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Relata RyeoWook.-
R- ¡ghhhhhhhhhhhhhhhhhhh! -¡mie**a! Mi papi me clavo su enorme falo en la boca. Tomó fuertemente mis cabellos y comenzó a poner su ritmo salvaje. Podía sentir esa enorme polla llegar hasta mi garganta, causándome arcadas y lagrimitas en mis ojos. -¡ghhhh! ¡Ghhhh! ¡Ghhhh!
Él seguía cogiéndome la boca mientras yo intentaba no atragantarme con ese palo enorme.
Y- ¡Ahhhhhhhh! ¡Ya casi!~ -cuando dijo eso, saco por completo su pene de mi boca y se lanzó sobre mí para atacar mis labios.
Nos volvimos a besar con gula, sentía su saliva desbordarse de la comisura de mis labios. Era delicioso.
Sentía su dura erección chocar con la mía que seguía cubierta por mis bóxers rosa. Mi papacito se percató de eso y de un solo jalón me desgarro los bóxer que tanto me gustaban... necesitaré comprar otros.
R- ¡ahhhhhhhhhh!~ ¡Yesung!~ -me aferre a su espalda, clavándole las uñas como una jodida gata.
Ahora sí, estábamos completamente desnudos en la cama.
Enredé mis piernas alrededor de la cintura de mi amante y padre, masturbándome con su abdomen. Sentía ese enorme falo chocar en mi entrada, eso sólo lograba ponerme más ansioso y excitarme más.
R- papi~ métemela~ ¡ahhhh!~ - me di la vuelta, colocándome en cuatro y mostrándole mi entrada virgen a mi querido papi, abriendo las piernas para él.
Y- ¡Ohhh! Cariño~ -sentía la respiración acelerada de mi padre cerca de mis nalgas. Sus dientes dieron una deliciosa mordida a cada uno de mis glúteos. ¡Uffff! Que delicia. Su lengua se paseaba por las marcas de esas mordidas juguetonas hasta que llegó a mi parte más íntima.
R- ¡mghhhhhh!~ ¡ahhhh! ¡Yeye!~ ¡papi yeye!~ mghhh... -pasaba su lengua por toda la raja de mi trasero, mojándolo y preparándolo para algo aún más grande. Yo arqueaba la espalda y le restregaba el culo en su cara. Su exquisita lengua lamió alrededor de mi entrada virgen y en una sola embestida me penetro con ella. -¡AHHHHHH!~
Sentía fuegos artificiales estallando en cada parte de mi cuerpo. Me sentía tan bien. Sentir su lengua entrar y salir cada vez más rápido me volvía loco de placer.
Mi papa saco la lengua de mi culo y acercó mi trasero a su sudorosa polla de presemen, me tomo de las caderas y él su pene en una de sus manos para restregarme la punta de su erección en mi entrada estrecha.
R- ¡mghhhh! ¡Appa! ¡M... métemela! ¡YA!~ -le rogaba entre gemidos y jadeos cada vez que sentía ese pedazo de carne a punto de profanarme el culo. Se sentía tan rico. ¡Tan prohibido! Tan morboso...
Y- mi niño tiene hambre...
R- ¡sí! ¡Métemela papi!~ -le acercaba más mi trasero, sintiendo como su glande comenzaba a entrar entre mis glúteos.
Y- ...y su papi le dará de comer~ -me jalo los cabellos hacia atrás y en una sola estocada me metió toda su jodida, caliente, grande y gruesa polla.
R- ¡AHHHHHHHHHHHHHH! ¡APPA!~ -¡me dolió como la mie**a! ¡ES TAN GRANDE! Sentía las paredes de mi trasero desgarrarse cuando me la metió de una sola... ¡joder!
Pasaron unos minutos hasta que finalmente el dolor desapareció y sentía unas ganas enormes de que mi papi se mueva, de que me reviente el trasero con feroces y duras embestidas.
R- papi~ ¡ahhh! -comencé a mover mis caderas, autopenetrándome con ese enorme falo. -mu... muévete papito~ -le dije con mi voz de niño de cinco años.
