desobediencia.

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Han escapado con mucha suerte. Saben que no pueden detenerse, aunque ese angosto camino del sótano está muy bien diseñado, es largo e intrincado, con varios caminos que se desplegaban en otros más. Al final solo Dintel conocía como salir de ese laberinto. Toman algo de agua y continúan la caminata sin rumbo fijo aun, por ahora lo más importante es perder el rastro de los atacantes; Dintel no puede creer que su espada no haya podido asestar ni un golpe, eso la enoja mucho, eran demasiados, viste Kantara parecía un ejército, bien armado, organizado y dispuesto a lograr su objetivo, tuvimos otro día para vivir, ya vendrá nuestra respuesta aniquiláremos a esos malditos dice Kantara cerrando los puños con fuerza. Han pasado seis días en los cuales el recién formado equipo apenas ha descansado algunas horas. Se puede sentir la frustración debido a la derrota. No pudimos hacer nada se repite una y otra vez Kantara que al parecer se le ha dificultado superar lo sucedido. No podemos hacer nada Kantara lo pasado es pasado, además no somos invencibles para derrotar a todo un ejército, quiero decir su poder radica en sus números el nuestro en las habilidades, al final sufrimos una derrota pero... Ganaremos esta batalla, así que por lo pronto descansaremos y trataremos de seguir el camino trazado, recuerda que nuestra misión es Core nada más. Hasta que por fin alguien dice algo inteligente dice Dintel lo que importa es que les perdimos el paso al menos por un tiempo, son un ejército no podrán seguirnos tan fácilmente, tendrán que ir más despacio y por el volumen de personas se atrasarán bastante. Las montañas hacia donde nos dirigimos no son precisamente las más amistosas así que nos dará tiempo de alargar distancia. Aquella noche descasaron, con un poco de tranquilidad. Nos encontramos a orillas de un lago bellísimo llamado el lago de los enamorados; cuenta la historia que un par de jóvenes al no poder unir sus votos en matrimonio a causa de las enemistades entre sus familias decidieron arrojarse al centro del lago para viajar hacia la eternidad juntos. Vaya tu sí que sabes un montón de cuentos raros dice Dintel mirando la luna creciente. Core no sabe si tomarlo como un cumplido o algo ofensivo, por lo cual deja pasar el comentario, mi abuelo siempre me contaba historias acerca de los sitios donde viajo. Me atrevería a decir que mi abuelo conoció la mayor parte de este mundo, debió ser muy sabio y fuerte dice Dintel, esta vez con un tomo más dulce. Los días pasaron lentamente entre comida, entrenamiento, charlas y juegos. Han cruzado la gran montaña rocosa, un gran obstáculo que cobró la vida de dos de los sirvientes que resbalaron por un precipicio. Al fin están en tierra plana de nuevo sus pies los están matando pero aun así deciden continuar. Un viejo camino de piedra adorado por árboles y rocas es la opción que deciden tomar. Van caminado en silencio ya hace varias semanas que dejaron la casa de Dintel y su estabilidad emocional ha vuelto casi a la normalidad. En medio del camino se detienen y de inmediato saben que algo pasa. ¿Escuchan eso? Con oído atento tratan de poner atención, cerca de acá se escucha una batalla, casi instintivamente todos andan casi a gatas ocultándose entre los árboles y rocas, y de pronto ante sus ojos atónitos, una escena muy familiar, varios cuerpos permanecen tirados y a unos trescientos metros de ellos un pareja pelea de manera feroz contra un tipo enorme, quizá es más grande que todos los presentes hayan visto en sus vidas. Core de inmediato deja escapar un umm, es grande pero ustedes le ganaran con facilidad verdad. Pero no obtiene respuesta, es decir, el silencio es respuesta pero negativa. ¿Sienten eso? De inmediato kantara y Dintel asiente en señal de aceptación; es muy fuerte, no le ganaran y nosotros... tal vez si lo enfrentamos hay una pausa larga nada motivadora. Lo mejor será tomar otra ruta dice Evan a lo cual Kantara de inmediato aprueba. Pero Dintel se opone; no podemos dejarlos allá, solos morirán, no podemos ser indiferentes, Evan dice que no podrán ganarle aunque sean tres es demasiado habilidoso, aun no son rivales para él. Dintel alterada lanza objeciones de todo tipo; ¿no se enorgullecen de ser los más fuertes? ¿Acaso no son los hermanos de las espadas gemelas? Aquellos que masacraron a todo un ejército. ¿Aquellos que en combate juraron que nunca perderían? ¿No son ustedes? es una orden dice Evan con toda euforia, obedece el mandato, no lo enfrentaremos si hemos sobrevivido tanto tiempo es por usar la cabeza no los músculos no seas ignorante. Dintel baja la cabeza y en sus ojos se dibuja una expresión de impotencia acompañada por algunas lágrimas, los demás solo miran la tensión que ha provocado la decisión, Core sabe que si ellos lo dicen es por algo, si afirman que es demasiado peligroso así debe ser, pero en el fondo no puede evitar pensar en la suerte de aquellos que luchan. Su oponente es enorme, musculoso, en su mano derecha tiene un hacha y en la izquierda lo que parece ser un látigo lleno de púas, si lo que quiere es inspirar temor tiene el atuendo perfecto. Observan un poco más la situación y el joven se ve muy mal, está desangrándose, y su respiración es demasiado rápida, aun así está de pie junto a su compañera. En cuanto al tipo enorme solo ríe y ataca cada vez que lo considera necesario es una pelea injusta, no hay cabida a una victoria, Evan y kantara observan el entorno, están buscando una forma de salir de allí sin ser detectados, pero de repente Core interrumpe la búsqueda visual y haciendo una señal con su dedo índice, muestra lo que está pasando. Es Dintel que va caminando hacia el lugar de la batalla. Han quedado estupefactos; camina lenta pero segura, lleva su espada recargada en su hombro derecho. Kantara mira a Evan y ese viejo adagio que afirma que una mirada vale más que mil palabras es acertado, ya que su mirada está cargada de rabia y de un te dije que era mala idea reclutarla no le gusta seguir las reglas. Mientras avanza al campo de batalla, Evan cavila en lo que tienen que hacer; bien, haremos lo siguiente; ustedes y Core cuando puedan se acercaran y sacaran a esos dos del campo de batalla, Core has lo que puedas para mantenerlos con vida. La princesa afirma con seguridad. ¿Y qué van a hacer ustedes? Pregunta Core. Trataremos de no morir dice Kantara, pero si no es imposible, lamento no haber cumplido la promesa. Core siente una sensación extraña, su cuerpo se hela de inmediato. Parece que te diviertes dice Dintel llegando a espaldas de su enemigo; este gira para ver de quien es tan dulce voz, eres más grotesco desde cerca, agrega Dintel mirándolo fijamente; me llamo Treton y tú mocosa sufrirás por lo que acabas de decir, agrega con tono burlón. Dintel mira a los dos combatientes, están muy heridos, la chica es de talla media no debe medir más de 1,70, con una cara linda y en su mirada desespero por no morir, algo demacrada, cansada y con algunas heridas poco profundas, su compañero por otro lado no ha tenido la misma suerte, tiene una herida en el abdomen que sangra profusamente, la rodilla derecha completamente rota, y muchísima sangre en el rostro. No se preocupen tomen un respiro dice Dintel con una parsimonia en su voz claramente entendible. Evan y Kantara pos su parte observan la situación; en cualquier momento saltaran al campo de batalla solo esperan el momento preciso, así son ellos meticulosos, inteligentes, nada los altera tanto como para cometer errores, ni siquiera el desacato e impulsividad de su compañera Dintel. Sin avisar Treton lanza su hacha directamente a la cabeza de Dintel, pasa de largo pero este sujeto corre hacia ella dándole una fuerte patada en el brazo izquierdo, es muy fuerte y rápido piensa dintel frotándose el brazo, no tiene tiempo de pensar, el sujeto está casi encima de ella listo para propinarle otra patada igual, por simple reflejo Dintel se escabulle haciendo un giro hacia adelante corto pero efectivo. Eres buena huyendo pero donde quedaron esas ganas de luchar, ríe descontroladamente, de inmediato Dintel toma su espada y se abalanza contra él; choca contra la poderosa hacha y ella se ella y le da una fuerte patada en el rostro, apenas si medio se mueve por el golpe. ¿Es todo? Pensé que eras más fuerte, que decepción serás mi esclava toda la vida junto a la otra bella chica, mirando a la guerrera que aún permanece en pie al lado de su compañero. Dintel reanuda su ataque, salta con su espada por encima de su propia cabeza y la trata de descargar en el pecho de su oponente, pero este la esquiva y le devuelve el favor con un golpe de su hacha, apenas si roza la cabeza de Dintel pero es suficiente para sacar un poco de sangre de su rostro, es mi turno prepárate niña serás historia, arranca a correr y de repente por detrás está la chica empuñando su espada y dispuesta a atravesar al grotesco Treton, pero este ha notado la intención y antes de que ella pueda dar un golpe certero esta la toma de la garganta y la eleva con una facilidad enorme, eres una niña mala aun no entiendes la diferencia verdad, tu destino esta sellado desde el momento en que nuestros camino se cruzaron, la pobre guerrera exclama de dolor y Dintel ataca es su oportunidad, pero con un leve movimiento el látigo que tenía en la otra mano se mece hacia Dintel haciéndola retroceder, Treton la mira y dice: ten paciencia tu turno es el siguiente. Apenas gira la cabeza de nuevo la chica le asesta un rodillazo en el mentón lo suficientemente fuerte para que la suelte, pero no tiene casi energía, así que queda a los pies de este, que de inmediato le da una fuerte patada en el cuello, sale disparada por el impacto algunos metros más allá, Treton se abalanza de inmediato dispuesto a acabarla y Dintel sale corriendo por instinto a protegerla, pero ha sido una treta, una muy astuta porque apenas Dintel está cerca este se voltea y lanza su látigo en contra de Dintel, se frena en seco, y al cubrirse el rostro del ataque su brazo ha sido atrapado por el látigo, es doloroso esas púas hacen su trabajo entre más fuerza se haga más profundas estarán, Dintel grita de dolor y aun de pie trata de mitigar el impacto tratando de cortar con su enorme espada parte del látigo, pero le resulta imposible está hecho de un material muy resistente y ligero a la vez, y su espada apenas si raya la capa exterior de este, Treton empieza a recogerlo y oponerse solo aumenta el dolor, las púas están tan adentro del brazo de Dintel que ya desgarraron parte de la carne y se están instalando en los huesos. ¡Ayúdenla! Grita Core desesperada ante la macaba escena, Evan y kantara están apreciando la situación y parece que poco o nada les interesa el cómo se está desatando la batalla. Kantara con voz sutil le dice a Core, no te preocupes aun no es tiempo, Dintel no morirá con tanta facilidad, Core queda un poco confundida con lo dicho pero solo le resta esperar. Dintel esta ahincada tratando de zafar el látigo de su mal trecho brazo, pero le está resultando una tarea dolorosa, y por alguna razón no ha soltado la espada de su otra mano, de pronto un tirón del látigo la eleva hacia donde está su oponente quien la mira con una sonrisa burlona, tiene su hacha dispuesta para perforar su cuerpo, en un instante breve sus ojos se conectan, es increíble todo lo que se piensa en un segundo cuando tienes a la muerte rondando tu vida, mil imágenes, emociones y situaciones pasan por la mente de Dintel que en cámara lenta ve toda su vida, y de repente ahí esta Evan mirándola antes de que ingresase el campo de batalla, tiene la misma mirada, y sus palabras resuenan como tambores en su mente, es una orden, obedece el mandato. Quizá debí hacer caso, tal vez ellos tenían razón, pero ya es tarde ya estoy aquí y no moriré, el hacha de Treton hace un giro dispuesta a clavarse en el pecho de Dintel pero su espada se interpone entre el hacha y la muerte, el impacto llega con tal fuerza que su propia espada golpea su pecho, pero es mejor eso que un hacha enorme clavada en su cuerpo, cae boca arriba pero se incorpora casi de inmediato. ¡Tienes habilidad niña! Parece que te he subestimado un poco, dice Treton. Dintel trata de impactar las piernas de su oponente con la espada pero este se aleja de su rango de ataque rápidamente. Aunque básicamente están casi en la misma posición ya que tanto Dintel como Treton tienen inutilizado un brazo: él por sujetar el látigo y Dintel por ser la presa, como sea solo tienen que no estar tan cerca de esa enorme hacha, Dintel deja su espada en el suelo, y mete la mano en el porta armas; saca una especie de agujas de veinte centímetros, y le lanza tres de un solo golpe, él se cubre con su hacha. ¿Qué te pasa piensas que eso me hará daño? Dintel saca de nuevo algunas más y las lanza aunque esta vez solo tres fueron directamente al rostro y una hacia la rodilla, acierta pero Treton apenas si saca un respingo para fingir algo de dolor, la aguja esta clava y el solo la mira y como si nada la saca de su rodilla. Estira la pierna para ver si perdí movilidad o algo, pero todo parece estar bien; es mi turno prepárate mocosa grita Treton y de inmediato arranca con mucha fuerza hacia donde esta Dintel, esta recoge su espada dispuesta a luchar, una vez más choca el acero y el sonido es desgarrador, Treton toma parte del látigo y lo pasa por encima de la cabeza de Dintel, ahora si está en apuros, tiene púas por todos lados y ha logrado amararle parte del mismo brazo herido junto con el abdomen. De inmediato se retira un poco y empieza a tirar de el para que las púas se encarguen del resto, la respuesta física de Dintel es inmediata; suelta su espada y cae de rodillas; Treton se hecha a reír, mientras hala con fuerza el látigo, poco a poco va atrayendo a Dintel ante su presencia, shhhh no temas mocosa recuerdas que dije que también serias mi esclava? No morirás acá no te preocupes. Dintel siente como su fuerza ha sido mermada el dolor que infringen las púas en su cuerpo es demasiado, solo se deja arrastrar como un bulto resignada, tiene el cuerpo lleno de sangre, tierra en la cara y de sus ojos salen unas lágrimas de rabia, es muy fuerte nunca nadie me había derrotado con tanta facilidad, Evan tenía razón ni ellos son rivales para este monstro. La arrastra y la deja junto a la otra chica que apenas trata de levantarse es de vuelta a la tierra con una patada en la espalda. Pensé que la pelea sería más divertida mocosa, con esos vendajes y esa enorme espada, por mi cabeza pasaran mil cosas al verte, hasta pensé que podrías lastimarme, pero resultaste ser una idiota sin talento más, que desperdicio de tiempo, ojala de esclava tengas mejor suerte, eres linda al igual que la otra chica, quizá pueda sacarles mayor provecho en otras labores, Dintel mira los ojos de la perversión, aquellos que no sienten lastima por nada ni nadie, no quiere aceptar que perdió ante semejante bruto, pero así es el mundo, siempre habrá alguien más fuerte, más hábil, todos los días nace alguien con talento, capaz de superar a todos los que aún viven, el mundo es maldito, es cruel, pero aun así vale la pena vivir, luchar, Evan me dejaste, me cuesta creer que no hayas luchado al lado mío, somos amigos, y para eso estamos para apoyarnos, siento rabia al pensar en todo eso, pero me calmo al saber que antes que nada somos soldados, guerreros y que tenemos un código a seguir, debí seguir ordenes, al final Evan no se marcharía sin hacer nada y Kantara igual, que ingenua soy, aun me falta mucho por aprender del arte de batallar, soy una imberbe que puedo hacer, siento que la vida se me va con cada respiro que doy. De pronto se oyen pasos por el viejo camino; ¡vaya! eres muy fuerte, llega Kantara diciendo. La mirada de ella y Treton se cruzan; otra esclava más, parece mi día de suerte, mejor ríndete y nos evitamos esta penosa batalla que terminara igual que las demás. Kantara lo mira fijamente pero no dice palabra alguna, ¿te comieron la lengua los ratones? O acaso tienes tanto miedo que no puedes decir nada; Kantara solo sigue ahí como estatua mirándolo fijamente, Treton se agacha y desamarra el látigo del cuerpo de Dintel. En fin ni te molestes en decirme tu nombre, o rango, nada de eso me importa, tu sola presencia me fastidia y tú no tendrás la misma suerte de estas dos, a ti te hare añicos, quitare de tu rostro esa mirada estúpida de superioridad que tienes, personas como tú... Interrumpe kantara, no te cansas de hablar, tu sola presencia ya es bastante molesta para que ahora sueltes esa lengua viperina de la que solo salen sandeces. Hay un silencio absorto en el ambiente, si vas a matar a alguien no le das sermones solo lo haces y ya, dice Kantara. Treton de inmediato se abalanza hacia Kantara que lentamente desenfunda su espada, lo espera y de repente la bestia lanza su enrome hacha contra ella, quien solo mueve un poco la cabeza para esquivar el ataque; este sigue la marcha y trata de golpearla con un puño pero kantara es más rápida, dos tres, cuatro y hasta cinco golpes no encuentran objetivo, en sus ojos se ve claramente la ira que provoca esto y de inmediato kantara responde con un sesgo de su espada, el cual corta la muñeca de Treton. Retrocede un poco y lanza su látigo en contra de la humanidad de Kantara pero esta lo esquiva y se balanza sobre él, su ataque es feroz, quiere matarlo sin darle oportunidad, pero su oponente es enorme, fuerte, rápido y ávido por la sangre, no será tarea fácil. Kantara gira su espada justo directamente hacia su rostro pero este controla el brazo de Kantara, trata de enrollarla con el látigo, así como hizo con Dintel pero apenas intenta este movimiento recibe una fuerte patada en el estómago. Esto será interesante dice el grandulón tocándose el estómago, parece ser que eres más habilidosa y talentosa que tu amiga, girando la cabeza para indicar el sitio de Dintel, ¡pero no está! Ha donde han ido menea su cabeza de un lado a otro para visualizar el lugar a donde probablemente escaparan y de repente ante sus ojos a unos doscientos metros yacen las tres víctimas, y junto a ellos, cinco o quizá seis personas que les están prestando ayuda; estos gusanos no dejan de salir por todos lados, dice Treton guardando la compostura, y detrás de él, una voz le indica que debería estar pendiente de la batalla o si no lo harán añicos, es Evan quien ya tiene su espada desenfundada, Treton mira a los dos y su expresión cambia un poco; sabe que será un lucha a muerte y que si no tiene cuidado saldrá herido o quizás muerto.

CORE Y LA TIERRA DE DINASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora