El Gato Negro

II

Apenas pude abrir los ojos, veia la luz y un rostro. Estaba adolorida, los recuerdos me venían a mi mente, mi ama y sus caricias,... su tacto.
Cada vez el rostro se revelaba más, mi vista estaba destrozada. No veía casi nada, todo nubloso.
Intenté levantarme y zafarme de las mantas que tenía arriba, pero mi cuerpo no me respondía.
Llamé, grité me dolía.

El rostro nuevamente apareció, el tacto de aquella persona, sentí la calidez de sus manos. No sabía quien era, mi ama no era. Me sentía protegida y ya no tenía hambre.

Mis ojos empezaron a nublarse, el sueño se adueñaba de mi mente. Era la llamada de un sueño profundo.

¿Ama estas sonriendo? Me alegra verte feliz ama, ¡apesar de los conflictos yo te quiero ama!

Oh, ¿qué pasa, ama? ¿Porque sonríes y a la vez lloras? Ama, ¿que pasa? No te preocupes, estoy aquí contigo ¿me escuchas? Voy a estar contigo hasta que sane el dolor.
Sana, sana, sana ¿te acuerdas aquella vez cuando éramos pequeñas? Jugamos sin cesar, siempre estabas para mi, hoy, mañana y para siempre estaré para ti.

*doooong* *dooooong* todo se nubla nuevamente de negro, ese sonido que alguna vez lo escuché, el sonido de una campana..

¿Que? ¿Que hago aqui? Mientras miraba rodeada de paredes de cartón, ¿ustedes quienes son? Mis hermanos, espera,.. ¿este es mi pasado? Que edificio más raro, tiene una cúpula y de esa cúpula sale un sonido de campanas, no me gusta... hermanos ¿en donde estamos?

No hubo respuesta ante mi pregunta, la gente pasaba y nos observaban con rostro de pena ¿acaso doy pena? ¿donde estoy? ¿porque la gente me mira así?

Mientras miraba la gente, pude localizar a una niña que me miró directamente a mi. Sus ojos, mostraban un sentimiento... rápidamente fue y me agarro. Supongo que este sería mi comienzo con mi ama.

Pronto me desperté, veia mejor y mi cuerpo me respondía, estaba en una sala, parecía una habitación cualquiera. Me levanté y me encontré con una niña de rulos rubios y también un tanto graciosa.