Aullido De Luna (EunHae)

Parte 2

Era la primera vez en su vida que se encontraba con algo como eso, ¿Desde cuándo existían personas con orejas y cola?, ¿Le dio demasiado al alcohol esa noche?, Toda forma irónica y científica de explicar que cosa era el muchacho castaño que encontró inconsciente se borró con el pasar de los días, ¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente el otro? Tres semanas aproximadamente, de eso HyukJae estaba seguro.

-¿Aun no despierta?-

Su pequeño hermano Sungmin lo miraba desde la puerta de la habitación de invitados, lugar donde habían dejado descansar al inconsciente, HyukJae suspiro mientras cerraba la puerta, no era la primera vez que Sungmin lo encontraba mirando al castaño, era lindo, parecía tierno, no debía ser un fenómeno, o eso quiere creer. -No, aun no.-

Sungmin hizo un adorable puchero y bajo al primer piso de la casa en la que vivía con su hermano, volviendo minutos más tarde con una bandeja que solo tenía dos panes, una cuenca de sopa y un vaso con agua. -¿Crees que despierte con hambre? ¿Comerá comida humana? ¿Nos comerá a nosotros?

Y Sungmin siguió con sus preguntas, Hyuk Jae no dijo nada, era típico de un niño pequeño de doce años, ¿O no?, bueno era típico de Sungmin. -No lo sé Min... No lo sé.- Tomo la bandeja y le ordeno al menor irse a su cuarto; Una vez que vio a Sungmin desaparecer por el pasillo, entro al cuarto de invitados, prendiendo la luz porque empezaba a oscurecer, el castaño seguía dormido, o inconsciente, o invernando, ya no estaba seguro de nada. Dejo la bandeja en la cómoda que estaba al lado de la cama y se sentó en un banco que había traído el día anterior para apoyar su botiquín, desde que lo había encontrado se hizo cargo de sus heridas. Miro de reojo las vendas de las piernas del "Chico Lobo", casi en su totalidad tuvo que vendarlas, marcas de uñas, arañazos y cortes hechos con lo que cree que eran piedras. Cuanto más miraba las vendas, más curiosidad le daba, ¿Le dolió? ¿Cómo se las hizo?, se formulaba tantas preguntas mientras pasaba la mano con cuidado por encima de las vendas de la rodilla izquierda, le daba curiosidad, y miedo, sabía que algunas de esas heridas eran auto infligidas, temía por su hermanito. Alejo la mano del otro y giro la mirada a su rostro, no parecía un monstruo, mucho menos uno de esos hombres lobo que había escuchado en relatos de terror que contaban las viejas del barrio, "Sucios, horribles y con colmillos capaces de destrozarte la carne en un segundo." El pequeño no se veía así... O creía que era menor que el, ¿Cuantos años podía tener? Por la altura y el físico podía decir que era, mínimo, un año menor que el, debía tener diecisiete.

Incluso hasta su ropa le quedaba grande, o quizás eso se atribuía al hecho que parecía muy mal alimentado.

Si, Hyukjae hasta se encargó de cambiarle la muda de ropa al chico, porque le daba un tanto de pena los andrajos con los que andaba.

Miro unos segundos al inconsciente, apoyando su cabeza en la cama, extendió su mano hasta el rostro del castaño y se preguntó mil cosas, entre ellas el cuál era su nombre, pero toda cosa que pasaba por su mente se esfumo al notar que el castaño abría los ojos con pesadez, parpadeando varias veces, notando que no estaba en su lugar de siempre, notando que no hacia frio y que no estaba solo, Donghae se hubiera asustado si el cálido contacto en su mejilla no lo hubiera hecho dormitar.

"Se volvió a quedar dormido..."

Hyukjae sonrió, notando como todo aquello que le habían dicho sobre un hombre lobo se borraba de su mente y se remplazaba por la nueva información que su cerebro iba asimilando.

Un hombre lobo no era un ser horrendo, él no...

No tenía ojos dorados con sed de sangre, tenía ojos oscuros, comunes pero especiales a la vez...

"No es un hombre lobo, el no parece un monstruo, él es... El..."

Alejo unos centímetros su mano del rostro ajeno, pero el castaños se removió entre sueños, casi como si se quejara por la falta del contacto, Hyukjae rio y acomodo un par de mechones castaños detrás de la oreja del chico, notando como una especie de mueca trataba de conformar una pequeña sonrisa, por un momento se olvidó de todo los demás, se quedó quieto, con la mano en la cabellera del otro, rozando una de las marrones orejas del castaño, HyukJae se quedó pensando, aunque no era una sonrisa del todo, deseaba poder despertarlo y decirle, "-Lamento decir que no sabes sonreír.-"

Era la verdad, no estaba seguro si eso podía interpretarse como una sonrisa o ese típico gesto perruno amenazante.

El castaño se volvió a remover en sueños, como si estuviera de alguna forma incomodo, HyukJae estuvo por acercarse a ver que pasaba, pero el inquieto castaño despertó de golpe y salto al otro lado de la habitación, mirándolo como si fuera un potencial enemigo. El castaño estaba en cuclillas en una esquina de la habitación, gruñendo por lo bajo como si fuera un perro de muy mal humor, HyukJae trago saliva nervioso mientras se ponía de pie.

-Hola...- No sabía si era una gran forma de hablarle a una cosa "No-Humana", pero HyukJae estaba seguro de que podía entender, –Yo... Mi nombre es Hyuk, Lee Hyuk Jae... Y yo... Te encontré inconsciente y te traje aquí... ¿Estas bien?- La mirada del castaño se suavizo un poco, pero aún seguía en su defensiva, -¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo? ¿Cómo te llamas?- Intento acercarse, pero el castaño comenzó a retroceder como si quisiese escapar por la pared, -Tranquilo... No te hare daño... Yo amigo.- El otro comenzó a calmarse, dudoso, pero HyukJae llego a ver un extraño destello amarillento desaparecer en los ojos del castaño, -¿Puedes entenderme?-

Asintió

-¿Cómo te llamas?-

Silencio...

Hyukjae se acercó al castaño hasta quedar sentado frente a él, el otro solo miraba al suelo sin responder, -¿Tienes nombre?- Hyukjae le miro unos instantes, el chico castaño había hecho un gesto afirmativo, pero seguía sin decir su nombre, entonces algo hizo "Click" en la mente de HyukJae, -¿Sabes hablar?-

Él negó

-Fish... Entonces te llamare Fish... Tienes cara de pez...-

Donghae le miro extrañado, casi impulsado a reírse, si supiera como, no le parecía mal nombre, pero el hecho de que le acabara de decir que tenía cara de algo que no conocía no le era de su agrado.

-Bueno, bueno... ¿Sabes de una forma de la que me puedas decir tu nombre? Porque por mi yo te puedo tranquilamente llamar "Pez" "Fish" "Cara de merluza"- HyukJae rio al final, notando como el castaño sin nombre, desde su perspectiva, sonreía. –Si no hablas, no sabes escribir tampoco... ¿Verdad?-

Donghae negó, sonriendo un poco sin notarlo.

-¿Y cómo sabré tu nombre? ¿A lo "Dígalo con mímica"? ¿Lo deletrearas? Porque la verdad yo no hablo...- Hyukjae se silenció, estuvo a punto de decir "Yo no hablo perruno.", pero se retractó al pensar lo ofensivo que sería eso.

Donghae hizo un gesto con los labios, si sabía deletrear su nombre, recuerda cuando su madre le intento enseñar a escribirlo bien sin saltearse ninguna letra.

HyukJae le miro fijo, entendiendo el gesto, -¿Do?-

Otro gesto.

-¿Don? ¿Gae?-

Una mirada reprochadora y otro gesto.

-¿DongHae?-

Donghae asintió, sonriendo de oreja a oreja, su nuevo amigo al fin sabía su nombre. HyukJae rio, diciéndole algo sobre el significado de ese nombre, algo a lo que no presto atención por embobarse con la contagiosa risa del rubio, a él le gustaría poder reír así; Sonrió con la mirada en el suelo, quizás HyukJae le podía enseñar a reír.