CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)

CAPITULO 8

  POV BRITTANY 

-De donde sacaste el Britt-Britt?- dijo Quinn guardando su celular.

–No sé, se me acaba de ocurrir.- dijo Santana y pude notar que sus mejillas empezaron a sonrojarse.

–Me gusta.- dije sin pensarlo y Santana esbozo una sonrisa desde su asiento sin quitar la vista fija de la autopista.

–Te vamos a llevar a nuestro lugar favorito.- dijo Quinn. Santana se estaciono en un edificio y empezó a tocar el claxon unas 40 veces.

–Dios Santana basta!- dijo Quinn tapándose los oídos.

–Si no toco así, ella no baja.- dijo apretando más veces el claxon. Pasaron unos 4 minutos y la puerta del edificio se abrió dándole paso a una morena baja y delgada, la cual caminaba con mucha elegancia y traía consigo una sonrisa bastante llamativa.

–Por fin!- gritó Santana mientras se inclinaba en el asiento de Quinn.

–Mierda Santana! Eres extremadamente jodida! Todos en este edificio ya te odian!- le dijo la chica mientras caminaba hacia la ventana de Quinn.

–Hay un par que no me odian.- le dijo Santana guiñándole un ojo y recibiendo un pequeño golpe de Quinn.

–Eres desagradable.- le dijo la chica apoyándose en la ventana.

–Pueden comportarse?- preguntó Quinn.

–Si mamá.- respondieron las dos al unisono mientras se reían escandalosamente. La risa de Santana era tan contagiosa, era imposible no sonreír. Cuando pararon de reír la chica se quedo mirándome.

–Rachel, ella es Brittany.- dijo Quinn al darse cuenta de lo incomoda de la situación.

–Hola! Así que tú eres la famosa Brittany!- dijo Rachel sonriendo y dándole una mirada a Santana la cual se la devolvió con una mirada fría casi amenazante.

–Un placer conocerte.- me dijo sonriendo. La chica le dio la vuelta a la camioneta y entro por la puerta que estaba a mi costado.

–Ahora sí, hola!- dijo inclinándose para darme un beso en la mejilla.

–Arranca San!- dijo cuando termino la presentación mientras se sentaba bien en su asiento.

–Y como estuvo el viaje?- me preguntó.

–Bien, no me gusta mucho viajar en avión pero este estuvo tranquilo.- dije.

–Supongo que por tus ataques y eso no?- acaso mi hermana había publicado en la revista en la que trabajaba que tenía ataques nerviosos? No pude evitar y me incline para verle la cara a Quinn.

–Lo siento.- me dijo sonriendo.

–Lo has publicado en tu revista?- pregunté.

–Lo siento! No fue mi intención incomodar.- dijo Rachel

–No lo he publicado Britt, solo lo saben ellas dos.- me dijo Quinn.

–Perdóname si te incomode, a veces hablo sin pensar. – dijo Rachel y pude notar que estaba un poco nerviosa por la situación.

–A veces? Tú nunca piensas.- dijo Santana riendo.

–Cállate Lopez.- le respondió Rachel.

–No te preocupes, no me incomoda que sepas.- le dije con una sonrisa para tranquilizarla.

–Y como les fue en la academia?- preguntó Rachel.

–Bien, Brittany dio sus pruebas y ya el lunes le dirán como le fue en cada una.- le respondió Quinn.

–Ah qué bueno! Estas emocionada?- me preguntó.

–Sí, las pruebas fueron geniales y estoy segura que las clases lo serán aún más.

–De seguro que sí, yo estudie en esa academia.- dijo Rachel.

–En serio?- pregunté.

–Sí, me encanta la música y quise experimentar algo más que mi carrera así que me matriculé en algunos cursos.

–Wow! Y que estudias?

–Estudiaba, ya termine.

–Ella estudió conmigo.- dijo Quinn.

–Sí, nosotras ya terminamos y las dos estudiamos Comunicaciones.- me respondió.

–Y porque Santana aún sigue estudiando? Ustedes no comenzaron igual?- pregunté.

–Es que Santana es bestia, jalo muchos cursos.- dijo Rachel ,y Quinn y ella comenzaron a reírse.

–Eso es una gran mentira, no les creas.- se defendió Santana.

–Es la verdad.- le respondió Rachel apoyándose en su asiento para verle la cara.

–Es mentira. Yo sigo estudiando solo porque comencé a trabajar y como el tiempo no me alcanzaba tuve que llevar menos cursos.- dijo Santana.

–Ah! Ahora ya entiendo.- dije. –Y a que te dedicas Rachel?- pregunté.

–No me digas Rachel, es muy largo. Dime Rach.- dijo sonriendo. –y trabajo en una productora, estudie algo de música así que se bastante sobre el medio. Me encargo de todo el comercio de las bandas.

–Wow! Eso debe ser genial.- dije completamente admirada.

–Es muy genial.- respondió Quinn.

–Sí, gracias a mi estas dos paran yendo a conciertos gratis.- dijo sonriendo.

–Esa es la mejor parte de ser tu amiga.- le dijo Santana y Quinn comenzó a reírse.

–Eso fue cruel.- dijo Rach.

–Lo siento.- respondió Santana. Ya me estaba acostumbrando a sus bromas, tenía un sentido del humor bastante arrogante pero se notaba que no lo hacía con mala intención ya que Rachel y Quinn se reían de todo lo que decía.

–Trajiste los pases no?- preguntó Quinn girándose en su asiento para ver a Rachel.

–Sí, obvio.- le respondió ella.

–Bueno, ya llegamos.- dijo Santana estacionándose.- me incliné en el asiento y era un edificio de unos tres pisos antiguo que parecía casi una ruina. Giré para todos lados y no veía nada asombroso como para que ese fuese su lugar favorito. Las chicas se bajaron de la camioneta y yo me baje con ellas.

POV SANTANA


Cuando baje de la camioneta pude ver como Brittany observaba el lugar, estaba completamente confundida pero no lo decía. Era gracioso verla buscando razones para encontrarlo lindo.

–No te gastes mirando que no encontraras algo bello.- dijo Quinn mientras se apoyaba en mi para poder caminar.

–No entiendo porque me trajeron acá.- dijo mirándonos.

–Porque a veces hay que ver más allá de lo que ves.- dije agarrando a Quinn de la cintura para comenzar a caminar.

–Qué? No entiendo!- dijo quedándose parada viendo como nosotras comenzábamos a caminar hacia el edificio.

–Síguenos pequeña Pierce!- dijo Rachel caminando al lado de Quinn.

–Oye Rachel, qué vergüenza!- dije y Brittany y Quinn se quedaron mirándola.

–Hasta La hermana pequeña de Quinn es más alta que tú.- dije y todas explotarón de la risa.

–Me pueden decir a donde estamos yendo? Ese edificio es una ruina!- dijo Brittany que caminaba atrás nuestro.

–Te vas a arrepentir de lo dicho cuando entres.- dijo Rachel mostrándose afectada por el comentario.

–Lo siento, pero no entiendo que hacemos acá.- volvió a decir. Esta chica nunca se calla no? No paraba de hablar. Llegamos a la entrada y Brittany seguía hablando sobre el lugar, sobre lo desagradable que se veía y que le daba miedo entrar.

–Brittany basta! Puedes mantenerte callada? Vas a decir todo lo que opines cuando entremos de acuerdo?- dijo Quinn y estaba a punto de besarla y agradecerle, tenía unas ganas de decirle lo mismo pero no dije nada porque sabía que yo no era igual de agradable cuando quería callar a alguien.

–Ok.- respondió Brittany con una carita tan dulce que no pude evitar tener unas ganas de abrazarla, DIOS! Tengo que controlar esas ganas de querer abrazarla, acariciarla o besarla. Durante todo el camino había sido consciente de que lo que me hacía sentir no cambiaría, así que tendría que aprender a vivir con ello. Sabía que si probaría esos labios una vez después me aburriría como lo hacía con todas, pero ni eso era posible, ella estaba completamente fuera de mi alcance. Y lo peor de todo era que no precisamente porque se resistiera a mí, sino porque yo no podía hacer nada para llegar a ella. Era frustrante sentir por primera vez a alguien imposible, pero ella lo era. Ella era imposible para mí.

POV BRITTANY

Estaba completamente incomoda, odiaba estar en un lugar sin saber que habría o el porqué de mi estadía. Era algo que muchas veces lo había hablado con mi psicóloga y ella siempre me decía que era por ser una persona muy nerviosa, siempre me gustaba tener todo bajo control. Nos paramos en la puerta del edificio y yo me estaba muriendo de los nervios, por alguna razón desconfiaba del lugar.

–Ahora si entremos que me estoy muriendo del hambre.- dijo Rachel. Acaso comeríamos en este lugar? Dios! Que se les había metido por la cabeza? Esto lucía horrible. Santana sacó su celular y se lo llevo al oído.

–Estamos afuera.- dijo y después de unos segundos colgó.

–Ya viene.- dijo mientras le sonreía a Quinn. A pesar de todo era lindo estar con ellas, Santana tenía agarrada a Quinn de una forma tan sobreprotectora que no pude evitar sentir ternura. La puerta se abrió y salió una chica .

–Hola, oh mierda! Que te paso, Quinn?- preguntó.

–Le pueden sacar una silla de ruedas?- preguntó Santana.

–Si claro, pasen.- dijo abriendo un poco más la puerta y dejándonos pasar. Las chicas iban pasando una por una y antes de eso le daban un abrazo a esta chica de la puerta.

–Ella es mi hermana.- dijo Quinn cuando yo estaba entrando. La chica me abrazo igual y me dijo.

–Soy Mercedes y bienvenida.

–Brittany, gracias.- fue lo único que pude decir ya que me quede observando el lugar. Era como una oficina en el cual habían dos ascensores. Había un hombre también en el lugar el cual le alcanzo la silla de ruedas a mi hermana.

–Gracias, Sam.- le dijo Quinn sentándose.

–A que piso van?- preguntó Mercedes.

–Primero comeremos algo y después iremos al sótano.- le respondió Santana.

–Ok, las iré a buscar en un rato.- Mercedes se aproximo a uno de los ascensores y este se abrió. Las chicas entraron y yo entre con ellas.

–Bienvenida a Louisiana Bar.- dijo Mercedes antes de que el ascensor se cerrara. Gire rápidamente para ver a Santana y Quinn y estas dos estaban con unas sonrisas de oreja a oreja.