecente que parece haber resucitado. A todo dar me visto, como siempre, jamás fui de tardar más de 10 o 15 minutos en arreglarme, mucho menos para la escuela, el maquillaje esta prohibido aunque no hagan mucho caso a esa norma. Debo salir media hora antes de mi casa para llegar a la escuela a un tiempo razonable, todo depende del animo que tenga para caminar. cuando termino de vestirme y sin desayunar salgo de mi casa.

Todos prestan una atención totalmente fingida del levantamiento de la bandera de la escuela y el país y por Dios que me incluyo.  Más lejos de mi fila veo una corta cabellera rubia. Es Ross. Sus brazos cuelgan a sus costados, una pulsera multicolor se esconde de entre tantas otras negras como si fuera a propósito. Ella se da vuelta al igual que todos y me percato de que la directora ya saludó y es hora de ir al salón. Y mierda, me cacha mirándola. Agacho la cabeza y lo más ruborizada sigo mi camino hacia el salón.

Los gritos no se hacen esperar al saber que la primera clase la tenemos completamente libre porque el profesor decidió no aparecer. El barullo de las charla brota de todo el salón. Linda me habla de cómo le fue ayer en su cena con sus padres divorciados y noto ese brillo en los ojos cuando recuerda a una familia feliz que solían ser. Sin embargo esta vez no puedo prestarle mucha atención ni aunque quiera. Es imposible no hipnotizarse con Ross mordiendo la goma del lápiz para luego seguir trazando el papel y volver a morder y hacer lo mismo una y otra vez. Está sobre su mesa sumergida en ella, sin nadie a su lado, había corrido a todos los chicos con ganas de ligársela y las chicas con ganas de ser amigas o algo así.

-Oye, te estoy hablando hace como 20 minutos y conociéndote no escuchaste nada. Dime Brais ¿Qué sucede? ¿acaso la chica nueva te dijo algo?- mi corazón se detiene ¿tan obvia soy que se ha dado cuenta de que la miro a ella? Bueno, en cierto modo creo que sí.

-No es nada, solo que... nosé me da curiosidad.-Miro sus ojos entrecerrados-¡No esa clase de curiosidad Linda, no soy gay!- No soy gay me repito...

-Ah, entonces qué clase de curiosidad puede ser - alza las cejas y la mira-. Es muy bonita.- Mi sangre hierve.

-Claro que no lo es, ya deja de mirarla.-Golpeo ligeramente su brazo y se queja.

-¡Mierda Brais! Tienes la mano pesada, no me golpees, acuérdate que haces boxeo y yo no.- Me alivio al desviar el tema y comenzar una conversación de cómo la golpeo cada vez que me río, o la recprocho o...siempre.

Linda habla con los de la mesa de en junto y yo miro ese lápiz reposando...todo mordido. Ross al parecer se ha perdido en su mundo con una vista vacia y lejana ¿Y si le hablo? ¿Me correrá como a las otras chicas? Es más que seguro pero... ¿y si no? no pierdo nada, siempre digo que se debe vivir el hoy porque mañana me reiré del ayer. Me levando de mi silla nerviosa ¿Qué me enerva? Es solo una chica. Respiro. Respiro. Respiro. Me hiperventilo. ¡Deja de respirar, deja de respirar! 

-¿Se te da por soplar en las mesas de los demás?- ella habla. Su gruesa y sensual voz. Me mira con ceja levantada y con su lápiz nuevamente en mano. No sé que responder.

-Hola.-Logro decir.

-Eso no es una respuesta.-Uf, que actitud.

-Tal vez no, pero es un saludo y generalmente eso se responde.-Mordisqueo mi labio nerviosa. Ella solo observa y espero a que me mande a volar en vez de ser yo la que se vaya. Lo debo oir de ella. Porque yo no me quiero ir.

-Hola.-Responde y ladea una sonrisa. Me hace sonreír. Luz verde.

-¿Por qué estás sola?- pregunto al sentarme.

-¿Por qué no estas allá con ellos?- Los señala. Más que nada a Linda.

-¿Sabes que es de tontos responder una pregunta con otra?

-No lo sé, dímelo tú que lo acabas de hacer.- mi corazón late. Vaya.

-Touche Ross.-Me sale una risita.

-contesta.-Vuelve al tema anterior. 

-Es difícil hablar con gente que no entiende de sarcasmo. Excepto Linda, ella sí lo entiende y lo odia. Tu turno.

-No me gusta socializar.- Muerde el lápiz. Miro sus labios, ella tiene una peca en la parte inferior derecha en el labio de abajo.

-¿Por qué?- Pregunto.

-Muchas preguntas, la gente solo quiere saber de ti para luego saber cómo molestarte.

-Vaya.-Abro la boca. Ella me mira. Bellos ojos celestes me miran... a mí.

-¿Qué?- pregunta. No aparta la mirada.

-Nada-Respondo. Cómo decirle que tiene una bella palabra poética hacerca de la sociedad de mierda. Es imposible-. Me gusta tu pulsera de colores.-comento. Ella baja el brazo de la mesa rápidamente y desvía la mirada. No entiendo la razón. Tal vez se lo regaló alguien importante o algo. Un...novio.

-Tengo que hacer algunas cosas, un gusto la charla.-Su voz suena seca y ella se acomoda la garganta. Eso es un rechazo que lo siento en el corazón. Asiento y me voy. Volteo para verla y noto que me mira y que no era la intención que yo lo notara, agacha la cabeza rápidamente.

-Me miró.-susurro. Mi corazón da un vuelco. Claro que sí ¡Me miró!

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Gracias por leer y gracias a las que votaron muchas más gracias a la chica que comentó ayer :'3 me inspiraste a seguir el capitulo linda. Como les decía gracias y me ayudaría que sigan votando.
Las amo. Los amo.
Yo :3

La chica nuevaWhere stories live. Discover now