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Etsuko e Itachi estaban en la habitacion del pelinegro.
Era hora de comenzar con el transplante.
La multicolor estaba de espalda a Itachi, acomodando algunas cosas.
-Etsuko-Llamo Itachi y la chica se volteo-Ven aqui.
Etsuko se acerco a el, que estaba parado cerca de la ventana, mirando el cielo azul.
Itachi la miro y acaricio su mejilla, no sabia porque pero el Uchiha tenia la sensacion de que esa seria la ultima vez que se verian.
Etsuko lo miro con preocupacion.
-¿Que sucede?-Pregunto colocando su mano sobre la de Itachi que aun permanecia en su mejilla.
Itachi no respondio, solo se inclino y la beso profundamente.
Etsuko se sonrojo levemente, pero le respondio el beso, el pelinegro deslizo sus manos del rostro de la ojiazul a su cintura, para apegarla a el, ella respondio entrelazando timidamente sus manos en la nuca de el.
Itachi la abrazo cuando se separaron.
La Ryuzaki apoyo su cabeza en el pecho de el.
-¿Porque siento que voy a perderte?-Susurro el Uchiha.
Etsuko levanto la vista para verlo y acaricio su mejilla.
-No me perderas-Le susurro-Cuando estes bien regresaremos a Konoha-Comenzo ella con una sonrisa-Reconstruiremos el barrio Uchiha, tu y Sasuke viviran ahi, seran unos ninjas destacados, conseguiran esposas y renaceran su clan.
Itachi sonrio ante eso.
Ella lo hacia parecer tan facil...
-Solo hay una con la que quiero renacer mi clan-Susurro Itachi burlon en el oido de Etsuko-Y esa eres tu, chica arcoiris.
Etsuko se sonrojo fuertemente y lo golpeo.
-C-Calla, Baka.
Itachi solto una carcajada.
Sasuke entro a la habitacion en ese momento, estaba serio, como siempre.
Bueno, mas de lo usual.
Etsuko miro a Itachi.
-¿Estas listo?
El pelinegro mayor asintio y se sento en el borde de la cama.
Etsuko se sento frente a el y extendio las palmas de sus manos.
-Coloca tus dedos en los mios-Ordeno la ninja-medico, Itachi la obedecio-Cierra los ojos.
Itachi volvio a obedecer, y cerro los ojos.
-Tu puedes, Itachi-Le susurro Etsuko-Eres fuerte.
Eso fue lo ultimo que Itachi escucho, porque todo a su alrededor se desvanecio, y el cayo en una bruma.
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Despues de unas horas Etsuko estaba agotada de tanto entrenar, pero permanecia en pie, se sobresalto al sentir una presencia a su espalda.
-Es tiempo que recuerdes querida Etsuko-Dijo una voz a sus espalda tocando su frente con su mano, una voz que ella conocia.
Etsuko cayo al suelo arrodillada ante la avalancha de recuerdos que llegaban a su mente.
Cuando la multicolor levanto la vista de sus ojos resbalaban lagrimas de sangre.
Y no tenia su dojutsu.
