My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Capítulo I

Narra Justin:

— ¿Andrés?—lo llamé, pero nada. Ni rastros de mi campeón a la vista. ¿Dónde podría estar? Fruncí el ceño al escuchar a ___ abajo quejarse y rápido corrí al baño. No quería escucharla, no ahora.

— ¡Justin!—gritó y bufé al escuchar sus pasos en las escaleras. Sabía lo que iba a decirme y no quería escucharla. Rápido me mojé la cara y me acosté en la cama fingiendo dormir. –Justin, levántate—bufó y escuché la risa de mi bebé, pero no me moví. Debía seguir fingiendo que estaba dormido. –Se que estas despierto amor—bufó y fingí abrir los ojos perezosamente. — ¿Por qué aun sigues en la cama?—preguntó confundida.

—Me siento mal –dije con voz ronca. Esperaba poder engañarla. –Estoy sudando y tengo fiebre—dije y esta alzó una ceja negando.

— ¿Por qué sigues poniendo excusas? ¿Acaso no era esto lo que querías?—preguntó y bufé sentándome en la cama en donde puso a Andrés en mi regazo. Era sorprendente como estaba despierto tan temprano. Apenas eran las ocho de la mañana. — ¿Acaso tener una nueva vida no era lo que querías?—preguntó y la jale sentándola a mi lado. — ¿Por qué no quieres ir a trabajar?—preguntó mirándome directamente y suspire. A ella nunca podía mentirle y menos cuando me mira intensamente. Dios, esta mujer me tiene en sus manos. Siempre me ha tenido y siempre me tendrá. Ahora volviendo al tema, la razón de por la que pongo excusas es porque no quiero ir a trabajar. Por fin había conseguido un trabajo digno, pero no me gustaba. Yo podría ser más útil que empacar alimentos congelados, pero ___ me había conseguido ese trabajo y hoy era mi primer día. El primer día de mi nueva vida. Llevábamos dos semanas pasándola de maravilla. Hemos compartido con sus tíos y con mis padres, hemos pasados tiempos en familia y algunos solos. No voy a negar que el vacio de no tener a los chicos no esté porque es una verdadera mentira. Desde que Salí de la cárcel hace dos semanas, no he hablado con ellos, tampoco iba hacerlo. Ellos eran parte de mi vida pasada y aunque me duela dejarlos, tenía que hacerlo porque yo no era parte de su mundo. Ahora tenía mi familia y debía ser un hombre digno para que mi chica y mi hijo se sientan orgullosos. Por más que doliera, tenía que hacerlo. ___ miles de veces me ha dicho que al menos puedo llamarlos, pero no lo hare. Se que si los llamo, no dudare en preguntar por el negocio y terminare metido en eso. Eso es parte de mi vida pasada y debía dejarlo ir. Todo debía dejarlo atrás porque era un nuevo Justin. –Cielo—dijo acariciando mi mejilla y sonreí. Me encanta que me hable y me trate como un bebé aunque a Andrés no le haga gracia. 

—No quiero ir—dije y esta alzó una ceja. –Nena, ese trabajo no llega a todo lo que se, es estúpido perder mi tiempo en empacar alimentos cuando puedo hacerme mejores cosas—bufé y esta asintió. Ella sabía que tenía razón.

—Bien, vamos hacer un trato—dijo y la miré con una sonrisa. Amaba sus tratos y más si siempre tenía algo a cambio. –No ese tipo de tratos—rio viendo mi cara y la miré mal mientras me acostaba con Andrés en mi pecho. Para mi sorpresa estaba tranquilo. Estaba cerca de cumplir ocho meses y había aprendido a gatear. ¿Pueden creerlo? Mi campeón ya gatea. La primera vez que lo hizo fue luego de que salí de la cárcel que fuimos a casa de mis padres, ___ lo había soltado en un colchón que mamá tenia para él y de un momento a otro, Andrés empezó a gatear. Yo grité asustado mientras todos reían. Ahí entendí que mi campeón ya había empezado a gatear y juro que lloré. No me importo que me vieran llorar, simplemente cargué a Andrés y lo llene de besos mientras lloraba. Estaba tan feliz y orgulloso de mi bebé. Dios, ya gatea pronto caminara y aunque me siento muy feliz, no quiero que lo haga. Eso quiere decir que ya está creciendo. Pronto dejara de ser un bebé y no quiero. Quiero tenerlo en mi pecho y hacerle monerías hasta que se duerma. Quiero llenarlo de besos y darle el biberón. Quiero bañarlo y que ría al ver la espuma o su patito de hule. Quiero tenerlo para siempre así, pero el debe crecer y yo estaré aquí para verlo. Así que Cada vez que lo veo gatear, lo cargo para llenarlo de besos mientras ___ me pega. Ella dice que debo dejar gatearlo ya que pronto se levantara y empezara a caminar. Espero que no pase eso aun, Andrés está muy pequeño en mi parecer. — ¿Qué te parece si hablo con mi tío y hago que te consiga un trabajo?—preguntó y la miré. Tenía dos opciones. O seguía en la estúpida fábrica de alimentos en donde es aburrido y tienes prohibido hablar o aceptaba trabajar con el tío de ___ y que este me trate mal por haberme llevado a su sobrina lejos. ¿Cuál era mejor?