Baby, lo siento pero no me vas a tener

Cap 20

-Naru-chan cariño tu padre y yo, iremos por algunas cosas no salgas-dijo la silueta de una mujer con cabello largo, naru asintió asustado mientras se escondía en él armario, meterse la mujer le deposita un beso

-¿Oka-chan?-dijo el niño preocupado

-Naru....sé un buen niño....no le habrás a nadie y si pasa algo no hagas ningún ruido-dijo la mujer mientras se alejaba

-¡No!....¡oka-chan!, ¡no me dejes!-gritó mientras salía corriendo detrás de ella pero todo se fue tornando oscuro y una oleada de fuego se puso en medio

Naru despertó sudoroso y con la respiración agitada, miro a todos lados desesperado pero no encuentro nada solo el acostado en una cama muy grande, luego ve que sus manos están vendadas al igual que la mitad de su cuerpo, sumándole el dolor que sentía

-¿Que...paso.....dónde estoy?-se preguntó a sí mismo, mirando hacía todos lados buscando una respuesta, pero noto que no tenía lentes y le costaba ver más, en eso escucha la puerta abrirse y se vuelve acostar y cierra sus ojos

-Aún duerme-dijo uno hombre, naru logra escucharlo bien, luego siente una mano fría tocar su mejilla

-No puedo creer que el hijo de Minato esté vivo.....pobre chico ha de pasarla muy mal ser odiado por su propia familia-dice otro, naru se tensa y su corazón empieza latir con mucha fuerza

-Eso debieron pesarlo sus padres....hay que decirle a mikoto-sama que el chico aún duerme-dijo el hombre, naru se tensó y ahogo un gemido, cuándo escuchó que la puerta fue cerrada abrió los ojos

-No....puede...ser-se dijo asustado, mientras se levantaba cómo podía, tenía que salir de allí de inmediato, corrió hasta la puerta pero se llevó una sorpresa muy grande

-No...-dijo asustado mientras veía una cadena puesta en su tobillo, y aún peor era saber que estaba desnudó, sus ojos se empezaron aguar caminó hacia una esquina, se sentó de forma que sus rodillas cubrieran su cara

-Por...favor...que alguien me ayude....tengo miedo

Naru TT.TT

Deidara caminaba algo apresurado ya que su abuela lo había llamado y sabía muy bien que a la señora no le gustaba esperar, al entrar la vio bebiendo (no era novedad)

-Pasa dei-dijo desde la oscuridad de su oficina, el chico tragó duro y entro

-Si dígame-dijo algo temeroso, la mujer levantó sus pies en la mesa y le invito un trago al doncel este acepto

-Deidara me estoy volviendo loca....hace un rato escuché a mi hijo decirme que me odiaba-dijo mientras miraba un retrato de un joven rubio que sonreía con ternura, deidara permaneció en silencio

-Y...¿sabes por qué?-preguntó mientras se levantaba, deidara retrocedió y negó con la cabeza

La mujer frunció el ceño cerro su puño y de un solo golpe logro partir la mesa donde hace un rato tenía los píes

-¡PORQUE NO HE ENCONTRADO A ESA ESCORIA MALDITA SEA!-gritó desesperada, deidara no se movió un centímetro pero sí trago duro, nunca supo cómo su abuela tenía tanta fuerza quizás era porqué antes era una gánster, pero era impresionante al igual era un misterio del porqué se mantenía tan joven

-Deidara-exclamó furiosa

-S-si-contestó automáticamente el rubio

-Quiero que te pongas a buscar a ese bastardo

-P-pero creí que mikoto-san-no pudo seguir hablando ya que su abuela lo miraba molesta

-Esa estúpida está tardando mucho, ya no me queda paciencia-dijo mientras endurecía más su mirada