Casada Con Mi Exquisito Jefe [EDITANDO]

CAPITULO 2

Siento un rayo de sol que entra por el ventanal de mi cuarto chocando contra mi rostro.

Al abrir los ojos no puedo evitar recordar el mal rato vivido a causa de la estúpides de mi ex; esto me enfurece al punto de dañarme el día al instante que lo recuerdo. No me duele que me haya dejado, no me voy a echar a morir por el idiota, solo que me siento mal conmigo misma, porque muchas persona me lo advirtieron, en especial mi hermana Thalia y mi hermano Matías, me dijeron que David era un completo idiota y solo quería sexo conmigo pero yo como soy tan cabeza dura no hice caso y ahora estoy hecha una bola de rabia y furia.

Giro mi rostro hacia la mesa de noche en donde se encuentra el reloj, 7:40am
Abro mis ojos como plato al ver la hora.

-Mierda! mierda! mierda!. -Gritó pegando un brinco de inmediato. El trabajo, voy a llegar tarde entró a las 8:00 a.m. y no me va a dar tiempo para desayunar. Amo la comida y no me alegro mucho no poder desayunar.

Entró rápidamente al baño lavándome los dientes en solo 3 segundo, entro a la ducha y me doy un baño lo más rápido que puedo, voy a mi armario sacó unas bragas, sostenes, una falda negra en forma de tubo a la altura de las rodillas y una blusa color blanca, saco unos tacos y me los pongo, me dirijo a hacia el espejo para ponerme un poco de maquillaje no muy notable, tomo mi bolso, las llave de la casa y las llaves de mi coche que estaban ubicadas sobre el comedor que está en el primer piso, salgo casi corriendo de mi piso saludando a el celador que está en recesión y me dirijo a el garaje del departamento donde esta Roberta mi coche.

Me subo al coche poniendo mi bolso en el asiento del copiloto, meto la llave en su lugar y trato de encender el coche pero este no lo hace.

-No, Roberta ahora no por favor, te necesito viva para no llegar tarde al trabajo -digo dando palmaditas en el volante y con voz de suplica.  Hago nuevamente el intento de encenderlo. 

-Vamos muñeca tu puedes enciende, enciende.-digo con voz de aliento pero no logro encenderlo. Resignada bajo del coche y me dirija a la parte delantera del departamento.

-Hoy si voy a tener un lindo día. Digo con sarcasmo, primero, estoy molesta por mi ex, segundo, voy tarde al trabajo, tercero, Roberta no quiere encender y cuarto, me toca ir caminando, ¡que belleza!

No tengo más opción sino caminar hasta la empresa Jhonson que está a 13 cuadras de aquí, emprendo mi caminata lo más veloz que puedo para no llegar tan tarde a la empresa, miro mi reloj y son las 7:59 a.m. camino, no, mejor corro.

Cuando camino por la cera pasa un BMW negro muy cerca de mi, haciendo que casi cayera al reaccionar para evitar que el imbécil que va conduciendo no me atropelle.

-¡Eres idiota o qué!.- gritó furiosa a la persona que está dentro del coche dándole fuertes golpes a la ventana del coche con los nudillos de mis dedos.

Se abre la puerta del piloto y baja un hombre con traje muy elegante, lo primero que le miro son sus ojos son de color verde que reflejan una mirada de superioridad al instante que los miras, su lindo cabello es color castaño casi rubios, sus labios son carnosos y muy provocativos, su cuerpo está muy bien trabajado y hace que el traje que tiene puesto se le vea muy bien, su altura es perfecta, tiene un porte de modelo muy atractivo, nunca en mi vida había visto a nadie tan perfecto como este hombre, me deja anonadada con su belleza.

-Señorita ¿está bien?.- Dice dirigiéndose a mí, con cara de preocupación y una seductora voz.

-No, obvio que no estoy bien idiota, no ve que casi me atropella, si necesita lentes vamos a comprarle unos. -Digo con furia.

-Perdone señorita, no fue mi intención. Vamos, yo la lleva al hospital. -Dice con una voz de mando agarrándome la mano para que me suba al coche.