Vida de casados.

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Milk.

Me levante por la mañana mirando a mi esposo dormir. Tantos anos con el y aun no cambiaba, no pude evitar mirarlo mientras dormía. Vegeta al fin habia encontrado esa paz que estaba buscando pero en mis brazos. Ya llevaba casi diez anos casada con el y no me arrepentía de nada. Me acerque al espejo para mirarme. Demonios.- pensé creo que a Shenlong se le paso la mano. Ya teniendo 49 anos no parecía de mi edad. Era como si mi reloj cronológico se hubiera detenido al igual que el de Vegeta.

Me mire al espejo buscándome algun cambio pero no encontré ninguno. Solo mis ojos que pasaron de un negro a un gris oscuro reflejando mi vejes. Sonrei por la ironia volviéndome a acostar en la cama al lado de Vegeta. Me quede mirando el techo pensativa de lo mucho que habian cambiado las cosas. Ya Viki tenia 10, Goten 19 y Trunks siendo mayor por algunos anos 21.

Bulma había tenido una niña llamada Bra con Dilan pareciéndose mucho a ella. Esta se habia convertido en la novia de Goten. La noticia le callo como bomba Vegeta pero luego lo acepto sin quedarle mas remedio. Las cosas en el restaurante ivan mejor que nunca y mi nieta, mi hermosa nieta Pan ya tenia 16 a~os.

En ese momento siento como Vegeta me da tiernamente en el muslo soltando un gruñido por lo bajo.

-Mujer...levántate ya y hazme tu maldito café adictito de mierda...- susurro aun acostado sin mirarme.

Rei por lo bajo levantándome nuevamente pero siento una mano que me jala con suavidad obligándome a acostar en la cama de nuevo. Vegeta se puso en sima de mi algo soñoliento.

-¿Por qué te miras tanto en el espejo?- pregunto oliendo mi cuello.

-Es solo que aun no creo que tenga 50 y parezca de 30.- le explique oliéndolo de la misma manera.

-Si supieras que parecer de menos mujer.- me susurro besando mi cuello.

Suspire dejándome llevar por los labios de mi esposo. Vegeta tenia ese poder de dejarme sin aliento sin pensamiento alguno y mas al pasar los anos con el. Este abandono mi cuello para acercarse a mi boca rozando sus labios sobre los míos.

-¿Ya no quieres café?- pregunte casi sin poder respirar.

Vegeta rio por lo bajo, bajando sus manos hacia mis muslos lamiendo mis labios.

-Ahora quiero otra cosa mujer.- susurro con una mirada lasciva apretando más mis muslos.

Gemi curvando una sonrisa sintiendo como poco a poco Vegeta besaba mis mejillas hasta llegar a mi boca.

En ese momento tocan la puerta rápidamente.

-Mama, ya me ire a la escuela.-dijo Viki detrás de la puerta.

-Emm si... ¿ya desayunaste?- pregunte muy nerviosa viendo a Vegeta reírse de mi.

-Desayunare en la cafetería mama.- anuncio Viki algo azorada.

Esa idea no me gusto. En ese momento Vegeta se levando de la cama y abrió la puerta. Viki al verlo trato de escapar de el riendo, pero Vegeta la tomo con rapidez.

-Ven aca mocosa.- le dijo cogiendo la al hombro haciéndole cosquillas.

Este la tiro en sima de la cama con nosotros, me encantaba verla reír a carcajadas cada vez que su padre la molestaba. Esta se acurruco en los brazos de Vegeta sonriéndome.

-Sabes que no me gusta que comas en ese lugar no es sano.- le explique con tranquilidad.

-Lo se mama, pensé que estaban durmiendo y no quería molestar.- explico este sonriendo acomodando su uniforme del colegio.

Le sonreí parándome de la cama para dirigirme hacia la cocina.

-Ven te preparare algo.- le dije desde la puerta del cuarto.

Bajamos hacia la cocina, para preparar el desayuno viendo como Goten bajaba hacia la cocina para ir a la universidad. Este tenia el cabello largo y un poco parecido al de Goku. Me dio un beso en la mejilla sentándose en la silla. Prepare el café de Vegeta como todas las mañanas, asi como la comida de mis hijos. Escuchando a Viki y a Goten hablar sobre técnicas de artes marciales. En ese momento Trunks llego hacia la casa saludando con una sonrisa a su amigo y a Viki.

-Buenos dias.- dijo quitándose los espejuelos entrando hacia la cocina.

-Hey hola primo...- saludo Goten dándole la mano.

Goten y Trunks estudiaban en la misma universidad, como el colegio de Viki quedaba cerca ellos la recogían para irse juntos. Después de un tiempo ya Trunks no se sonrojaba al verme cosa que me tranquilizaba bastante. Ya que pasaba mucho tiempo en nuestra casa estudiando con Trunks. Vegeta bajo poco después tomando en café de la mesa como era de costumbre dándome un beso y dirigiéndose hacia la cámara de gravedad no sin antes saludar a Trunks con una sonrisa y un hola mocoso. Amaba mi vida a mis hijos y sobre todo a mi esposo.

Vegeta.

La vida con mi mujer era sencilla, pensé que la rutina me molestaría pero al parecer no. Milk tenia ese don de entenderme de con solo una mirada y saber que demonios estaba pensando. Me había dado un regalo muy importante, la mocosa de Viki. Siendo una guerrera excelente y una gran hija. Inteligente y madura para sus diez a~os. La verdad es que me sentía cómodo con todo aquello. Me llevaba bien con los dos mocosos sin mencionar a Gohan. Se sentía bien estar rodeado de personas que eran de mi raza sayayines, hablando sobre técnicas, batallas y maneras de incrementar la fuerza.

Aun que habían beses que deseaba estar a solas con ella, con mi mujer. Logrando encerarnos en la cámara de gravedad en algunas ocasiones. Mi esposa era mi vicio, un vicio que poco a poco se hacia mas grande, amándola mas, deseándola mas. Abecés no podía evitar ver a Milk hablando con Viki, la manera en que miraba a mi hija era hipnotizador con un amor y devoción infinita. Tambien me gustaba cuando esas dos fieras entrenaban. Cuando se trataba de los entrenamientos Milk era muy exigente, recordando las veces que la entrene y la lleve a los limites haciéndola mas fuerte.

Pero la pregunta de todo esto es ¿si me arrepiento de algo? ¿si estoy arrepentido de haberme enamorado como un imbecil de la esposa de Kakaroto? ¿de la vida que llevo en una casa humilde compartiendo mi vida con sus hijos y con los míos? La verdadera contestación a esa pregunta es un no. No estoy arrepentido de nada, ni del amor que siento por esa mujer ni lo demas, por que al fin estaba con personas que de cierta manera me entendían. Y además de eso Viki no hubiera existido de no ser así. Quien lo diría que yo el gran Vegeta príncipe de los sayayines fuera feliz de esa manera. Pero así era.

Y hay estaba mi mujer despidiéndose de sus hijos y del mió como si fuera suyo. Sin haber cambiado nada, con su cabello negro recogido de mala gana. Desde la puerta de la entrada sin percatarse que la observaba, de que siempre la e observado. Desde que comenzó a vivir en la casa de Bulma tras la muerte de Kakaroto.

Me quede mirándola desde una de las mesas que estaba serca de la cámara de gravedad. Al notarme sonrió acercándose a mi.

-Pensé que ya estabas entrenando.- me dijo sentándose en mis piernas.

-No antes de tomarme esta mierda mujer.- le conteste tomando un sorbo de su café adictivo.

Esta rio por lo bajo recostándose en sima de mi pecho, mirando hacia el cielo con la cabeza en mi hombro. Suspiro serrando los ojos, tomando mis manos para obligarme a abrazarla. No pude evitar olerle el cabello, acariciarle el cuello con brusquedad. Escuchando su respiración entrecortada. No pude evitar bajar mi mano hacia uno de sus seno y agarrarlo de la misma manera.

-Déjame hacerte el amor aquí mujer.- le dije muy por lo bajo en su oido, rozando mis labios por su cuello muy excitado.

-En pleno patio no.- me contesto levantándose acercándose a mi oído lamiendo mi cuello.- Pero dentro de la casa si.- me contesto casi en un susurro alejándose de mi entrando hacia la casa.

-Mierda.- espete siguiéndola, olvidándome del entrenamiento y de todo lo demás como un idiota.

YAIIII VOLVIOO MI SEXY VEGETAAAAA ESO ESSSSS ESPERO QUE LES GUSTE ESTA SEGUNDA PARTE DE MIS MEMORIAS ESTOY SUPER EMOCIONADA DE ESCRIBIRLA GUAOOO LOS AMO MIS AMORES BYE BYE COMENTEN... NO SE POR QUE LA CANCION ME ACUERDA A ESTOS DOS HAHAHAH.

Mis Memorias IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora