-¿Qué circunstancias? Te he contado todo, para enmendar lo malo que creías de mí.

-no todo en realidad.- baje mi rostro hacia la mesa evitando mirarla a los ojos ¿en realidad no lo sabía? ¿Qué intentaba tramar? Tal vez estaba siendo un tanto exagerada, pero nada me impedía pensar que podía ser alguna clase de truco y que en algún momento podría salir su cardumen de amigas burlonas a reírse en mi cara con sus perfectos dientes.

-hace más o menos seis meses tuve un novio en la ciudad donde vivía anteriormente...- la mire como esperando a que agarrara el tema en el aire, pero sabía muy dentro de mí que sería absurdo que lo atrapara, con tan poca información.

-¿sí?

-el... me engaño con una chica de cabello rubio.

-no entiendo a dónde quieres llegar.- contesto confundida.

-mi novio se llamaba Jake- dije por fin. Ella se llevó las manos a los labios casi por instinto con una expresión de total sorpresa y horror al tiempo, miraba hacia todos lados sin saber que hacer o que decir mientras yo solo la miraba tratando de sacarle alguna respuesta.

-¿intentas decirme que Jake fue tu novio? ¿El mismo jake de los ángeles?

Asentí.

-oh Dios mío tiene que ser una broma.

Todo dentro de mí dio in choque eléctrico.

-pero... tú ya lo sabias ¿no?

-¿me creerías si te digo que no tenía la menor idea?

Lo pensé un segundo.

-no lo sé en realidad... - comenté

-él me dijo que no estaba con nadie. Era el típico pendejo que decía "eres la única en mi vida cariño" - Sara se sobo la sienes exasperada, confundida y algo triste.- si hubiera tenía idea, no hubiera estado con él créeme. Fue esa una de las razones con las que termine con él, me engaño con otra, o tal vez nos tenía engañadas a ambas igual.

-mira, no fingiré que de un momento a otro ya seremos las mejores amigas, me cuesta creerte. No quisiera decir esto pero... debes demostrar por ti misma la veracidad de tus palabras, tal vez ya no conmigo, ustedes se irán en poco tiempo así que, mucha suerte. - ella me sonrió aceptando el reto y yo me levante de la silla. Me despedí con la mi mano y salí del café, no sin antes recoger el que había pedido. Mi celular sonó y supe que se me había hecho algo tarde.

-hola

-Lía, estoy esperándote.

-lo sé, voy en camino, disculpa

-te escuchas ridícula disculpándote- se rió- ¿vienes de rodillas o algo?

-ja. Ja. Ja. No es gracioso Johnson. Ya nos vemos, adiós.- corte la llamada y agilice el paso.

Me sentía un poco culpable por haberle mentido a mi madre sobre con quien saldría, pero cando menciono a un chico y yo supe de quien hablaba no pude evitar sonreír, y para cuando iba a negar que no saldría con el... era demasiado tarde, me habría llevado mil horas discutir con ella el asunto.

-gracias por acompañarme- le dije cuando estábamos justo al frente de mi casa.

-no fue nada. Es bueno saber que ahora se un poco más de ti.

-creo, que ya debo entrar...- comenté.

-claro, si... supongo que te veré luego- lo pensó un instante y sonrió- solo, ten cuidado chica problemas. - guiño un ojo y camino por la calle hasta llegar a la esquina, se volvió solo un poco, tenía los ojos con un brillo especial, era como si hablaran por si solos pero en mis idiomas diferentes e indescifrables, había algo en ellos que me llamaba, Pero me desconecte de repente cuando me lanzo una última sonrisa y dio vuelta a la esquina.

puntos suspensivos  #Wattys2016Where stories live. Discover now