La reproducción entre las dos especies no se daba muy a menudo, si había híbridos, pero ellos fueron desapareciendo al paso de los siglos; eran cazados u ocultados por sus progenitores.

— Llegamos — informó Aisha, bajando del auto.

— Savannah Pierce — informé a los hombres de seguridad que se encontraban parados frente a la puerta, estos asintieron haciendo una reverencia. Sonreí de lado y el hombre de mi derecha llamado Luis habló por su micrófono informando mi llegada mientras el de mi izquierda, Patt, repasaba los nombres de mis amigos.

— Todo bien, pasen.

Entramos a la gran mansión con pasos decididos y me enfoqué en percibir el olor de Marcus. El ambiente era cálido y relajado, la mayoría de las personas bebían y charlaban.

— Hola querida — la gran sonrisa de Lissa apareció en mi campo de visión, haciéndome sonreír por inercia.

— Lissa, me alegra verte.

— Y a mí, cariño — agarró mis manos dándome un apretón en forma de apoyo —. Querida, quiero que sepas que estoy muy orgullosa de que seas muestra próxima Luna — sonrió con cariño —, en verdad estoy muy feliz que seas la compañera de mi hijo. Les deseo lo mejor a los dos.

— Gracias, en verdad espero poder ser una buena compañera y Luna para la manada.

Después de lo de hoy lo dudo — se burló una vocecita en mi cabeza.

— Lo serás — aseguró, luego giró su rostro hacia Bestian quien estaba a mi costado —, Oh Bestian, quiero que pruebes los cupcacke de chocolate con Nutella, están para chuparse los dedos.

— Claro señora...

— Nada de señora — interrumpió Lissa, sonriendo —, llámame Lissa, querido.

— Claro Lissa, me encantaría probar esos cupcacke.

— Sabía que querrías — Lissa tiró del cuerpo de mi amigo hacia el catering.

Me quedé parada mirando el relajado cuerpo de Marcus hablando en una ronda con un par de hombres y mujeres junto con Seth, Paul, Ann y Lía. Decidí dejarlo charlar y me caminé hacia la barra para pedir champagne, en el camino a la barra varias personas me paraban para felicitarme y darme su apoyo.

— Odio las fiestas pijas — susurró Dominic apareciendo a mi lado —, aunque las chicas aquí sí que se lucen con esos vestidos.

— ¿Cuándo vas a ser el día que encuentres a tu compañera?

— No lo sé — se encogió de hombros bebiendo su whisky —, pero mi vida de soltero está perfecta. El sexo sin compromiso es lo mejor. Recuérdalo, para el futuro.

— No tienes solución — solté una pequeña risa y me giré con disimulo a la mesa hacia donde ahora estaba Marcus sentado encontrándome con sus penetrantes ojos verdes estudiando sin disimulo mi atuendo.

Le sonreí y él hizo un gesto con la mano para que vaya, tomé mi postura firme y decidida caminé hacia allí. Una vez que llegué a su lado, Marcus se paró y dejó un rápido beso en mis labios sonriendo. Giré mi rostro y me encontré con seis hombres de más o menos la mismas edad de Marcus junto con sus parejas, hablando entre ellos, mientras bebían de sus copas.

— Damas y Señores quiero presentarles a Savannah Pierce — habló llamando la atención de los hombres y mujeres que segundos después se pararon de sus asientos —, Luna de la manada Midnight — sonrió con orgullo colocando sus manos en mi cintura. Todos los presentes en la mesa asintieron y me estudiaron con la mirada menos Seth y Paul que me miraban sonriendo junto con Ann y Lía —. Savannah ellos son los Alpha's, Beta's y Delta's de las dos manadas más fuertes y sus compañeras.

She is my mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora