-¿Tu padre sigue refunfuñando? -pregunto.

-Bueno, sí, refunfuña, pero no pasa nada. Imagínate cómo sería si, además de saber que estoy ingresando cero dólares en el banco, se enterara de que soy gay.

Ojalá hubiera un modo de que Blake pudiera contarle a su padre quién es realmente. Las cosas no deberían de ser así. Después de que Blake me gane a las cartas, barajo los naipes para echar otra partida.

-¿Pretendes esconderte aquí todo el verano o qué? - me dice.

-Estoy saliendo. Voy a trabajar, ¿no?

-¿Y qué me dices de salir a divertirte?

-Me estoy divirtiendo contigo.

-Lo estás evitando.

-¿A quién?

Blake se recuesta en el sofá y se queda mirando cómo el ventilador da vueltas.

-Ya sabes a quien.

-No, no lo sé.

-A ver: mide uno setenta y cinco, tiene el pelo castaño claro, ojos azul verdoso, es socorrista, monísimo.

-¿Crees que estoy evitando a Justin?

-Mmm...

-Porque no lo estoy haciendo.

-No, claro que no. Solo estás aquí... encerrada. Conmigo. Porque es super divertido.

-Sabes que me encanta pasar tiempo contigo.

-¿Se te ha ocurrido pensar alguna vez que quizá estés enamorada de él?

Dejo de barajar.

-Da igual.

-Por supuesto que no da igual. Es tu vida. Deberías luchar por lo que sientes.

-¿Y qué sentido tendría eso? Es el novio de mi mejor amiga, ¿no te acuerdas?

-Sí, pero... ¿desde cuándo se puede controlar el amor?

Tiene razón,no eliges de quién te enamoras. Blake lo sabe mejor que nadie. El amor no es lógico, ni siquiera es una elección. El amor nos elige.

Después de cenar, ayudo a mi madre a poner el lavavajillas. Mi padre está roncando en el sofá, con un libro de crucigramas abierto sobre el pecho.

-¿Mamá? -le digo.

-¿El trapo está demasiado húmedo? Hay otro en...

-No, está bien. Quería preguntarte una cosa sobre papá.

Levanta un plato.

-¿El qué?

-¿Alguna vez se te ha ocurrido pensar que... que son muy diferentes? Quiero decir, para que las cosas funcionen entre ustedes.

-Interesante cuestión.

Probablemente se esté preguntando de dónde viene. Evidentemente, no se lo puedo decir. ¿Qué se supone que debería contarle? ¿Que tengo más cosas en común con Justin que Erin y que debería estar conmigo en vez de con ella? ¿O que no entiendo por qué están juntos si no tienen nada en común?

-Bueno - empieza a decir mi madre-, tener algunas diferencias es muy importante en una relación. Creo que no es sano que dos personas pasen todo su tiempo juntas. Dicho eso, creo que es fundamental que la pareja comparta algunos intereses. Las cosas que tienen en común son las que hacen que dos personas conecten.

-Pero, ¿ustedes no tienen más diferencias que cosas en común?

-Quizá. Pero unas cuantas cosas en común son más importantes que muchas pequeñas diferencias. Supongo que tienes que pensar en lo que es más importante para ti. Si esas cosas también son las más importantes para la persona con la que estás, entonces tienes las bases de una relación fuerte. Las cosas pequeñas no son tan importantes - Mi madre mira a mi padre, que sigue roncando en el sofá-. Sé que parece que no siempre estamos en el mismo punto, pero no tienes de qué preocuparte. Tu padre y yo aún estamos enamorados.

-Eh... no...

-Eso no va a cambiar.

Parece que mi madre piensa que le he preguntado esto porque tengo miedo de que se vayan a divorciar o algo así. Si pudiera, le explicaría que en realidad no estaba preguntando por ellos. Pero, entonces, querrá saber el porqué de este interrogatorio y, entonces, ¿qué podría decirle?

No sé si Erin y Justin tienen suficientes cosas importantes en común que los unan. Lo único que sé es que Justin y yo conectamos a tantos niveles que es como un plano de existencia completamente distinto. Tenemos un vínculo que mis padres ni siquiera alcanzarían a imaginar. O quizá sí que puedan imaginarlo, pero nunca serán capaces de alcanzarlo.

Si la vidente tenía razón, habrá más de un gran amor en mi vida. Eso significa que tendré otra oportunidad. Pero, ¿es esa una buena razón para tirar mi primer gran amor a la basura?


El novio de mi mejor amiga.Where stories live. Discover now