Capítulo 2

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Al día siguiente, Will entró a la primera clase, donde aún no llegaba el profesor. A causa de esto, todos lo estudiantes se habían dividido en los mismos grupos de siempre, dejando solo al castaño. Aunque a él le divertía ver este espectáculo social a veces. Hannibal estaba rodeado de personas, aunque este era igual de frío que Will, pero por alguna razón triunfaba en la tarea de hacer amigos. Pero Lecter no estaba interesado en ellos. Estaba interesado en Will. Iba a ser un futuro psiquiatra y Graham le parecía un caso interesante.

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Las clases transcurrieron con normalidad y la gloriosa hora de salir llegó. Cada uno agarró sus pertenencias y apenas Will estaba listo para dar un paso, Hannibal le cogió de la mano y Will se sonrojó, preguntándose por qué lo hacía.

-Lecter, ¿qué...?- Hannibal le llevaba prácticamente arrastrándolo por los pasillos.

-Tengo prisa. No recuerdo si dejé la cocina prendida de mi casa- Will no entendía nada.

-¿Acaso voy a ir a tu casa?-

-Terapias. Te dije que fueras puntual, pero me pareció más conveniente que yo te llevara-

-¿En serio me hará terapias? Ahora no puedo, tengo cosas que hacer- Will pensó en sus cachorros, debía alimentarlos, pues tenían un horario al que estaban acostumbrados. Además, él también tenía hambre.

-Bien, vamos a tu casa entonces- En realidad, Hannibal no tenía ninguna cocina prendida, sólo quería observar cómo reaccionaba ante algo inesperado como llevarle de la mano por los pasillos sin saber muy bien la razón. Pero Will ya había sospechado, nadie que piense que su casa puede estarse quemando por un fuego prendido aceptaría perder el tiempo dirigiéndose a otro lugar.

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Ambos fueron al pequeño hogar y apenas Graham abrió la puerta, la ya acostumbrada manada le saltó encima al propietario hasta tumbarlo, lamisqueándolo en la cara. Era un amor mutuo.

Mientras tanto, Hannibal se quedó observando esa tierna escena. <<¿Cómo es que se lleva tan mal con los humanos y tan bien con los perros?>> se preguntó. Quiso sacarle una fotografía, y lo hizo. Sacó su teléfono y, sin hacer el menor signo de su uso, le sacó no sólo una, sino varias fotos.

Afortunadamente, Will no se dio cuenta. Hannibal pensó que esas fotografías eran la mejores -y las primera- tomas.- Era la primera vez que le veía sonreír de esa manera. <<Sonreír le queda bien...>>

Los cachorros comieron y cuando el humano iba a hacerlo también, Lecter le detuvo.

-No perdamos tiempo, yo sé cocinar- ¿Le estaba invitando a almorzar?

-No era necesario que te preocupes- Will sabía que el otro conocía el arte de la cocina, y no le apetecía tomar sopa de sobre otra vez cuando podía tener algo mejor. Hecho por Lecter...

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La casa de Hannibal era enorme. Will imaginó cuántos perritos podrían caber allí.
-Siéntate, por favor- instó el dueño de la mansión. Will obedeció y pudo ver cómo el otro se dirigía a la cocina.
-¿De qué se trata esta "terapia"?- Graham necesitaba saberlo.
- Bueno, en realidad, he decidido convertirme en psiquiatra y quisiera empezar un tipo de... práctica contigo. He leído varios libros, sé lo que tengo que hacer, pero le añado un poco de mi "estilo". Verás de qué se trata más adelante-

Will tenía un problema. Tenía un desorden de empatía. Veía los problemas de la sociedad y se ponía en su lugar, tomándolos como suyos. Y esto le hacía daño, le carcomía por dentro, consumiéndole, haciéndolo tan débil... Después de todo, ¿cómo una sola persona puede soportar el dolor de millones de personas?
Por esto ya había pasado varias terapias. Se sabía todos los trucos y movimientos para engañar a los psicólogos. Pero también sabía cuando estos le engañaban. Esperaba que Lecter no fuera así... En verdad no quería que fuera así...

My therapist -(Hannigram)-Where stories live. Discover now